Esta es la historia breve, de un obrero portuario, escéptico por naturaleza, una vendedora de souvenir que no aparece en la fotografía, su loro quien tenia por defecto no cantar ni hablar pero se comía los helados de los incrédulos paseantes y una señora que al ver lo sucedido, simplemente se reía.
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Parece el título de una película italiana de los sesenta...
ResponderEliminarCuriosa imagen la que has captado. No sabía que a los loros les gustaran los helados. El escepticismo del trabajador portuario debe venir de que no cree que él pueda comerse el helado.
Un abrazo.
con lo que me gustan los loros!!!
ResponderEliminarque bella fotografía!
saludos
una tierna fotografía! me gusta! (y me gusta que las fotos se hayan agrandado!)
ResponderEliminarBuena foto. Saludos.
ResponderEliminarMi abuelo tenía un loro que cantaba como el gallo del vecino.
ResponderEliminar(Espero tus comentarios sobre esa plaza de Barcelona que sale en mi última postal)
Un saludo patagón
Bonita y cotidiana toma. Saludos.
ResponderEliminarRamón
Sí, muy buena foto, captaste una expresión única en el rostro del hombre y su dedicación a la mascota...genial!
ResponderEliminarFelicitaciones, Jan.
Qué excepcional fotogragía, querido Jan. Por todo, pero sobre todo por la idea.
ResponderEliminarHas captado una imagen simpatiquísima.
ResponderEliminarUn beso.
Simpatica y bella imagen de la vida en la calle, buen trabajo amigo Jan, un abrazo
ResponderEliminarEstupenda foto. Y/ en cuanto a lo del escepticismo, pienso que es el primer paso hacia la sabiduria.
ResponderEliminarun abrazo.
No sabe nada el loro, lo raro es que el "paisano" se quede ahí mirandolo, jajajajaja.
ResponderEliminarUn abrazo
Es el alma de la calle, tal cual.
ResponderEliminarSupongo que esa es el alma de la fotografía, eternizar momentos únicos.
ResponderEliminarUn abrazo.
PD: Me gusto mucho aquellos de los micro cuentos visuales.
'joío' loro jajajaja
ResponderEliminarpreciosa fotografía, Jan
abrazo
Pues si, parece el titulo de una pelicula :)
ResponderEliminarEsta imagen es un magnifico instante de la vida, real, callejero e intenso. Para mi esto si es disparar en el milisegundo exacto que recoge ese instante de felicidad que desbanca cualquier preocupacion que habite en la cabeza de cada uno de los protagonistas (por simpatia tambien incluiremos al loro, que a saber que tipo de problemas tendrá y no los sabemos...)
Y... la foto de la niña! jajajaja mola :) Me recuerda a mi sobrina cuando le digo que a la unica persona que le puede echar la lengua y no le van a reñir es al medico, asi que, en cuanto entra por la consulta lo primero que hace es sacarle la lengua y enseguida se justifica diciendo: ¡me lo dijo mi tiaaaaa!
Mil bicos Jan :)
Breve historia pero contundente fotagrafía.
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