Pero que tendrán las escenas con
vendedores, vendedoras de cebollas, que cuando miro a través del visor de mi cámara,
algo sobrenatural me obliga a presionar lentamente el disparador de la misma en
el momento que me parece más oportuno.
La voluntad de uno es débil.
Supongo.
Paradojas de uno que le gusta
la sopa de cebolla.
Otros, otras... vendedores de cebolla en
el blog::
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completa:
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A mi també m'encanta la sopa de ceba, però no es precisament per aquest motiu que em semblen tan extraordinàries aquestes imatges de les venedores.
ResponderEliminarUna abraçada
Me gustan caramelizadas ...la foto es muy buenaaa..
ResponderEliminarun abrazo
fus
fantastic shot! Such a nice and simple moment captured beautifully...
ResponderEliminarNo es lo mismo comprar una cebolla en el supermercado que en el mercadillo, éstas son mucho más buenas, seguro. La foto es preciosa, captas el instante del intercambio y las caras de los dos "hablan".
ResponderEliminarAssim são feitas as melhores fotografias! Parabéns!
ResponderEliminarlinda foto, um instante prfeito
ResponderEliminarUn momento muy oportuno y hermosa foto.
ResponderEliminar...me gustan de cualquier manera!...como este estupendo momento que has plasmado en tu captura.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ramón
has captado muy bien el acto. la sonrisa de la vendedora es preciosa. me gusta mucha la foto!
ResponderEliminarun abrazo
Hilde
Yo creo que estas escenas cautivan desde el principio por esa autenticidad, por ese golpe de sinceridad que uno recibe cuando esta delante de ellas.
ResponderEliminarMagistral.
Un abrazo
Comparto contigo ese gusto por las escenas cotidianas... Un saludo Jan :)
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