Pequeña anécdota de un martes
cualquiera, poco después de las cuatro de la tarde…
Me cruzo con un niño de unos
nueve años y me muestra un disco de vinilo. De RCA Víctor, según veo en su
etiqueta. Le falta un trozo. Pero el muchacho está contento con su trofeo. Me
dice que es un disco y que con él, “antes” se escuchaba música.
Mientras me alejo recuerdo ese
“antes” y me parece lejano. Aunque, el calendario me dice que solo son unos
pocos años, me parecen muchos. Al fin y al cabo estamos hablando del siglo
pasado.
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© By Jan Puerta 2013.
Texto y fotografías con copyride del autor.
janpuerta@gmail.com
Preciosa imagen Jan de un pasado no tan pasado...Un saludo amigo.-
ResponderEliminarhttp://visual-anjespinosa.blogspot.com.es/
El tiempo es tan relativo amigo...
EliminarUn abrazo
Lo que para unos, entre los que me incluyo, suponen recuerdos de media vida, para el chaval es solo un trofeo, un juguete más. Tienes un ojo muy entrenado para apreciar las anécdotas diarias que ofrece la vida. Un abrazo, Jan.
ResponderEliminarDe siempre me gusto observar lo que hacían los demás. Quizás de ahí venga ese ojo entrenado.
EliminarUn abrazo
Es un retrato simpático y bien ejecutado en el que los ojos y la cara del niño resultan muy expresivos. Un abrazo,
ResponderEliminarAL verlo, vi que el negro del disco, destacaba sobre todo lo demás. Hice dos fotografías y me decidí por esta. Aunque al verlas aun sigo teniendo mis dudas.
EliminarPara no repetir en el blog, creo que publicaré las dos en el Facebook para saber cual de las dos gusta más o es mas acertada.
Un abrazo
La felicidad del niño con su trofeo es contagiosa. Felicidades Jan
ResponderEliminarCierto.
EliminarUna abraçada Ricard
M'han entrat ganes de treure els vinils ...
ResponderEliminarMare meva, sembla que parlem d'un passat llunyà i no ho és tant ...
Ara tota va molt de pressa, no creus?
És maco el nen ... m'agrada el seu tresor.
Abraçades Jan.
Fins i tot el mon gira mes ràpid. Tot, o quasi tot, sembla que sigui per ahir.
EliminarUn bon amic em deia que li agradava posar els vells vinils perquè tot formava part de un cerimonial on les presses no existien. I te raó!
Una abraçada
Un pasado que vuelve.
ResponderEliminarun abrazo
fus
Dicen que el sonido es más limpio.
EliminarEl pasado es la inspiración de muchos. Me incluyo.
Un abrazo
Es muy alentador que lo considere un tesoro. Abrazos
ResponderEliminarTienes toda la razón.
EliminarUn abrazo
Madre mia,acabo de tener conciencia del tiempo de repente!!!... Ciertamente tenia una increible colección de vinilos y todos ellos del siglo pasado... Cuanto he vivido ya y cuanto me queda aún por ver!!!... Precioso Jan. :)
ResponderEliminarCuanto por vivir, con los buenos recuerdos vividos Helen...
EliminarUn abrazo
Vaja trofeu que ha aconseguit el noi!, ell diu que era per escoltar música, però molt probablement mai n'ha escoltat de música en vinils.
ResponderEliminarGran imatge com sempre.
Una abraçada
Gracies Josep.
EliminarUna abraçada
Es una pena que ese disco haya perdido su valor musical, pero viendo la cara de felicidad el crio, el disco ha ganado una segunda vida.
ResponderEliminarEnhorabuena, Jan.
Un abrazo.
Cierto. Parece que vaya a tener una dorada jubilación.
EliminarUn abrazo
Parece que fue ayer....me has hecho recordar mis años mozos en que me levantaba de buena mañana y ponía el tocadiscos ...ufffffff. Ahora pongo la radio.
ResponderEliminarUn abrazo
Pensé que ibas a poner el MP4 o 5 si existe.
EliminarUn abrazo Isabel
¡¡¡AH aquellos vinilos con los que tantas tardes se me fueron como sin pensar!!!
ResponderEliminarUna foto entrañable y ademas por la cara del chavea se ve que está realmente ilusionado. Bendita inocencia.
Un abrazo Jan.
Luis, mi Padre, tenía una vieja gramola con discos de piedra. Las visitas al mercado de "els encants de Barcelona", parecido al rastro, fueron inolvidables para mi.
EliminarLa llegada del tocadiscos "normal" a casa fue un acontecimiento. Y es cierto, las tardes se disipaban, volatizadas a 33 revoluciones por minuto.
Un abrazo
Me encanta su mirada pícara y ese vinilo entre sus manos. Un retrato genial, Jan.
ResponderEliminarEstuve deseando un tocadiscos desde que tuve uso de razón musical. Sólo me lo pude comprar en el 89, después de trabajar como camarero durante un mes de agosto... Aún lo tengo, y a veces sigo disfrutando de toda la delicada ceremonia para escuchar un vinilo.
ResponderEliminarMe encanta el momento, Jan, y cómo el niño coge el disco como un trofeo.
Un abrazo.