Can Cán

Porque nos decidimos a fotografiar una escena en un momento determinado, y no lo hacemos antes ni después. Esta imagen me sirve para explicar el análisis del encuadre y el porqué apreté el disparador en ese momento.

La joven que lleva el perro, salía del local del loto. Lleva atado a una correa un perro de pocos meses que por sus facciones era un bóxer. Raza que por cierto suele ser muy nerviosa.

Yo desde fuera, espero su salida. No solo por ella y el perro, sino por el joven a su derecha que mira el aparador con una rueda de bicicleta en su mano. A todo esto, el perro se le enreda en las piernas. Ella como si fuese una corista del antiguo "can cán" levanta primero una pierna para que el animal pase por debajo y posteriormente hace lo mismo con la segunda, momento que aprovecho para hacer la fotografía.

¿Porque esta y no la primera o la posterior? La primera, lo que veo en el visor es solo la pierna levantada y esta me oculta la figura del señor con la rueda, además, en la calle no transita nadie más. La tercera, la joven al moverse, vuelve a tapar al personaje que me interesa como complemento a la vez que el chico que se acerca por la izquierda está demasiado cerca de la escena. 

Todo esto sucede en tres o cuatro segundos en los cuales, he de decidir en qué momento hago la foto. Ya sé que la cámara me permite hacer varias tomas y después elegir entre ellas la mejor. Pero soy de la vieja escuela. Aquella de pocos recursos y un carrete de película para muchas horas de calle. Además, un solo clic me permite seguir siendo en parte invisible.

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Anécdotas

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