Me levanté temprano. Como casi
siempre. Salí a fotografiar la calle. Buscaba los letreros de los candidatos a
las próximas elecciones presidenciales en Chile que tendrán lugar el próximo 17
de noviembre. A pesar de que soy un mero observador de la campaña.
Hoy se despide este mes de
octubre a modo de preámbulo del día de
todos los muertos. Una festividad reconocida por la iglesia católica. Es el día
destinado a honrar a los que ya no están.
Hoy como último día antes de
la gran fiesta de las flores y el dolor ajeno, se dan los últimos retoques a
las viejas sepulturas, se pintan y se les da esa segunda vida que quizás ya
alcanzaron los que detrás de las lapidas descansan eternamente.
Pero no todos tienen quien los
llore, los maquille y les ponga un ramo de flores, aunque estas sean de plástico.
Hoy toca pensar en el más allá y mañana cumplir con una vieja tradición que nos
hace retomar la memoria de los que se ausentaron sin quererlo uno.
Esta noche se celebra en Chile
la fiesta de Halloween. Las calabazas que tanto me gusta transformar en crema,
los crudos días de invierno y aquellos poco apacibles de la primavera austral,
se transforman en un rictus pagano importado de Estado Unidos y que poco a poco
va calando hondo en esta cultura.
Mientras los niños desfilan
disfrazados de monstruos terroríficos, las niñas lo hacen de brujas y las más
avispadas, de princesa. Al anochecer, salen a la calle y llaman a las puertas
de las casas para conseguir caramelos y dulces.
Al tiempo que la lúdica alegría
invade la noche, algunas tumbas, nichos y mausoleos, permanecen en el silencio
perpetuo del ostracismo y del olvido. La vida tiene estos contrastes. Y si hay
una persona viva, sin techo, vagabundo solidario de su propia realidad,
pidiendo una limosna frente a una tienda de moda, que futuro eterno le espera
que no sea el mismo olvido al que ha sido sometido en vida.
Tal vez, los cementerios sean
los únicos lugares, donde realmente habita el olvido, tal como cantaba Sabina.
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completa:
Copyright © By Jan Puerta 2013.
Texto y fotografías con
copyride del autor.
janpuerta@gmail.com
Entrada demoledora por el tema que presentas. No soy de celebrar Halloween ni de visitar el cementerio en este día señalado. Sí voy, lo hago cuando se me antoja, lo que no se me olvida ningún día del años es su recuerdo.
ResponderEliminarLa foto es muy interesante y bien editada.
Un abrazo
Foto impresionante, si algo representa un olvido es esa foto.
ResponderEliminarfoto muy interesante, un mural guapo. me la gusta mucho en blanco y negre.
ResponderEliminaraquí no se celebra mucho Halloween. mañana vamos al cementerio para poner flores sobre los sepulcros de nuestos queridos difuntos, después cenamos juntos en familia.
un abrazo
Una excel·lent composició amb el 38 de protagonista (com t'agraden els números!), peró plena de matisos i textures.
ResponderEliminarUna abraçada Jan
Halloween es una moda, que avanza envuelta en papel de fiesta, la visita a los cementerios una tradición que pierde adeptos. La lucha está servida.
ResponderEliminarUn abrazo