La espera se vuelve incertidumbre…
Esta entrada está programada. La causa es motivada en parte por el terremoto que esta mañana asoló la costa de Japón, provocando un posterior tsunami que ha derivado en un principio en una alarma generalizada y más tarde las autoridades han declarado la alarma.
En Valparaíso se ha declarado zona de excepción. Imagino que en parte para evitar ciertas licencias que se toma más de uno cuando las calles, casas y comercios están vacios. Es una tentación demasiado evidente.
Realmente en el momento de escribir esta entrada no se bien el que puede pasar. Un tsunami provocado por un seísmo como el de Japón con tanta magnitud, es un enigma total sus consecuencias.
Por mi parte, cámara en mano seguiré esperando a ver que acontece. De momento os dejo en este rincón donde uno se acuerda de Santa Bárbara más que nunca el día que truena, pero a las ocho de la mañana de un día cualquiera, yo y mis circunstancias éramos los únicos asistentes. Por cierto, suelo ir a los templos a primera hora de la mañana. No busco nada más que un poco de calma y su consiguiente tranquilidad.
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Copyright © By Jan Puerta 2010
Texto y fotografías con copyride del autor
Ha sido un día muy triste para todos, espero que no vuelva a suceder una cosa asi. Tú foto como siempre muy buena.
ResponderEliminarSaludos
En lo recoleto de un templo vacío, a primera hora, la calma bien pudiera ser el preludio de un tsunami, no geológico precisamente. Pero si ha de llegar, y no hay manera humana de eludirlo, quizás sea el mejor lugar para esperarlo.
ResponderEliminarEn mi templo, bien de mañana, el silencio antecede al fragor de la jornada a punto de empezar. Cuando vengas por acá, te invito a conocerlo.
Te recuerdo un pasaje de la Biblia: 1 Reyes 19, 9-18
Me conduelo con quienes fueron sorprendidos, y sufren en su carne el efecto devastador de las fuerzas naturales.
Expectacular la fotografía y espeluznante lo que ha pasado y puede pasar...
ResponderEliminarUn abrazo, Jan
Excelente fotografía.
ResponderEliminarY gracias a Dios, tenemos un día más de vida.
Abrazos.
La fotografía es bellisima, un lugar de meditación y reflexión en paz, y espero de corazón que lo pasado en Japón no se repita, y que en tu espera no suceda nada más, un fuerte abrazo Jan
ResponderEliminarLa imagen lo dice todo por sí sola. Un lugar en el que reina el silencio y todo permanece. Yo suelo visitar los templos no a horas demasiado tempranas, pero si en las que no hay culto, de tal manera que me puedo sentar en un rincón apartado y quedarme diez o veinte minutos meditando.
ResponderEliminarCuando reanudo el paseo o la tarea que lleve entre manos, todo es nuevo.
Saludos
Parece que pasó lo peor. Habrá otros.
ResponderEliminarEl suelo parece encharcado.
Querido amigo, la belleza de la fotografía calma un poco la incertidumbre hasta ver tu nueva entrada...
ResponderEliminarabrazos
Espero que todo salga bien :)
ResponderEliminarSerás rapido en informarnos y aqui quedamos a la espera.
Un fuerte abrazo querido Jan!!!
Un abrazo Jan y cuídate.
ResponderEliminarES ncreible la calma que se respira en un templo vacío....
ResponderEliminarPobre gente:¡Qué tragedia!
Cuando haga una foto de ese calibre, me sentaré y descansaré para difrutar de la obra. ¿Has empleado gran angular?
ResponderEliminarSiento dolor por la desgracia de Japón.
Un besiño