Un viejo carguero hace sonar su sirena. Sale del puerto sin prisas. Pronto será un punto difícil de distinguir en la línea que separa el horizonte de la realidad. Una pareja se besa efusivamente ajena a todo. Aprovechan los últimos rayos de sol del día. Un dibujante llamado Manuel busca su inspiración…
.-No ando muy inspirado.
Me dice mientras su lápiz carbón sigue trazando el momento.
.-Quiero volver a retomar la ilusión de dibujar.
Los trazos que le imprime al grafito, son vigorosas pero sutiles. Enérgicos, llenos de sensibilidad.
La temperatura va bajando por momentos. El frío se deja notar. Los amantes siguen su ritual de besos y medias caricias.
Manuel se encuentra sentado en uno de los bancos del muelle Barón en Valparaíso. Las olas, vienen y van. Son como viajeras compulsivas, inquietas de tanto vagar.
Desde aquí, observar las primeras luces de los cerros de “Valpo” es todo un privilegio. Miles de imaginarias luciérnagas se encienden al unísono dando vida a la noche porteña. Solo es un rincón mas, de los muchos que hay, para observar y dejar pasar el tiempo. Sin pensar en el. Solo vivirlo al tiempo que todo sucede en un instante. Un carguero que parte, una pareja que se besa y un dibujante que capta la esencia del instante delante de mi… Y la vida, continúa.
.-No ando muy inspirado.
Me dice mientras su lápiz carbón sigue trazando el momento.
.-Quiero volver a retomar la ilusión de dibujar.
Los trazos que le imprime al grafito, son vigorosas pero sutiles. Enérgicos, llenos de sensibilidad.
La temperatura va bajando por momentos. El frío se deja notar. Los amantes siguen su ritual de besos y medias caricias.
Manuel se encuentra sentado en uno de los bancos del muelle Barón en Valparaíso. Las olas, vienen y van. Son como viajeras compulsivas, inquietas de tanto vagar.
Desde aquí, observar las primeras luces de los cerros de “Valpo” es todo un privilegio. Miles de imaginarias luciérnagas se encienden al unísono dando vida a la noche porteña. Solo es un rincón mas, de los muchos que hay, para observar y dejar pasar el tiempo. Sin pensar en el. Solo vivirlo al tiempo que todo sucede en un instante. Un carguero que parte, una pareja que se besa y un dibujante que capta la esencia del instante delante de mi… Y la vida, continúa.
Fragmento de “Momentos en Valpo”
Copyright © By Jan Puerta 2008
Texto y fotografías con copyride del autor.
janpuerta@gmail.com
trazos y trozos de vida
ResponderEliminarpuestos para la memoria
en un instante
se ve la gloria
relato que es universal
porque en donde existan dos
la historia continúa
muakismuakis
Ahí estuve, Jan, en Valpo...habia un aire de amantes en silencio, de bollos de papel y carbonilla...y señales titilantes en el cielo. Caminé por el puertro hasta un viejo bar Vienés de los '80s. Un mozo pequeño de delantal blanco,largo, me sirvió un café.
ResponderEliminarSensaciones, el clima que me deja este breve y excelente relato.
Gracias, amigo. Abrazo
REL
He recorrido tu espacio
ResponderEliminary siento que estoy dentro
de tu alma exquisita!
♥♥♥besos♥♥♥
Alguien trata de retener el momento que parte. Solo los amantes viven.
ResponderEliminarEn esa imagen está todo.
Un abrazo, Jan.
La imagen es preciosa , muy cinematografica.
ResponderEliminarQuiero felicitarte por haber conseguido publicar tus textos. Me da la impresión por como escribes que eres una persona que sabe apreciar los pequeños detalles de tu entorno. Saludos
ResponderEliminarLo mejor es que tu escrito y tu foto parecen uno...
ResponderEliminarSi no estuviera la imagen y se leyera el escrito, se vería lo mismo; si no estuviera el escrito y sólo viéramos la foto, armaríamos la misma historia para explicar lo que acontece ahí.
Saludos,
Pablo
Precioso lugar encontrado. Me ha encantado esta fotografía, esta escena de amor y de agua de mar...
ResponderEliminarFelicidades. Por tu sensibilidad.