Un poco de verde, unos matojos secos, un ciclista con mochila sobre un camino de ripio. Más verde y más matojos secos. Unos palos resecos que fueron parte de una cerca, un caballo pastando, dos viejos arboles cansados por el viento, más matojos, secos. Unas vacas imitando al caballo, más matojos, también secos, unos arbustos que se llaman espinos y una nueva plantación de paltas o aguacates, según el país en que uno se encuentre. También una Caterpillar amarilla aparcada mientras aprovecha la espera comiendo. En el centro de la imagen un vehículo ligero ha traído operarios para instalar el riego en la nueva plantación.
A veces en una imagen solo hay un paisaje. En otras, muchas cosas por ver. Solo hay que sentarse y observar.
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Cuantos matices en esta composición que nos traes, cuantos contrastes, como bien dices, si uno se para puede descubrir multitud de vistas distintas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Observaste antes de disparar, o disparaste primero para captar el instante del ciclista y luego observaste mas detenidamente?, sea como sea, como siempre buen ojo.
ResponderEliminarSalut i bona llum.
Luis, primero vi la escena y esperé un rato a ver si pasaba alguien, aunque fuese una solitaria mosca. Entonces apareció el ciclista...
ResponderEliminarUn abrazo
Recuerdo haber recorrido esos paisajes -de lugares y de gente- camino a Valparaiso.
ResponderEliminarGracias por el recuerdo.
Un abrazo.
La paciencia es un don...
ResponderEliminarUn abrazo Jan.
La verdad,yo no había visto todos esos detalles;de hecho, la Caterpillar aún no la veo! creo que es un rectángulo que veo muy lejos, pero...
ResponderEliminar;)
Gracias por hacernos notar todo eso.
El mundo es mucho más complejo y completo de lo que se cree...
Abrazos,Jan.
una foto muy bien contada. A mí en un primer vistazo se me pasó por alto todo lo que mencionas y me ha gustado irlo descubriendo de a poco según te leia.
ResponderEliminarun abrazo