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Cada día del año se publica una nueva entrada en este espacio. ¡Gracias! por vuestra presencia!

martes, 31 de marzo de 2009

Balcón con humanoídes

Diálogos en el balcón

.- Había un tiempo que las palabras estaban razonadas por el pensamiento.
.- Los tiempos cambian amigo.
.- Y tú no te preguntas ¿Qué se debe de sentir cuando uno piensa?
.- Muy raro te veo yo hoy… “amigo”
.- Es que me he levantado inquieto. Deberé de pasar de nuevo por el centro de reajuste.
.- Mejor que lo hagas rápido no sea que te inhabiliten para siempre y conviertan tu placa base en circuito para dirigir el tráfico rodado.
.- Calla, calla… que monótono debe de ser eso.
.- Pues sigue pensando en voz alta y terminaras así.

"Hoy en día el pensamiento es solo una utopía entre cuatro amigos que siguen pensando que todo es posible".

“Existencias efímeras”
Copyright © By Jan Puerta 2008
Texto y fotografías con copyride del autor.

lunes, 30 de marzo de 2009

Saúl Méndez

Saúl Méndez


.- Y tú… ¿Qué quieres ser de mayor?
.- ¿Puedo elegir?
Cuando una pregunta es respondida por otra la mayoría de las veces la respuesta termina por condicionar parte de la conversación…
.- No siempre se puede elegir. Pero, eso no quita que uno no pueda imaginar.
.- Mi mamá, siempre me dice que con la imaginación no comemos.
A ciertas edades, la ilusión desaparece y la realidad se muestra con toda la dureza que esconde la existencia en ciertos rincones del mundo. Es curiosos como un centenar de metros puedo hacer que un niño nazca con el pan bajo el brazo de por vida o con el instinto de supervivencia por finalidad.
Saúl dejo el colegio con ocho años. Lo justo para saber leer, y algo de cuentas.
.- Con eso no me engañan cuando vendo los porotos (1) en el mercado.
.- ¿Quieren engañarte a menudo?
.- Siempre se intenta. Yo también lo intento.
.- Pero eso… no esta bien, ¿Verdad?
.- Pasar hambre tampoco está bien.
Los niños que despiertan pronto a la realidad de su entorno, tienen un filosofía que a pesar de poder ser criticable desde el pulpito que nos da, el haber nacido en una sociedad desarrollada, su circunstancia existencial debería de ser un eximente para cualquier acto que cometiese.
Saúl me explica que es católico…
.- Los domingos voy a misa. Y me confieso. El Padre Luís, me escucha y me hace rezar unos “padrenuestros” y unas “avemarías” y así el “Señor” me perdona.
.- Todos son pecados veniales, ¿verdad?
.- Son pecados para llevar unas cuantas monedas más a casa.
En la parada del mercado, me llamo la atención el aroma que desprendían los tomates…
.- ¿Y si te compro unos tomates ¿me vas a engañar?
Mirándome con una sonrisa picara escogió cinco tomates y añadió un par mas de regalo…
.- Así… ¿está bien?
Ante su “regalo” decidí comprar algo mas de fruta. Cuatro mangos, una papaya que resulto excelente y unas bananas que sin ser de Canarias por su sabor me acordé a ellas.
Me quedé un rato en su parada. Observándolo como se desenvolvía con sus clientes. Algunos de ellos, venían a diario. Saúl se sentía orgulloso atendiendo. Y cuando había un poco de confianza con quien le compraba le decía mientras me señalaba…
.- Es mi amigo Jan. Es fotógrafo.
Su empatía era tal que contagiaba su entusiasmo a todas las personas que le compraban alguna de sus verduras o frutas. Me despedí de el mientras recordaba esa tremenda frase de su mamá. La vida es tan injusta que cada capitulo que voy pasando en mi eterno camino me encuentro con personas en edad de jugar con la triste realidad de tener que aportar su tiempo a la necesidad que supone su trabajo. Se sacrifica la enseñanza y se deja de ser niño sin saber que se siente teniendo ilusión por un juego, una travesura o simplemente dejándote llevar en la magia de cualquier libro.
Saúl me volvió a mostrar con su actitud, el desequilibrio social que hay en la humanidad. Me devolvió a la realidad mas cruel que se esconde detrás de los buenos propósitos de los gobiernos. Me recordó, en palabras de su mamá, que con la ilusión no basta. Mi colaboración con su supervivencia fueros unas frutas y hortalizas, y un par de fotografías donde su timidez quedaba al descubierto junto con la mía.
Sus pecados veniales, absurdos como tales, solo forman parte de la picaresca que en su día inmortalizó el propio “Lazarillo de Tórmes”. Quinientos años después, todo sigue igual.



(1) Porotos… En casi todo Centroamérica y Sudamérica se llaman así a loas judías.


“Haciendo amigos”
Copyright © By Jan Puerta 2009
Texto y fotografías con copyright del autor.
janpuerta@gmail.com

domingo, 29 de marzo de 2009

Harry Potter Jr.

“Harry Potter”
En una de mis visitas entre las bambalinas circenses me encontré con este personaje apunto de salir a escena…
.- Hola…
Se quedó en silencio mientras se sentía observado por mí…
.- Así que eres ¿Harry Potter?
.- Obvio.
.- Y… ¿Cómo se yo que eres el autentico?
.- ¿Quieres que te convierta en un sapo?
Ante tal amenaza y uno que de batracio no se ve muy bien que digamos, me fui disimulando mientras el joven seguía amenazante con su varita mágica y su cara angelical…

Fotografía y texto perteneciente a la exposición:
“Pasen y vean… con mis ojos”
Copyright © By Jan Puerta 2008
Texto y fotografías con copyride del autor.

sábado, 28 de marzo de 2009

ByN innegable

Simplemente en blanco y negro


Mi primer contacto con el blanco y negro fue con este personaje. Mi Padre, tenia un proyector de súper ocho y un montón de películas mudas. Allí conocí a los grandes cómicos de principios del siglo pasado. Harold Lloyd, el Gordo y el Flaco,Buster Keaton, Charlot…
Con que poco se arrancaban sonrisas que estaban llenas de ilusión.
Ese viejo proyector me hizo amar el blanco y negro. Además las notas del piano que precedían a cualquier escena, me enseñaron la importancia de la música. Hoy cualquier silencio que aparece en mi vida viene envuelto en unas notas casi silenciosas que me recuerdan constantemente mi origen.
Me encantaría poder recuperar ese viejo proyector y esas películas que parecen no interesar a nadie y que tantas sonrisas arrancaron de mi alma. Otro sueño más de uno que sueña despierto.

“Anécdotas”
Copyright © By Jan Puerta 2008
Texto y fotografías con copyride del autor.

viernes, 27 de marzo de 2009

Imagen de letras y números

Trilogía casi religiosa

Las letras a veces no forman palabras pero siguen manteniendo la esencia para lo que fueron creadas. Con los números pasa lo mismo. Pero en ocasiones, si siguen una cadencia pueden ejercer tal poder, que el mundo se rinde incondicionalmente a sus pies. En cambio, las imágenes fijas, tan necesarias para comprender aquello que no vemos, siguen en un silencio perpetuo. A pesar de estar aletargadas en el tiempo despertando pasiones, miedos, temores y sinsabores y en alguna ocasión nos hacen estremecer, aunque no lo manifestemos en público por aquello que pudiera o pudieran pensar los que observasen nuestras reacciones.
Ser humano, a veces es ir desnudo por la vida aunque el mejor modista tape nuestras vergüenzas mas ocultas.

“Pensamientos apáticos”
Copyright © By Jan Puerta 2008
Texto y fotografías con copyride del autor.

jueves, 26 de marzo de 2009

Azabache y Pelos

Azabache y Pelos


Como cada jueves los perros abandonados que me voy encontrando en mí peregrinar tienen su espacio en este cuaderno. Hoy, le toca el turno a dos que parecen tener una buena convivencia…
En ocasiones, dos perros callejeros deciden unirse para vivir sus miserias… juntos. Lo curioso es la diferencia de razas y la unidad con la que siguen sus penurias. No me fue difícil pensar en un nombre para ellos. Azabache y Pelos. Supongo que sabréis a quien le coloqué cada unos de ellos. ¿O no?
Peludo, puede parecer otro can que fue protagonista en esta serie hace un tiempo:
Listo
Pero no tienen nada que ver el uno con el otro. El parecido sin duda lo motiva la cantidad de pelos.
El caso es que las veces que he coincidido con ellos, tienen un buen aspecto fruto de la colaboración de los vecinos y siguen decidiendo entre ellos hacia donde dirigen sus pasos a diario.

“Dogs of the world”
Copyright © By Jan Puerta 2008
Texto y fotografías con copyride del autor.

miércoles, 25 de marzo de 2009

MV-252

Nervios y raíces


Nuestra propia existencia es en esencia una maraña de raíces. Nervios fibrosos de nuestra propia inestabilidad.
Iniciamos diversas actividades sin medir realmente nuestra capacidad para llevarlas a buen término. “Circunstancias de nuestros propios aires de grandeza”, según dice un viajo proverbio hindú que se aplicaba a la idiosincrasia británica en el periodo de ocupación.
Oriente esta lleno de sabiduría y calma. Además tiene aquello que tanto adolecemos… humildad.
Tal vez deberíamos de volver al inicio de nuestro todo… la semilla. Dejándola germinar y continuar por entender nuestras raíces. Las arterias de nuestros propósitos. Seguro que si lo hacemos podríamos aplicar la coletilla de otro refrán, esta vez español que termina diciendo… “Otro gallo nos cantaría”.
“Proyecto MV”
Copyright © By Jan Puerta 2008
Texto y fotografías con copyride del autor.
“MV” forma parte de un proyecto global denominado “JP-365”. Las imágenes están captadas tal cual.
No tienen ningún tipo de tratamiento especial que no sea subir un poco la saturación o jugar con el contraste.
Algunas imágenes pueden tener un recorte sobre el propio original capturadas en RAW. Todas las imágenes se han realizado en el exterior. Con luz natural.
No tienen ningún tipo de iluminación adicional.
Podéis “clicar” sobre la fotografía para verla con más resolución.
La paciencia me permite seguir esperando a un editor.

martes, 24 de marzo de 2009

Zona portuari de Valparaíso

Inservibles estructuras

Las viejas estructuras portuarias que tanto dieron de si, hoy parecen olvidadas. Fueron creadas para un propósito y una vez cumplido el mismo, son condenadas al destierro más humillante… la indiferencia.
Quizás debería de servirnos de ejemplo para todos lo que sucede con aquello que se considera inservible. Tal vez nosotros mismos terminemos siendo considerados así.
Pero como quien decide lo que sirve de lo inservible, es un hombre como nosotros y lo hace ejerciendo un poder que también es efímero. Algún día alguien por encima de el, decidirá que tampoco sirve para el fin que fue contratado.
Queramos o no… el tiempo nos pasa o pasara factura a todos.
Paradojas de la vida.

“Existencias efímeras”
Copyright © By Jan Puerta 2008
Texto y fotografías con copyride del autor.

lunes, 23 de marzo de 2009

Salvador Rodriguez "Llantero"

Salvador Rodríguez “Llantero”


Salvador es uno de esos personajes que por sus vivencias y experiencia debería de ser conocido. Pero cuando nacemos solemos quedar presos en un entorno donde nuestra vida suele pasar desapercibida.
Lo conocí en medio de una gran tormenta cuando un pinchazo inesperado me hizo buscar a quien pudiera repararlo. No es conveniente circular en terrenos casi deshabitados con solo una rueda de repuesto.
Es de los pocos profesionales en su materia, que viendo la huella que deja un neumático en el suelo, es capaz de decirte la marca y el ancho del mismo. Sus amigos, perdieron mas de una apuesta con el, intentando dejarlo en evidencia según me cuenta. Incluso uno de ellos. Compro en una subasta, después de desmantelarse una viaja base estadounidense, unos neumáticos que eran de finales de mil novecientos cuarenta y ocho. Los llevaban de repuesto unos “Willis” americanos de la segunda guerra mundial. Salvador, después de unos momentos de reflexión supo decirles la marca de los neumáticos y el modelo del mismo. Gano la apuesta y la admiración de sus incrédulos amigos.
Cada persona tiene su mundo particular. El de salvador es este. El, desde los ocho años está tocando viajas gomas, algunas recauchutadas, cámaras, parches y cola para su reparación. Incluso… ¡llegó a fabricarse su propio pegamento!
.- Las colas de hoy, ya no son como las de antes. Por eso me la fabrico yo mismo.
Como curiosidad, las herramientas de su taller, son casi todas encontradas. Uno de sus pasatiempos preferidos es pasear por las cunetas de las carreteras, buscando a ver que encuentra. Ha encontrado desde billetes depositados por la brisa hasta gatos hidráulicos olvidados por algún camionero o conductor de autobús después de un cambio de “llanta”.
.- En una ocasión me encontré un maletín con cien herramientas. ¡Todas por estrenar!
.- Menudo olvido, ¿no?
Asiente mientras sonríe…
.- Seguro que es de unos de esos que tiene de todo y apenas sabe usar nada.
.- De esos hay muchos… ¿verdad?
.- ¡Si!... Usted no ha visto nunca a ese hombre que cuando tiene una avería en la carretera, lo primero que hace es abrir la tapa del motor para apoyar los brazos en ella y lo mira como… ¡si leyese el periódico!
Me hizo sonreír su afirmación…
.- Tiene razón.
.- Pues uno de esos, debía de ir con una hembra que lo ponía nervioso y se descuido las herramientas.
.- Y… ¿Qué más se ha encontrado?
.- Una vez, un fajo de dólares. Quinientos en total. Atados con una goma.
.- Me está dando usted ganas de empezar a caminar por la carretera…
.- Puede usted hacerlo…
Se calla un momento, sonríe y añade…
.- ¡Pero después de yo! ¡Por si me dejo algo!
Después de repararme el inoportuno pinchazo, Salvador me dio la mano y no quiso cobrarme. Le agradecí el gesto pero le introduje un billete de veinte dólares en el bolsillo delantero de su camisa tejana. Sin duda me había sacado de un apuro. Además hablar con el, significaba engrosar la serie de personajes que componen mis andanzas.

“Llantero”: Es la persona que dedica a reparar las ruedas en casi toda Centroamérica. Al neumático se le llama llanta.

“Haciendo amigos”
Copyright © By Jan Puerta 2009
Texto y fotografías con copyright del autor.
janpuerta@gmail.com

domingo, 22 de marzo de 2009

Pared obrera

Asalariado

En las paredes se escriben verdades, mentiras, ilusiones, sueños y a veces tonterías.
Los males de amor tienen su página en blanco esperando su poema, su corazón atravesado por una flecha de San Valentín o simplemente con un nombre y una fecha para rememorar el primer beso o revolcón.
Las reivindicaciones sociales también tienen su cuaderno disponible. Solo hay que escribir las peticiones. Como si el destinatario final fuese el mismísimo “conseguidor”, un mago capaz de trasformar los deseos en realidades, las injusticias laborales en estados de bienestar y las necesidades sindicales en la panacea para conseguir una mejor calidad de vida.
Hace unos días, un amigo que suele estar metido siempre entre las manifestaciones pro cualquier causa me decía…
“Puestos a pedir, la jornada de cuatro horas diarias seria un buen objetivo”

Según la real academia española de la lengua, “asalariado” quiere decir…
1. adj. Que percibe un salario por su trabajo.
2. adj. Que, en ideas o en conducta, supedita su propio criterio al de quien le paga.


“Pensamientos apáticos”
Copyright © By Jan Puerta 2008
Texto y fotografías con copyride del autor.

sábado, 21 de marzo de 2009

Oscuros deseos

Lo que os voy a contar es rigurosamente cierto. Una de esas conversaciones imposibles pero que bien pueden suceder. Todo empezó una tarde de esas que uno, o sea yo, no sabe bien que hacer…

VENUS
Cuando la luz no es muy adecuada, la cámara poco puede hacer. No obstante me llamó la atención el letrero. Venus, siempre ligado al mundo femenino. Un simbolismo adecuado para una cafetería de alterne. Muy original no es, pero se entiende a la primera lo que se puede encontrar dentro.



Me fijé en el letrero donde se solicitaban señoritas responsables y la curiosidad se apodero de mí. ¿Responsables? Que deberían querer decir con esa palabra me pregunté. Entonces me fijé en el doble letrero de la puerta donde me indicaba que debía empujar. Así lo hice.
Una vez dentro, la oscuridad y las luces rojas no indicaron el antro donde me encontraba. Una señorita que me imagino había sido seleccionada en su día por su responsabilidad se me acercó con gran insinuación y poniéndome su mano en la mejilla, acerco su boca a mi oreja y me susurro…
.- Hola guapo. ¿Nos sentamos?
.- Disculpe señorita, pero he venido para hablar con el jefe.
.- Pues no está.
Me lo dijo con una sonrisa de esas que uno que no es tonto sabe que hay segundas intenciones con la respuesta.
.- Y… ¿tardara mucho?
.- Podemos esperarlo juntos, ¿no crees?
Su mano seguía en mi mejilla. No se si había pasado mucho tiempo, pero ahí seguían sus dedos…
.- Es que no es bueno mezclar lo profesional con el placer –le dije, eso si, sin mucho convencimiento-
.- Yo soy profesional… del placer.
En esto entró un señor que por la manera de andar y comportarse me indicó que era el jefe.
.- Creo, señorita que acaba de llegar el jefe.
.- Mala suerte la mía amigo.
Me dijo mientras escribía en un el interior de una cajetilla de cerillas su teléfono…
.- Llámame. Me gustas.
.- No se. Ya veremos.
Por dentro me repetía lo idiota que uno puede llegar a parecer o ser. Que para el caso es lo mismo.
Me levanté y me dirigí a la barra donde el señor que acababa de entrar estaba repasando unos libros. Creo que los de contabilidad, aunque eso poco importa…
.- Buenas tardes… ¿es usted el jefe?
.- ¿Quien lo pregunta?
.- Pues yo. Quisiera hablar con usted en referencia al anuncio que tiene en el exterior solicitando señoritas responsables…
Sin dejar que terminara me interrumpió diciéndome…
.- Es la tercera vez que cambio el letrero. Antes puse que buscaba señoritas de buena presencia y no les gusto a la junta de vecinos, después escribí que se solicitaban señoritas de buen ver y ahora tampoco les gusta lo que pongo…
.- Disculpe pero no soy de la junta de vecinos.
.- ¿Ah no? Y entonces… ¿que quiere del letrero?
.- Quería pedir información.
.- ¡Información! ¿De que?
.- De lo de que pone. Exactamente que quiere decir con responsables. Es que vera, yo tengo a una chica para trabajar, con los dieciocho recién cumplidos y no se si podría trabajar aquí. Pero claro, esto de la responsabilidad me ha dejado descolocado.
El jefe tenía una cara de póquer que no podía con ella. Se quedó sin palabras y de golpe, sonriendo me dice…
.- Es una broma ¿verdad?
Y mirando hacia todos lados añade…
.- ¿Dónde está la cámara oculta?
.- No se trata de ninguna broma. Quiero saber en que consiste eso de la responsabilidad que busca en una señorita. Nada más simple que ello.
Un silencio casi sepulcral coincidió con el cambio de un CD del equipo de música. Las sonrisas del jefe, habían desaparecido. Su rostro estaba entre furioso y desencajado y más cuando añadí…
.- No se si me explico.
Entonces llamó a un par de gorilas roperos (especie que desgraciadamente no están en peligro de extinción) y amablemente, o sea a empujones, insultos y alguna que otra bravuconada –por su parte claro- me invitaron a salir del local. Una vez en la calle, ante la sorpresa de los transeúntes uno de ellos grito…
.- ¡Y no vuelvas mas!
.- Mientras el otro añadía…
.- Será imbécil el “uebon” este.
Mientras me alejaba, recordé la cajetilla que me dio amablemente la señorita y la llamé…
.- Hola, soy el que acaban de echar a la calle. ¿Me recuerdas?
.- Claro que si. ¿Quieres que nos veamos al salir?
.- Me encantaría.
Quedamos de acuerdo y a las dos de la mañana, coincidimos casualmente en una café cerca del establecimiento Venus.
.- Volvió a colocar sus dedos en mi mejilla mientras me volvía a susurrar…
.- ¿Te he dicho que me gustas?
Ante su insistencia, pensé que cuando el amor nace entre dos personas las preguntas nunca son incomodas.
.- ¿Te puedo hacer una pregunta?
.- Las que quieras vida mía.
.- Tu… ¿Eres responsable¿
.- Separo los dedos que ya se enrollaban en mi pelo por la cara de sorpresa entendí que ella no entendía nada.
.- ¿Quiero decir que si para trabajar en el café Venus eres responsable. No se mi me explico.
.- Explicarte si, hijo mío. Pero eres más tonto de lo que pensaba.
Se levanto y se fue. Y yo como me suele pasar a veces producto de mi ingenuidad manifiesta me quede sin saber en que consistía ser responsable en un puesto como ese.
En fin, afortunadamente el mundo no termina cuando una duda asalta tu mente.

“Anécdotas”
Copyright © By Jan Puerta 2008
Texto y fotografías con copyride del autor.

viernes, 20 de marzo de 2009

Paredes silenciosas

Paredes en silencio

A lo largo de la vida. uno realiza múltiples proyectos. Algunos ven la luz y otros simplemente se guardan en el baúl del olvido. Lo curioso, es que en el momento en que se realizan estos proyectos la ilusión y las ganas son tales que contagiamos con nuestro entusiasmo a quienes lo contemplan.
Una mañana cualquiera, nublada, soleada o con una llovizna incipiente decidimos cambiar de propósito. Sin motivo aparente. Simplemente por que nuestra necesidad interior nos dice que así debe de ser.
Ayer estuve repasando ciertas notas que escribí a propósito de una serie de imágenes. Con ellas tenia la intención de hacer una exposición. Pensé en titularla “paredes en silencio”.
Hoy he abierto el cajón del olvido. Esta imagen es parte de ese proyecto. Las palabras, también…
“Caminamos sin contemplar nuestro entorno. La ciudad se vuelve tan impersonal que lo que nos rodea nos oprime. No solemos mirar a los ojos de las personas. Nos asusta tanta sinceridad.
También ignoramos las paredes por que en ellas se reflejan nuestros miedos, fracasos y decepciones. En el fondo somos un instante reflexivo de su silencio”.


“Pensamientos apáticos”
Copyright © By Jan Puerta 2008
Texto y fotografías con copyride del autor.

jueves, 19 de marzo de 2009

Normal

Normal

Dos amigas hablan de sus cosas. Como debe de ser. Delante un perro hambriento tiene un trozo de carne para comer. Como debe de ser. A veces la normalidad solo dura el espacio de tiempo que transcurre entre encontrar un poco de comida y zampársela antes que otro más fuerte que uno venga y te la quite.
Este perro abandonado, disfrutó del momento preciso. Minutos más tarde, ellas se levantaron y continuaron su peregrinar de sonrisas y buenos propósitos. El perro, se quedó en el mismo lugar. Lo estuve observando un buen rato. Pero al final lo llamé normal. Simplemente por que su actitud era de una normalidad aplastante a pesar de su soledad manifiesta.

“Dogs of the world”
Copyright © By Jan Puerta 2008
Texto y fotografías con copyride del autor.

miércoles, 18 de marzo de 2009

MV-200

MV-200

Cuando conocí a Marta no la entendía. No obstante algo de ella me atrajo sin proponérmelo. El tiempo pasa y las relaciones decaen.
El año siguiente a nuestra separación le regalé un ramo de rosas marchitas un día cualquiera. Podría parecer una broma absurda o de mal gusto. Lo hice simplemente por que a Marta le gustaban las flores así. Marchitas.

“JP-365”
Copyright © By Jan Puerta 2008
Texto y fotografías con copyride del autor.

“MV” forma parte de un proyecto global denominado “JP-365”.Las imágenes están captadas tal cual.
No tienen ningún tipo de tratamiento especial que no sea subir un poco la saturación o jugar con el contraste.
Algunas imágenes pueden tener un recorte sobre el propio original capturadas en RAW.Todas las imágenes se han realizado en el exterior. Con luz natural.
No tienen ningún tipo de iluminación adicional.
Podéis hacer un clic sobre la imagen para verla con más resolución.Una semana más… sigo esperando a un editor que le interese mi trabajo.

martes, 17 de marzo de 2009

Reflejos de la nada

Reflejos de la nada
Los viejos maestros ZEN siguen aferrados a sus viejas ideas para encontrar el equilibrio emocional que tanto preocupa a muchas personas. Sus métodos pueden ser cuestionados. Como lo pueden ser sus “supuestos” resultados. Pero es innegable que viendo sus rostros, la felicidad se refleja en nuestros ojos.
Hace años, uno de ellos me habló de los reflejos de la nada…
“Anécdotas”
Copyright © By Jan Puerta 2008
Texto y fotografías con copyride del autor.

lunes, 16 de marzo de 2009

Daniel

Daniel

“Cuando era niño y jugaba con mis amigos, olíamos a tierra”.
Las estaciones de trenes, terminales de buses y los mercados son rincones donde suelo pasar mucho tiempo. En estos espacios puedes hacer un seguimiento de todo lo que acontece en un país. La vida en estado puro, se desplaza entre las gentes que vienen a la ciudad en busca de sus oportunidades. Es como una olla llena de ingredientes donde todos quieren sobresalir por el sabor aportado. Yo como buen comensal de ciertos productos, me siento, observo, callo y en mi silencioso letargo, me mantengo despierto mientras mi cámara obtiene imágenes y mi bloc de notas voy llenando con lo que me llama la atención. Nunca es poco.



Conocí a Daniel en medio de una situación tensa provocada por una persona con síntomas de haber bebido en exceso. Por dos veces intentó agredirle. Daniel, en lugar de buscar la confrontación directa, hizo caso omiso de la provocación y se perdió entre la multitud en el mercado. Mientras seguía sus pasos, le pregunté…
.- Mejor no discutir, ¿verdad?
.- Siempre. Discutir es perder tiempo de tu vida. Y eso es absurdo, ¿verdad?
Me acercó la mano, nos presentamos y terminamos en una taberna, bebiendo un café imbebible y hablando lo indecible. Otra vez mas mi curiosidad me permitía conocer a un personaje.
.- ¿Usted no vive aquí en la ciudad?
.- No. Solo vengo los lunes. Más por necesidad que por otra cosa. Siempre hay cosas para ver y comprar. Tengo una hacienda ganadera. Pero además cultivo naranjas para jugo y este año hemos empezado a recolectar café de altura.
.- Caramba...
.- Mis abuelos tenían tierras pero solo se dedicaban a cultivar las que estaban más cerca del mar. Arroz y cereales. Las de altura, las empecé a cultivar hace cuarenta años. Me decían que estaba loco. –Se ríe llamando la atención del resto de la taberna- esta tierra es bendita. Solo debes de cuidarla un poco y no para de darte frutos.
.- Y sus hijos, ¿trabajan con usted?
.- Si. De momento si. Aunque cuando yo no este… creo que se lo venderán todo y se dedicaran a vivir a su manera.
.- Terminara todo parcelado y con casas…
.- Eso creo… Los hijos, no aprecian nunca el esfuerzo de sus progenitores.
.- ¿Y por que cree que es así?
.- Se esta perdiendo todo. Es la ley de la vida. Sabe, a veces pienso que vamos al revés.
.- ¿Por que?
.- Mi Padre, me enseñó unos valores que hoy en día no tienen mucha validez.
.- Los tiempos cambian.
.- Cuando los comento con mis hijos, se callan por respeto. Pero en sus caras puedo leer frases como… “cosas de viejos” o… “ya esta el papa con sus historias morales”.
Toma aliento mientras termina por beberse el café y continúa…
.- No me puedo quejar de ellos. Pero demasiadas cosas modernas. Y todo lo moderno, nos aleja sistemáticamente de la tierra.
.- La vida, aunque no queramos sigue su curso.
.- Mire… hace sesenta años, cuando jugaba con mis amigos, olíamos a tierra. La calle era nuestro mejor aliado para jugar. Nunca nos cansábamos de estar en la calle.
.- Estamos en un cambio constante.
.- Hoy día, mis nietos nunca se cansan de estar delante de un computador…
Las palabras de Daniel me hacían reflexionar. Hablaba con pasión. Con un brillo especial en sus ojos mientras sus recuerdos afloraban en esa vieja taberna del mercado de David. (1) Al saber de mi vida nómada, me invito a pasar unos días en su hacienda. Situada en la falda del extinto volcán Barú.(2)
Hay invitaciones que uno, no debe de rechazar. Pasé cinco días aprendiendo infinidad de cosas. Las vivencias de Daniel llenaban de notas mi bloc. A la mañana siguiente me invito a recorrer su hacienda a caballo. Un magnifico recorrido del que aun mis posaderas se resienten. La falta de costumbre de montar a caballo no fue ningún impedimento para aceptar el reto de montar a una joven pero tranquila yegua que respondía al nombre de “Clara”. Cabalgamos al paso por hectáreas de naranjos que se recolectaban para jugo y otras tantas divididas en diferentes frutos. El terreno cada vez se volvía mas empinado. Sin saber donde nos dirigíamos, me enseñó su plantación de café de altura.
Daniel se autodefine como un autodidacta en todo lo que hace. Aprende de la gente con la que habla. Analiza todo lo que escucha y saca sus propias conclusiones. Sobre la marcha va adaptando lo asimilado a las nuevas circunstancias de su vida.
Los días cuando se viven con intensidad, van mas deprisa de lo normal. Eso sucedió en la estancia de los cinco días. En ellos, me convertí en la sombra silenciosa de Daniel, intentando aprender muchas cosas. Algunas de ellas, no se bien que utilidad tendrán en mi vida, pero en conjunto fue como una tesis doctoral in situ donde las ilusiones se mezclan, fusionándose con la propia existencia.
Antes de despedirnos, me introdujo en mi mochila una bolsa de café. Un mes después embarqué de nuevo. Me senté en la popa observando lo que dejaba atrás. Las luces del atardecer adormecían lentamente la cumbre del Barú. Un humeante e intenso café de altura, me hacia pensar en las palabras de Daniel cuando me dijo… “Me gusta pensar que aun tengo que aprender todo lo necesario para seguir viviendo”

1: David… Ciudad panameña situada a cincuenta kilómetros de Costa Rica. En plena ruta Interamericana. Es la tercera ciudad en número de habitantes y la segunda en importancia de Panamá. Es la capital de Chiriquí. Una región que quiere la independencia del resto del país.
2: Volcán Barú… Es la montaña más alta de Panamá. Con una altura de tres mil ochocientos cuarenta y ocho metros.

“Haciendo amigos”
Copyright © By Jan Puerta 2009
Texto y fotografías con copyright del autor.
janpuerta@gmail.com

domingo, 15 de marzo de 2009

Aviones de papel

Aviones de papel


Cuando llegué por primera vez a Valparaíso, quede sorprendido de muchos detalles de su estructura. En algunas ocasiones os he hablado de su luz. Una temperatura del color que hace de sus amaneceres y atardeceres cuadros imposibles de pintar a menos que el pincel sea una prolongación de tu propia alma.
Me dejé seducir por el entorno. El tiempo que paso en sus cerros parece que no tiene repercusión en mi reloj biológico. En el fondo soy ese niño con zapatos nuevos delante de un descubrimiento que cambia para siempre su existencia.
Durante el tiempo que he podido pasar entre sus calles he encontrado todo tipo de temas para capturarlos con mi cámara. Este rincón que os presento, siempre me ha atraído y aun no se el por qué. Podría ser la simbología de ese avión de papel. Quizás la mano lanzando al futuro algún deseo por cumplir. Tal vez esas ventanas que parecen no haberse abierto durante décadas…
El caso es que hoy, decidí que en este espacio de imágenes y palabras, debía de haber este soberbio “graffiti”. Más de un propietario de algún inmueble ya quisiera tener a un artista de estos pintarrajeando en sus paredes.

“Anécdotas”
Copyright © By Jan Puerta 2008
Texto y fotografías con copyride del autor.

sábado, 14 de marzo de 2009

Simbolismo II

Simbolismo II
La sombra de una duda

Cada persona genera una sombra. Cada sombra tiene su propia vida. A pesar del poder que creemos tener, nadie es capaz de perder su propia sombra. En el fondo, somos títeres de nuestras propias convicciones…
.- Papá…
.- Dime hijo…
.- ¿Que es la sombra de una duda?
El papá, sabía que tarde o temprano llegarían las preguntas. Intento explicarlo con diferentes palabras…
.- Puede ser… “Una película. Un amor. Una idea. Un amigo. Un árbol. Un beso. Un político. Una novela. Un religioso. Un café. Un enema. Un mordisco. Una guerra. Una serpiente. Una pelota. Una mirada. Un libro. Una piedra. Un argumento. Un perfume. Un jardín. Una cerveza. Una guitarra. Una piedra. Una tienda. Un pie. Un té. Un post”...
Volvió a mirar al niño y este se había dormido. Hay dudas que generan sueño... -pensó-

“Pensamientos apáticos”
Copyright © By Jan Puerta 2008
Texto y fotografías con copyride del autor.

viernes, 13 de marzo de 2009

Simbolismo I

Simbolismo I
La señal

Cualquier detalle está lleno de simbolismo. Cualquier duda lleva consigo la respuesta. Solo hemos de observar, analizar y sacar conclusiones. Pero no nos engañemos, detrás de una acción tan simple, radica toda la dificultad con la que se encuentra el ser humano. Es más sencillo vivir sin pensar pero no todos pueden dejar de hacerlo. ¡Menuda paradoja!

“Pensamientos apáticos”
Copyright © By Jan Puerta 2008
Texto y fotografías con copyride del autor.

jueves, 12 de marzo de 2009

Indiferente

Indiferente
Cuando la vi tumbado en mitad de la calle, pensé que estaba muerto. La indiferencia de los que transitaban a su lado, avalaba mi pensamiento. No obstante, detenerse y observarlo me hizo ver el pausado latir de su corazón.
Cuando la calle es tu mejor aliado, terminas por dormir en cualquier sitio ajeno a todo. Usando un símil de estos que tanto gustan a los jóvenes… “pasando de todo”.
Cuando quise ponerle nombre pensé en “pasota”. Su actitud me lo indicaba, pero preferí llamarlo “indiferente”. Por esa indiferencia que mostraba a quienes al pasar por su lado ni siquiera eran conscientes de su presencia.
Parte del genero humano merece su indiferencia.

“Dogs of the world”
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miércoles, 11 de marzo de 2009

MV-051


MV-051
De capa caída

La naturaleza más cotidiana por simple que nos pueda parecer no deja de ser un reflejo de nuestra propia existencia. Viendo una hoja cuyo proceso degenerativo esta terminando con ella me hace pensar en la fragilidad de nuestro cuerpo ante cualquier circunstancia anómala que lo debilite. Y la peor defensa que podemos tener, es nuestra propia condición perenne. La vida es una sucesión de días donde acortamos nuestra existencia a medida de que estos pasan.
Esta simple hoja de rosal debería de hacernos reflexionar sobre lo que somos y lo que nos espera, aunque queramos eludir nuestro futuro.


“Pensamientos apáticos”
Copyright © By Jan Puerta 2008
Texto y fotografías con copyride del autor.

“MV” forma parte de un proyecto global denominado “JP-365”.Las imágenes están captadas tal cual.
No tienen ningún tipo de tratamiento especial que no sea subir un poco la saturación o jugar con el contraste.
Algunas imágenes pueden tener un recorte sobre el propio original capturadas en RAW.Todas las imágenes se han realizado en el exterior. Con luz natural.
No tienen ningún tipo de iluminación adicional.
Podéis clicar sobre la fotografía para verla con más resolución.
Y una semana mas… sigo esperando un editor que le interese mi trabajo.

martes, 10 de marzo de 2009

Dualidad manifiesta II

Dualidad manifiesta II

El hierro y el agua, son a priori un amor imposible. Siempre termina apareciendo el oxido. Ante la búsqueda de una solución, un buen amigo me dijo… el aceite o la grasa lo evita, ¿pero quien es capaz de incorporar a un tercero en una relación amorosa?

“Pensamientos apáticos”
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Texto y fotografías con copyright del autor.
janpuerta@gmail.com

Estos últimos días estoy en medio de muchos cambios y el tiempo me está pasando factura. No obstante intentare entrar en vuestros espacios a medida de mis posibilidades.
Un fuerte abrazo

lunes, 9 de marzo de 2009

Aprendiendo a leer entre lapidas

Aprendiendo a leer entre lapidas

“Si tienes edad para trabajar, tienes edad para ser el encargado”

.-Busca usted a alguien en concreto?
La voz, venia de un niño, justo en el momento de cruzar por debajo del arco que presidía la entrada del cementerio…
.-No busco a nadie en concreto, he venido para hacer algunas fotografías.
El joven, que en esos momentos, se encontraba limpiando una lapida, se me acerco lleno de curiosidad y con un brillo especial en los ojos.
.-Yo soy en encargado del cementerio!
Me dijo con una amplia sonrisa, al tiempo, que al ver su juventud, le pregunte…
.-Que edad tienes?
.-En enero, haré diez años!
.-Eres muy joven para ser el encargado del cementerio, no crees?
Se quedo pensativo por un momento, como para buscar la respuesta adecuada y sin quitarme la vista de encima dijo…
.-Si tienes edad para trabajar, tienes edad para ser el encargado.
Ni por un momento perdió la sonrisa. Empezamos a hablar al tiempo que mi cámara hacia su cometido. Parecíamos, el clásico abuelo y su nieto, en la típica visita casi obligada al cementerio cuando se acerca la festividad de todos los santos.
Le dije mi nombre, y con una educación fuera de lo norma, me tendió su pequeña mano al tiempo que me decía el suyo…
.-Juan Carlos…
Me sorprendió que me diera la mano y más con la determinación, fuerza y seguridad con que lo había hecho. Después, me comento, que un señor americano, en un entierro, le dijo que cuando una daba la mano, debía de hacer fuerza, pero sin que se notase nada fuera de lo normal. Sin esa presión, un saludo al encajar las manos, no tiene ninguna credibilidad. Y desde ese día, así lo hace.
Me sorprendía continuamente con sus comentarios. A pesar de que el cementerio no era muy grande, estuve casi cinco horas en el. Las nubes, de vez en cuando dejaban salir el sol, creando unas zonas de sol y sombra que no favorecían nada mis encuadres. Necesitaba la luz mas atenuada.
Seguimos hablando y me comento que a pesar de su corta edad, había tenido que renunciar al colegio para poder aportar un poco de “plata” a la mínima economía familiar. Tenía dos hermanos más pequeños y la madre, a parte de la casa, cosía hasta altas horas de la madrugada. El padre marcho cuando el tenia cuatro años y nadie sabe nada de el.
.-No regresó. Mejor si no regresa...
Fue el único momento en que perdió la sonrisa, cambiándola por una mueca entre tristeza y alivio, al comentarme que su madre recibía unas buenas “golpizas” cuando el llegaba bebido a casa. Cosa que era el pan nuestro de cada día. Mientras me comentaba esto, su rostro se volvió mustio, como algunas de las muchas flores que descansaban descoloridas por el sol, encima de las lapidas. Para volver un poco a la normalidad le pregunte por el colegio…
.-Al colegio no puedes ir en otro horario?
.-No hay más horarios. Me gustaría ir y recuperar a mis amigos, pero… he de trabajar…
La sorpresa fue mayúscula cuando me dijo que no le dio tiempo de aprender a leer ni escribir. Así que se me ocurrió la idea de dedicarle un tiempo e intentar enseñarle al menos lo más básico. Nos sentamos en una lapida de una tal “Virginia Troya” y comencé mi primera clase de lectura. Curiosamente, en la lapida, había tres nombres y en ellos, las cinco vocales y casi todas las consonantes. Así estuvimos casi tres horas. De lapida en lapida buscando las consonantes que nos faltaban. Haciendo que entendiese lo mas fácilmente posible las letras y su pronunciación. La tarde avanzó rápidamente. Yo no había comido, pero no importaba. El tenía unas ganas inmensas de aprender aquello que de la mejor manera que yo sabia le estaba enseñando. Con las primeras sombras, nos despedimos. Quedamos para la mañana siguiente. Las clases en el cementerio, se prolongaron tres días. Cuando llego el momento de las despedidas, le deje unas libretas, varios lápices, una maquina de sacar punta, dos gomas de borrar y unos libros de lectura básica, que había comprado para este menester el día anterior.
En esas clases improvisadas, sustituyendo, el pupitre por una lapida, Juan Carlos, ya sabía distinguir las letras de los números. Y me recitaba el abecedario de memoria, aunque siempre se olvidaba de la “W”. Su padre se llamaba Wilfredo!.


“Haciendo amigos”
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domingo, 8 de marzo de 2009

Desnudo e historiada

Desnudo

Historiada 07

La conocí una mañana de noviembre. Llovía intensamente y el cielo, gris opaco entristecía más aun el cementerio de Montmartre. Había entrado en el, buscando la tumba de Louise Weber, mas conocida como “La goulue”. Una bailarina de la “Belle epoque” del “can can” parisino. Un personaje por el cual siempre sentí admiración. Afortunadamente, dentro de su desgracia, fue inmortalizada por Toulouse-Lautrec.
A medida que me acercaba a su humilde panteón, me sorprendió ver una figura femenina que estaba quieta delante de su tumba. Un colorido paraguas la protegía de la llovizna. El largo cabello ondulado descansaba en su espalda enfundada en un grueso abrigo oscuro realzando su figura.
Así conocí a Amélie. Una francesa de treinta y cinco años cuando yo recién había cumplido los cuarenta y tres. La saludé. Me devolvió el saludo con una sonrisa y se intereso del porque estaba fotografiando la tumba de “La Goulue”.
.- Es un personaje que siempre me atrajo. No se el porque. Quizás por haber sido pintada por Toulouse-Lautrec. No se.
Más tarde coincidimos a la salida del cementerio. Ella se disponía a coger un taxi y yo estaba a punto de subir a mi automóvil. La llameé por su nombre…
.-Amélie…
Subió y desde ese momento vivimos una intensa historia de amor. No se bien cuantos meses fueron. Hoy, me parecen años.
Descubrí a una mujer inquieta, creativa y llena de sensibilidad. Me dio un punto de equilibrio a mi trabajo. Hacia dos meses había llegado de cubrir la guerra de Afganistán. Me instalé de nuevo en París como venia haciéndolo siempre que necesitaba reencontrarme a mi mismo. Un pequeño apartamento en la “rue de Baigneur” siempre me esperaba. Amélie fue ese nexo entre la creatividad y la cruda realidad de mis últimos trabajos. Ella a pesar de nacer en Dijon se consideraba parisina de toda su vida. Me gustaba su espontaneidad y ese descaro y falta de pudor que tienen las mujeres parisinas. Le encantaba andar desnuda en la casa. Nunca corría las cortinas y más de un vecino jubilado solía ahogar literalmente las plantas de su balcón, cuando vertía grandes cantidades de agua sobre ellas y disimuladamente, tenia la mirada perdida entre las curvas de Amélie. Con su otra mano, intentaba domar el instinto animal que todos llevamos dentro. En el apartamento se respiraba un aire denso de erotismo a pesar de ser bohemio.
Una mañana, en un edificio en ruinas cercano, apareció un graffiti donde alguien dibujo a su manera a mi querida Amélie. Al lado una nota decía… “Je fais aussi l'amour avec Amélie”.


“Micro relatos”
Copyright © By Jan Puerta 2009
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sábado, 7 de marzo de 2009

El tatuaje

El tatuaje

.- Quisiera hacerme un tatuaje.
.- Tiene usted alguna idea o… ¿quiere mirar el catalogo de diseños?
.- Tengo mi propio boceto.
Con estas palabras, abrió una carpeta y extrajo una hoja que al tacto era gruesa. En ella, un dibujo que de entrada estaba lleno de misterio…
.- Enigmático diseño…
.- Cree usted ¿poder hacerlo?
.- Si claro. ¿Donde lo quiere? Le quedaría muy bien en el antebrazo o en el omóplato.
.- Lo quiero en la cara.
El tatuador dejo de mirar el diseño y clavo su mirada en las facciones del individua que tenia delante…
.- ¿En la cara?
.- Si. ¿Algún problema?
.- Ninguno, aunque técnicamente requiere más tiempo.
.- ¿Cuando puede empezar?
.- Por la tarde. A la cinco.
Las dos manos encajaron en un trato verbal de esos que día a día parecen más insólitos. A la hora convenida los dos hombres volvían a estar uno delante del otro…
.- ¿Dispuesto?
.- Si.
Se tumbo en la camilla mientras en los altavoces el “chillout” ambientaba la sala. Dos insignificantes hileras, de humo renqueante salían de ambas varilla de incienso. El ambiente era tranquilo y relajante…
.- ¿es su primer tatuaje, ¿verdad?
.- Es el único que necesita mi piel.
La aguja seguía convulsivamente los movimientos pictóricos de la muñeca del tatuador. Este, en algunos momentos, entraba en un semi trance creativo para dar a las sombras el toque preciso. El diseño, que en un primer momento se veía sencillo, en el momento de la ejecución requería de un gran dominio en el manejo del pincel metálico…
.- Es la primera vez que tatúo una puerta en el rostro de alguien.
Poco a poco iba cogiendo forma el bosquejo. Las gasas esterilizas limpiaban los sobrantes de la tinta. La aguja entraba en la piel lo justo y necesario. Nunca más de dos milímetros y medio. La dermis se impregnaba con la mezcla preparada para conseguir los tonos deseados…
.- Déjame preguntarte… ¿por que una vieja puerta en la cara?
.- Para mi es la entrada al conocimiento.
.- Ah…
.- Hacia tiempo sabía, que la vedad que todos buscamos... está en uno mismo. Así decidí tatuarme la entrada en mi propio rostro. Con ello la búsqueda termina…
.- El tiempo vivido nos hace más sabios, ¿Verdad?
.- Si no mas sabios, mas realistas con nuestros propósitos.
La sesión concluyó de madrugada. Ambos, quedaron satisfechos con el trabajo realizado. Un abrazo silencioso sirvió de despedida. El rostro tatuado, se perdió entre las sombras de la noche…


“Micro relatos”
Copyright © By Jan Puerta 2008
Texto y fotografías con copyride del autor.

viernes, 6 de marzo de 2009

Minutos entre oxido

Minutos entre oxido


Desde hacia un buen rato estaba enfocando y haciendo diferentes fotografías en un viejo cementerio de trenes a escasos metros de la frontera con Bolivia. Un guarda fronterizo que hacia un buen rato me estaba observando se me acercó con cierto disimulo y me preguntó…
.- Perdone amigo, pero… ¿Que está usted fotografiando?
.- Pues estas piezas de aquí.
.- Pero… ¡si están viejas y oxidadas!
.- Lo se. Tienen un color extraordinario. Bueno, al menos para mí.
Y el señor se alejó con cara contagiada y una media sonrisa mientras su propio pensamiento le susurraba…
“Estos turistas, están todos locos. Mira que retratar una vieja carretilla, de esas que tenían la rueda de hierro”.
Cuando pasé la aduana, el mismo guardia que me preguntó con anterioridad, se volvió a dirigir a mí…
.- Y, dígame… ¿ha hecho usted muchas fotos?
.- Unas cuantas, aunque no sabría precisarle. ¿Tal vez cien? O alguna más.
Se produjo un silencio donde hasta el mismo motor de un autobús que se encontraba haciendo cola, se paró en seco…
.- ¿Cien? ¿O más? –Me preguntó sorprendido…
.- Si, mas o menos.
.- ¿Y que tiene de especial ese montón de hierros viejos? Si ya no sirven ni para chatarra.
.- A mi me gusta. Su color me recuerda al otoño.
.- Ah,… al otoño. Si claro. –Me puso el sello en el pasaporte y con prisas se alejó-
Cargué mi mochila, y deje Bolivia mientras mi curiosidad me hizo seguir al guarda quien se dirigió hasta donde estaba yo antes haciendo la fotografía. Saco su celular y le hizo una foto a la misma carretilla.


“Anécdotas”
Copyright © By Jan Puerta 2008
Texto y fotografías con copyride del autor.

jueves, 5 de marzo de 2009

Vigía e Intranquilo

Vigía e Intranquilo

La calle es dura. Compleja y complicada para todos aquellos que viven en ella. Parece una utopía pero es una realidad que pocos pueden eludir.
En la caja que sirve de cama, casa y futuro se puede leer la palabra “Yugo”. Entre los diferentes significados de la misma podemos leer en el diccionario de la real academia…

1. "Ley o dominio superior que sujeta y obliga a obedecer".
2. "Carga pesada, prisión o atadura".
A tenor de la imagen, estos dos pobres animales son sometidos a estas dos definiciones sin tener ninguna otra culpa que haber nacido en la calle o haber estado abandonados en plena urbe.
La mirada de quien vigila cualquier movimiento inesperado esta llena de prudencia, miedo y temor por lo que pueda suceder. El que intenta dormir, lo hace con dificultad. Cualquier sonido lo mantiene despierto. Es difícil conciliar el sueño en ciertos lugares. En plena ciudad, mucho mas. Y si lo creéis así, intentar dormir en cualquier rincón de la misma… Quizás una experiencia en la calle haría que muchas conciencias despertasen y fuesen mas solidarias con estos pobres animales que tienen colgado el "san Benito" de ser los mejores amigos del hombre.
Parece un mal chiste el comportamiento irracional del hombre con lo perros. Pero es una realidad que asusta.
Después de un buen rato observando sus comportamientos a cierta distancia. Me acerqué y les hice esta fotografía. Los llamé “Vigía” e “Intranquilo”.


“Dogs of the world”
Copyright © By Jan Puerta 2008
Texto y fotografías con copyride del autor.

miércoles, 4 de marzo de 2009

MV-337

MV-337

Las arterias de la vida no tienen forma imaginable ni tangible. Solo sugestiones para no terminar con cara de perdidos y con la duda demasiado evidente, intentando comprender el porqué, todo lo hermoso termina marchito con una hoja de parra.
Paradojas de la existencia. Incongruencias de una mente pensante. O no.
“JP-365”
Copyright © By Jan Puerta 2008
Texto y fotografías con copyride del autor.

“MV” forma parte de un proyecto global denominado “JP-365”. Las imágenes están captadas tal cual.
No tienen ningún tipo de tratamiento especial que no sea subir un poco la saturación o jugar con el contraste.
Algunas imágenes pueden tener un recorte sobre el propio original capturadas en RAW.Todas las imágenes se han realizado en el exterior. Con luz natural.
No tienen ningún tipo de iluminación adicional.
Podéis clicar sobre la fotografía para verla con mas resolución.
Y como suelo decir… sigo esperando un editor que le interese mi trabajo.

martes, 3 de marzo de 2009

Presente sin futuro

Presente sin futuro


No hace muchos años, en todos los parques había un bullicio que se hacia molesto si la intención de uno era sentarse en un banco y leer el periódico, un libro o simplemente escribir en una cuartilla unos versos vaporosos de amor. Los niños jugaban en ellos sin dar tregua a sus cuerdas vocales.
Hoy en día la calma, el silencio y la soledad se han apoderado de los parques. Los niños han evolucionado tanto que apenas hacen ruido. Caminan como sonámbulos a cualquier hora del día, encerrados en su presente virtual. Sus juegos suelen ser a través de un aparatito -fabricado en el mejor de los casos en Taiwán- y el sonido que este produce es inyectado vía “trompa de Eustaquio” en el intelecto o lo que queda de el mediante unos auriculares estereofónicos con “sunsurrum” incluidos. Todo esto ante la mirada impávida de los padres que ven atónitos como el distanciamiento se apodera de las familias y el respeto vale menos que una ficha de ese juego prehistórico llamado parchís.
Los tiempos ya no cambian. Siguen una deriva innata en el ser humano. Una degradación progresiva que tuvo su culminación cuando el hombre supuestamente puso el pie en la luna. Digo supuestamente por aquello de la duda razonable que suelen generar los americanos cuando se trata de hacernos creer lo que quieren.
El caso es que el parque esta silencioso. Y ahora que podríamos leer en calma o escribir sin que la polución acústica nos pusiera de los nervios, resulta que los bancos están rotos. Estropeados por la carcoma juvenil que se ensaña con ellos como si así hirieran de muerte a la sociedad. La misma que les permite sus caprichos, les ríe sus gracias y alberga la esperanza del futuro en un intento vano y fútil –estéril si me apuran- por convertirlos en el día de mañana en las personas que dirigirán los designios de esta bendita tierra.
Ante esto, cruzo el parque y entro en un templo de culto. No me importa el credo ni el paganismo que paga la factura de la luz divina. Me siento en un banco y cierro los ojos. Una tos artificial a mi lado me los hace abrir. Un señor que hasta podría resultar simpático me invita a salir del establecimiento. Es hora de cerrar. Hasta los dioses del paraíso tienen horarios que cumplir.
Vuelvo a casa. No sin antes mirar con nostalgia el viejo columpio. Un juego tan sencillo que hoy no despierta el más mínimo interés en nadie. Ni siquiera en el servicio de mantenimiento de la municipalidad para repararlo.
Triste presente sin futuro.

“Pensamientos apáticos”
Copyright © By Jan Puerta 2008
Texto y fotografías con copyride del autor.

lunes, 2 de marzo de 2009

La sonrisa de Abel

Abel, mecánico de profesión


“Todo lo mecánico obedece a una lógica”

El viejo Mack de 1956 no arranca. En su caja, reposan casi 18.000 kilos de caña de azúcar. Raúl, el chofer esta preocupado. No sabe el alcance de la avería. Además se encuentra a una hora de camino del último lugar donde había cobertura. Me ofrezco a llevarlo. Resopla aliviado. Al hacerlo delata el favor que obtiene al evitar caminar sobre un sol abrasador hasta el lugar apropiado para poder llamar por teléfono a su mecánico de confianza. Durante buena parte del trayecto no para de maldecir su suerte. A unos tres kilómetros de la panamericana, el celular japonés indica una ralla de cobertura…
.- Abel, ¿me oyes? Estoy en Gariché. ¡No me arranca el Mack! En el campo seis. Por favor… ¡ven lo entes posible¡
Cierra la tapa del celular y me comenta…
.- En una hora estará aquí. Abel es mi mecánico desde hace veinte años. ¡Es bueno!
Sigue hablando y me explica que compró hace años el viejo camión a un Yanki que los exportaba directamente de USA.
.- Aquí en Panamá tener un Mack, aunque sea viejo es tener un Mack. El mejor camión del mundo.



Esperamos la llegada de Abel mientras toda la cadena de producción se había paralizado. Los cortadores, mientras esperan acontecimientos, afilan sus machetes. Descansan bajo la única sombra del único árbol frondoso que queda. Todos terminan cortados y su madera malvendida a listos especuladores que con un billete de veinte dólares compran viejos árboles de más de noventa años. Troncos de tres metros de diámetro como mínimo y una altura cercana a los diez pisos.
Una vez el terreno sin estos pequeños monstruos arbóreos, se procede a limpiar las extensiones de terreno para plantar caña. En principio, su producción es para elaborar azúcar y ron.
No había pasado ni una hora cuándo un destartalado cuatro por cuatro aparece por el camino. Es Abel. El mecánico que siempre sonríe. -Me dicen- .
.- Abel, amigo… No me arranca.
Abel sube a la cabina y se acomoda en el asiento. Gira la llave y el ruido renqueante le da una pequeña idea del problema del equipo. Mientras baja, saca un grasiento pañuelo, del bolsillo trasero de sus desgastados jeans y con el, se friega las manos al tiempo que abre el habitáculo donde el viejo motor de doce cilindros se niega a ponerse en marcha.
.- ¿Que tiene? Le pregunta Raúl con cara de preocupación.
Todos los trabajadores, indígenas de la etnia Gnobe Buglé observan con gran escepticismo todo lo que sucede. No se ponen nerviosos a pesar de saber que si no trabajan, no cobraran…
.- Es el carburador. Pero no te preocupes. Podrás descargar tu carga esta misma tarde en el “ingenio”. (1)
Abel, ayudado de un alambre de espino, la tapa metálica de un bote de “guandú” (2) y la experiencia acumulada durante años al solucionar problemas mecánicos con la imaginación y nunca sustituyendo las piezas -a menos que fuese estrictamente necesario- consigue poner el marcha el viejo mastodonte americano. Su cabina empieza a temblar mientras los pistones comprimen la fuerza que se esconde bajo su poderoso motor…
.- ¡Acelera! ¡Acelera! –Grita Abel-
Raúl sigue presionando el acelerador a intervalos y la chimenea del Mack rojo, escupe humo negro formando una columna oscura que se eleva rápidamente hacia el cielo azul, teniéndolo de una nube artificial de monóxido de carbono. El rugir mecánico rompe el silencio reinante.
Raúl habla con el jefe de la cuadrilla. Este hace que los operarios, machete en mano, se dirijan a las hileras de caña para seguir cortando. Si no hay novedad el camión regresará en unas tres o cuatro horas. Tiempo suficiente para cortar la caña necesaria para llenar su caja por tercera vez hoy. Con un poco de fortuna, solo habrá perdido un viaje.
Se despiden y quedan a media tarde en su taller.
Hablo con Abel mientras recoge las herramientas. Las limpia con el mismo pañuelo con el que de vez en cuando se frota las manos.
.- De pequeño tenía muy claro que quería ser. ¡Mecánico!
Era feliz ayudando a su padre a reparar todo tipo de artilugios mecánicos. Desde una “juguera” (3) hasta el motor de un tractor…
.- Mi padre, solía decir que todo lo mecánico obedece a una lógica. Si descubres cual es, sabrás su funcionamiento. Y cuando lo sabes, si no funciona puedes arreglarlo.
Me mira fijamente y me pregunta…
.- ¿me entiende?
.- Si.
Sigue hablando en esta conversación totalmente improvisada…
.- ¿Sabe? Mi padre, compró al ejército americano en la base que tenía en la capital, un viejo Opel Blitz montado en Alemania en plena II guerra mundial con motor fabricado por Chevrolet, en Estados Unidos.
.- Ah, y… ¿funcionaba?
.- No. Los mecánicos militares no sabían arreglarlo. Lo compré por cinco dólares.
.- Para chatarra, ¿Supongo?
.- ¡No! Por Dios… ¡Para arreglarlo!
.- Ah… ¿Y lo arreglo?
.- Si. Le costó más de tres meses. Desmontó todo el motor. Pieza a pieza. Sin manual ni nada. Solo aplicando la lógica. Yo lo ayudé. –Me dice orgulloso- Aun recuerdo el rugir de su motor cuando me subí a la cabina y mi padre me dijo… Arráncalo.
.- Y claro, arranco.
.- Claro que si.
Una vez sentado en el cuatro por cuatro me dio la mano y se alejó con la mente en la pieza que necesitaba para reparar el carburador del Mack. Un viejo modelo de cabina larga fabricado en 1956. Cincuenta y dos años después seguía funcionando y devorando kilómetros. Gracias entre otras cosas a las manos de Abel y la lógica heredada de su padre.

(1) Ingenio: En Centroamérica es la planta donde se elabora el azúcar o el ron.

(2) Guandu: En Centroamérica es una Legumbre parecida al guisante. En las clases mas bajas se considera casi un lujo el poderlo incorporar a su dieta. En navidad, suele ser muy típico comer arroz hervido con guando.

(3) Juguera: Pequeño electrodoméstico para hacer jugo de frutas o verduras.

“Haciendo amigos”
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Texto y fotografías con copyride del autor.

domingo, 1 de marzo de 2009

La sonrisa enigmática


El enigma de la Gioconda

Las sonrisas suelen ser enigmáticas. Para muestra solo hace falta contemplar la que esgrime la Gioconda. Todo son conjeturas sobre la misma. Pero para la mayoría de las personas, se trata de una sonrisa enigmática.
Mi tía Leonor, hermana de mi Madre seguía viviendo en Paris y eso supuso poder visitarla en las vacaciones escolares debido a su insistencia y a los billetes de tren que nos enviaba. Yo había leído en algún libro del colegio que hasta la fecha nadie había podido averiguar el porque de la sonrisa de la “Mona Lisa”. Insistí tanto, una vez allí, la tía Leonor nos llevo al museo del Louvre para que yo, pudiera ver la “Gioconda”.
He de reconocer que la primera vez que me planté delante de ella, intente comprender el porque de su gesto. Mi intención no era otra que pasar a la posteridad como el descubridor del secreto que escondía la enigmática expresión. Cabe puntualizar que mi edad no superaba los quince. Y quince años de antes son como ocho u siete si cabe de los de ahora. El caso es que no entendí nada. Tampoco vi nada más del museo del Louvre en esa visita. Mi único objetivo era la obra de Leonardo.
Mi segunda visita fue con diecisiete. Afortunadamente mi cabeza tenía otras necesidades. Solo le dediqué una hora a la Gioconda. El resto del museo me cautivo de tal manera que pensé que la gloria del descubrimiento fuese para otro.
Con los dieciocho años recién cumplidos visite Londres. Los museos ya habían anidado en mis necesidades más mundanas y me dirigí al “Nacional Gallery”. Al entrar me sorprendió leer en el catalogo que había una obra de Velásquez. Lo desconocía por completo. En mi raquítico idioma aprendido en un librito que se titulaba: aprenda a hablar ingles en tres meses o algo así, le pregunte a un vigilante por la sala donde se encontraba la obra del pintor español Velásquez. La galería estaba dedicada a la pintura entre el 1600 y el 1700. El buen hombre tuvo la amabilidad británica de llevarme hasta el. Una vez delante me sorprendió su tamaño. Descomunal si lo comparamos con la “Mona Lisa”. Pero la imagen de la Venus, de espaldas, mostrando su desnudez me sorprendió. Me dejó algo turbado para no usar otra expresión menos moderada. A pesar de ello, me fijé en el espejo que un ángel aguantaba para que ella pudiera verse. Su rostro se reflejaba en el mismo. Me sorprendió ver o interpretar otra sonrisa enigmática. Compré una postal a la salida del museo donde se reproducía la pintura. Durante mucho tiempo la usé de marca páginas para el libro que normalmente leía.
Con el tiempo descubrí otras sonrisas enigmáticas. A diario me encuentro con ellas. Incluso he llegado a pensar en hacerme un autorretrato para la posteridad. Dibujando en mi rostro la mejor de mis sonrisas enigmáticas. –Los espejos me sirven para ejercitarme- Rizaré mis bigotes y haré algún gesto con la barbilla. Tal vez así podré entender y comprender que la sonrisa es lo de menos. Es una parte del todo. Y ese conjunto hace que una pintura pequeña como un sello de correos grande, esté considerada como una obra de arte.
Lo malo de mi autorretrato enigmático radicaría en la actitud de más de un crítico que me definiese como un idiota con un rictus forzado para parecer más interesante.
Mejor sigo buscando sonrisas y dejo la posteridad para quien se lo merece. Los verdaderos artistas.

Enlace con el Museo Nacional Gallery: La venus del espejo

“Anécdotas”
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