Aquello que me gusta contemplar...
Hay paredes que a pesar de la simplicidad de su textura, forma y color, son capaces de hacernos sugestionar y caminar hacia un mundo ficticio. Hasta donde nuestra capacidad de fascinación sea capaz de concebir, sufrir y complacer.
A partir de ese instante se abre el submundo de la contemplación. Instantes únicos donde el sabor, el olor o las sensaciones más primarias, se mezclan envolviéndonos en un halo tan genérico, como único queramos considerarlo.
Decía cierto coleccionista de arte americano, que no hay mayor placer terrenal que sentarse delante de algo que te fascina y sucumbir al espacio tiempo, contemplándolo. A partir de ese instante, lo observado pierde la denominación de “me gusta” por la de “necesito mirarlo”.
Leyendo vencidos recortes de prensa, me hacen despertar constantemente de un letargo imaginario y mi sonrisa se vuelve cómplice de lo leído.
Con un clic sobre la imagen las veréis a pantalla completa
Copyright © By Jan Puerta 2009
Texto y fotografías con copyride del autor
Tú lo has dicho: Contemplar, ese maravilloso arte.
ResponderEliminarbesos!!
Qué alivio que la pared pueda respirar por ese orificio...
ResponderEliminarHola Jan!
ResponderEliminarSiempre me da gusto venir a verte, porque encuentro esa mezcla de simplicidad con el complejo sentimiento que envuelve cada una de tu fotos.
Sabes? en este post has reflejado lo que me ocurre con la fotografía... me embeleso observando la belleza de las formas, de los instantes, de la luz... y a veces, cuando lo que veo es en vivo y en directo y no una pantalla, cuando tengo cámara en mano, y soy lo suficientemente fuerte, alzo mi lente en una lucha deseperada por capturar ese instante.
Realmente la contemplación mi am igo, es un arte profundo, que nos lleva a estados de la mente inssospechados.
saludos desde Los Andes!
Bon dia Jan: Veig que ja has trobat la teva pedra filosofal. me'n alegro.
ResponderEliminarSalutacions des de S. J. Desvern.
Y nosotros ¿Resistimos ser contemplados?
ResponderEliminarHay objetos e incluso situaciones que contemplarlos es toda una experiencia en si mismo. El don de la observación es el placer de los sentidos. Transmites mucho con tu manera de mirar.
ResponderEliminarun abrazo Jan
Ver, mirar, contemplar, observar.
ResponderEliminarPlaceres que Díos nos ha concedido.
Un abrazo.
Todos vemos,pero mirar y mirar bien eso no está al alcance de todas las personas. Tú lo has hecho y el resultado es eso, un cerramiento de puerta con una bella textura con una salida al exterior. Bien vista.Saludos
ResponderEliminarTú lo dices, "el arte de contemplar". Hay ojos que solo ven pero no miran.
ResponderEliminarLa sensibilidad va dentro de uno, es una cualidad y a ti te sobra.
Un abrazo!
Contemplemos con placer.
ResponderEliminarEl contemplar tambien es un arte, tras contemplar detenidamente, puedes sacar cosas que a la ligera no captas. Un abrazo amigo
ResponderEliminarNo hay nada como una ruptura incomprensible en lo más simple.
ResponderEliminarSi JAN, y a veces contemplándolos fijamente se pueden imaginar hasta dibujos, como ocurre con las manchas de humedad.
ResponderEliminarUna abraçada desde Valencia, Montserrat
Me uno al comentario de MYRIAM, ese espacio tapiado únicamente se conecta con el exterior a través de ese orificio. Menos mal.
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