Entré, por curiosidad, en una vieja casa, cuyo techo era el cielo y las paredes, meras ilusiones de quienes vivieron, amaron, olvidaron y murieron lejos de las mismas, hace años.
Entré en sus vidas sin proponérmelo, cuando todos ellos, eran presa de un recuerdo lejano.
Entré, invocando respuestas a ciertos misterios que ante mí asomaban.
Entré,
me emocioné
lloré por torpeza
me llene de tristeza…
Entré, leí noticias pegadas en una pared de ausencias, donde el tiempo transcurrido quería hacerlas olvidar. Desaparecer como si nunca hubieran… existido.
Entré en sus vidas, sin querer. Me llené de lagrimas por el vacio que albergaba la esperanza de que todo, fuese un simple y mundano sueño.
Desgraciadamente, diez días después aun me mantengo despierto.
Si os apetece leer otros relatos o fragmentos podéis clicar aquí:
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Impactante imagen cuya historia no podia ser otra que la que nos estas explicando!
ResponderEliminarExcelente captura y no menos el relato. Buen procesado B/N. Enhorabuena.
ResponderEliminarSaludos.
Ramón
Vuelvo a tu blog, Jan, después de mi obligada ausencia por motivos profesionales.
ResponderEliminarHe visto y disfrutado todas las entradas que me había perdido y, en lo que a ésta se refiere, me anima a pensar la conveniencia de visitar las hemerotecas con frecuencia ante la mala memoria secular que tenemos los españoles. Otro gallo nos cantaría si rememoráramos sucesos pasados.
Un abrazo.
Me has trasladado a esa casa con tus palabras y se siente la tristeza desde tan lejos.
ResponderEliminarExtraordinaria, Jan.
ResponderEliminarA veces la realidad supera nuestros sentimientos....hay casas donde sus muros lo guardan todo.
ResponderEliminarBesos
La imagen es tal y como reza su título... tu minirelato bien podía formar parte de esa amalgama tipográfica. Es admirable cómo con una imagen y un texto tan corto dices tanto.
ResponderEliminarSalut i bona llum.
Increible imagen. Todo un mundo.
ResponderEliminarPerfecta ¡excelente! simbiosis -entre la imagen y la palabra- querido amigo.
ResponderEliminarMe voy emocionada
abrazos de domingo
Las noticias pasadas en la pared, ya sin sentido, nos hablan de la ausencia de sus moradores. Ya no queda ni el recuerdo de ellos. A todos nos ha de pasar. Es triste pero así es.
ResponderEliminarsaludos.
Hola Jan, entre el título la foto y el relato has creado una trilogia perfecta, como no podia ser de otra manera.
ResponderEliminarUn abrazo
Visto así, como lo planteas, la hemeroteca cobra todo el sentido...si fuésemos capaces de recordar con claridad todo lo vivido seguramente no podríamos dormir.
ResponderEliminarMe encanta la foto.
Te dejo un beso, Jan.
No es una metáfora del paso del tiempo, es el tiempo mismo, capturado en su esencia.
ResponderEliminarMagnífica plasmación del papel de la prensa en el devenir del tiempo.
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