José Campos lleva más de 35 años vendiendo leche a granel. En ese tiempo ha visto como cerraban en una lenta agonía las lecherías de toda la vida. Vio los mecanismos automatizados que incorporó una de las empresas familiares que tenía más vacas lecheras de la comarca.
.- La leche, salía de la ubre de vaca e iba directa a un gran recipiente de acero inoxidable. En ese proceso, la hervían y no sé cuantas cosas más le hacían.
La empresa cerró hace unos años. Las tierras de alrededor se fueron vendiendo y empezaron a construir casas y urbanizaciones que por aquí se llaman condominios.
Habla con nostalgia. Los años han pasado y hoy en día quedan pocas vacas y pocos vaqueros que aun vendan la leche a personas como Don José.
Su bicicleta, es su herramienta de transporte. Algún que otro día que hay pedidos del día anterior, suele llevar seis garrafas de veinte litros cada una. 120 litros de leche recién ordeñada que reparte en poco más de tres horas. Suele llevar de una tacada cuatro garrafas de veinte litros en el manillar y dos detrás del sillín.
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Nostálgico, romántico y muy humano, Jan.
ResponderEliminarEn mi niñez, siempre repartían las chicas, pero en borrica. Y en envases de cristal. Una leche que sabia a gloria.
ResponderEliminarNo se si todo lo pasado ere mejor; pero la leche sabia muy diferente.
Un saludo.
Com han canviat els temps!!
ResponderEliminarEl treball "artesanal" en el més ampli sentit de la paraula s'ha perdut.
Una abraçada
Un malabarista de la vida, me ha traído a la cabeza los lecheros de antes que nos traían la leche a domicilio......otros tiempos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Las lecherías de toda la vida que no han podido con el avance de la leche pasteurizada y embotellada (así le llaman al proceso de darnos un sucedáneo ligero de leche). Normal que miremos con nostalgia, ya casi no recuerdo el sabor de aquella nata de la leche...
ResponderEliminarBuen documento,
Saludos,
Muy buena imagen..un abrazo desde Murcia...
ResponderEliminarSeguro que esta leche es más nutritiva y natural.
ResponderEliminarEsta imagen no es muy frecuente en nuestros días.
http://ventanadefoto.blogspot.com.es
Esta claro que todo evoluciona y en muchos casos para mejor, la leche nos llega en mejores condiciones sanitarias, pero cuanto de tradicion perdemos en el camino, estos oficios, por asi llamarlos han o estan desapareciendo. Yo tambien compre leche en casa de mis vecinos a granel...era muy diferente a la de ahora.
ResponderEliminarSAludos.
Esta escena la he vivido, también, en mi pueblo; una pena!...ciertamente esas lecherías quedan para el recuerdo y la nostalgia.
ResponderEliminarCuantas veces fui con mi lechera de plástico color verde y asa blanca a por la leche recién ordeñada!...y que nata!
Un abrazo Jan y feliz semana.
Ramón.
P.D.: Me gusta la felicidad que transmite este señor, realizando su labor diaria...que no le falte!
Una escena y una historia genial.
ResponderEliminarEn BN sería también una delicia.
Me encanta la frescura de la toma y de la sonrisa del lechero.
Un abrazo.
Menos mal que no lleva las vacas ;-)
ResponderEliminarDe la foto me gusta todo pero sobretodo la expresión de sosiego del vaquero. Veo sus manos como botas pero sigo pensando que a su lado no hay tristeza.
Saludos
De pequeña, donde yo residía, venían del pueblo contiguo con grandes lecheras. También la comprábamos a granel.
ResponderEliminarSaludos
Aún recuerdo hace más de 30 años ir a buscar la leche junto a mi madre, a una lechería que había detrás de casa, en pleno Hospitalet.
ResponderEliminarBonita historia, Jan.
Un abrazo.