Siempre que veo un barco realizar labores de limpieza no dejo de pensar en las antiguas amas de casa que al barrer lo escondían todo debajo de la alfombra. Lo malo de los barcos, es que todo suele ir al fondo marino.
Paradigmas de nuestra civilización
Pie de foto:
Don Gonzalo I buque de la compañía Copec realizando labores de limpieza a menos de media milla frente a Valparaíso.
Copec, compañía de petróleos de Chile.
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El pitjor es que arriba un dia que la porqueria ja no hi cap ni sota la catifa ni dins del mar i aleshores... correm-hi tots. No n'aprendrem mai.
ResponderEliminarUna abraçada
Me parece muy bien que lo limpien...pero que hechen al mar! como que nó.
ResponderEliminarMuy buena toma Jan. Un cordial saludo.
Ramón
Una lastima esa conciencia que no lo es y que a veces nos hace aparecer como lo que no somos.
ResponderEliminarUn abrazo
Si fuésemos conscientes de la basura que tiramos al mar, nos quedaríamos pasmados... y todo es un ciclo que vuelve a nosotros.
ResponderEliminarUn abrazo!
Cuanta razón tienes amigo, y te lo dice uno que vive en una ciudad costera, y de vez en cuando nos llevan todos esos residuos propios de esas limpiezas a nuestras playas.
ResponderEliminarUn abrazo.