Semana del color. Sexta entrega.
Las doce del mediodía no suele ser la mejor hora para hacer una fotografía en pleno verano y con el sol en su máxima radiación, pero a veces la imagen que se nos presenta, tiene demasiados alicientes como para dejarla escapar, a pesar de los fuertes contrastes con los que uno tiene que bregar.
Uno que corre, dos que pasean, otro que pedalea y a lo lejos, unos que navegan.
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Seama del c a l o r sexta entrega... y al séptimo descansó?
ResponderEliminarPues aún con la luz dura y difícil de esas horas y en pleno verano te ha quedado una foto estupenda.
ResponderEliminarUn abrazo
Cada quien avanza por la vida como puede! jejejee
ResponderEliminarUn abrazo.
Ese es el trasiego propio de la vida, y para mi el verano es vida, así que con mas razón.
ResponderEliminarUn abrazo y no pases mucha calor.
No importa la luz, sino la mirada.
ResponderEliminarBona composició. Que tinguis molt bon dia amic.
ResponderEliminarEso dicen, parece que no es la mejor hora, pero viendo tu foto parece que es al contrario, la mejor de las horas.
ResponderEliminarInteresante toma, aunque la luz sea tan dura. La mirada del fotógrafo es la que es, sea cual sea la hora del día y la luz que haya. Y la tuya es excepcional.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Jan, las sombras cortas propias de la hora del día, pero una foto con vida al tener movimiento.
ResponderEliminarUn abrazo
Asomada al vacío
ResponderEliminarUno que corre, dos que pasean, otro que pedalea, unos que navegan, y uno que fotografía. Seguramente la última es la acción más trascendental, ya que deja el instante fijo para siempre.
ResponderEliminar... de una película en slow motion...
ResponderEliminarBesos
Me gusta esta imagen por sus muchos contrastes: la verticalidad de la escalera y la horizontalidad del horizonte, el barco, la bicicleta. Y la luz y los azules. Bella
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