El hombre imperturbable

Viene de la entrada de ayer: El atropello de un fotógrafo. 

Cuando todo sucede en unos escasos segundos, uno termina por repasar lo sucedido en una especie de cámara lenta. A pesar de que pueda parecer un acto sin mucha importancia, más de un hueso roto podrían estar en este momento. Tanto por su parte, como por la mía. 

Hace años, me libré de otro inocente atropello de la misma manera. Esa vez, no llevaba la cámara en la mano y a pesar de hacer el mismo intento que ayer, terminé rodando por el suelo con el ciclista debido a que iba al doble de velocidad que el joven de ayer. 

En la foto, si nos fijamos podemos ver la mano izquierda apretando el freno de mano y este, sin responder, hace que el joven intente poner pie a tierra para frenar. La imagen está tomada con un 18 mm. Así os podréis dar cuenta de lo cerca que estaba de mi.

A partir de aquí, me centré en fotografiar al hombre imperturbable, quien con toda seguridad, hubiese podido cruzar unas palabras de no ser por el incidente. No lo descarto en otra ocasión. El, es un vendedor de pescado. Y una vez terminada su jornada, creo que simplemente dejaba que el tiempo pasase sin mucha prisa por abandonar su lugar de trabajo. Lo fotografié, manteniendo el mismo ajuste, tanto en distancia como en velocidad y diafragma y apure el paso por lo que pudiese pasar. 

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Anécdotas 

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