Algunos de los personajes con los que me encuentro a diario parecen sacados de un relato imposible. ¿Hay algo más inverosímil o surrealista que un albino vendiendo fresas en la calle?
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es l que te anar càmera en ma pel carrer... et trobes allò que vols i el que no.
ResponderEliminarUna joia d'imatge.
abraçades
Su rostro parece haberse mimetizado con el color de la fruta.
ResponderEliminarMuy buena Jan.
Un fuerte abrazo
muy bien captada, saludos.
ResponderEliminarUna foto muy simpática, Jan.
ResponderEliminarAbrazo.
Antón.
Luis me ha quitado el comentario, el hombre se ha mimetizado con las fresas.
ResponderEliminarMuy buena, Jan.
Un abrazo.
Que curiosa toma, pero si es el casi tan rojo como las fresas.
ResponderEliminarUn abrazo.
No es muy frecuente encontrar personas con este problema genético, hoy en día tan despreciados en ciertas zonas de África. Por eso y por tu buen hacer, la foto me parece especial, la fruta más jugosa y el vendedor más feliz.
ResponderEliminarSaludos y buen día
Hola Jan, pues no se que decirte, cada persona es como es y se dedica a lo que quiere o puede, sea albino, negro o castaño.
ResponderEliminarMe quedo con la composición y con la vista que tienes para ver las fotos.
Un abrazo
Cierto, qué personaje tan curioso. Parece sacado de un cuento para niños, resulta entrañable :)
ResponderEliminarUn saludo.
Feliz, comparte con sus fresas un mismo tono...
ResponderEliminarGraciosa imagen! yo hace aos que no me cruzo con un albino.
ResponderEliminarsaludos.
És una mica extrany, la veritat, però jo el veig tan guapo...i amb els cabells que fan un contrast esplèndit amb les maduixes...
ResponderEliminarA mi em sembla Papà Nöel,és una boníssima foto!
Parece inverosímil, pero tu cámara y tu visión nos revela que es un personaje real. Bien visto.
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