Cuento corto
Esta es la historia de uno que escondía su calvicie bajo un sombrero. Un día, este lo demando por uso indebido. Alegando que el, había sido creado para lucimiento en fiestas populares.
Esta es la historia de uno que escondía su calvicie bajo un sombrero. Un día, este lo demando por uso indebido. Alegando que el, había sido creado para lucimiento en fiestas populares.
El hombre fue condenado a cadena perpetua consistiendo el castigo en salir a la calle sin ninguna prenda que disimulase su alopecia.
Hoy es conocido en la ciudad con el sobrenombre de “el bufón calvo”.
Clic aquí para ver la serie completa:
Copyright © By Jan Puerta 2012.
Texto y fotografías con copyride del autor.
janpuerta@gmail.com
Bon dia. Un curt original, acompanyat de la seua foto adient.
ResponderEliminarNO es por demanar res més. GRacies per compartir.
Salutacions
Ese hombre estaba condenado de antemano teniendo en cuenta que el jurado estaba compuesto por ese adusto conjunto de zapatos.
ResponderEliminarUn abrazo, Jan.
Hola Jan, me intrigan esa fila de pies.
ResponderEliminarDios creó unas cuantas cabezas perfectas y a las demás las cubrió de pelo, jajaja.
Un abrazo
Juez de algún concurso de Cueca??)
ResponderEliminarBuenísimo tu cuento breve, Jan (y la fotografía, por cierto, con un primer plano "afectado")... ;)
Ya sabía yo que tus talentos iban mucho más allá de la fotografía!
Felicitaciones siempre.
(Algún día te espero por mis casas).
Abrazos miles.
Estupenda foto y un buen minirelato. La foto es muy buena y es divertida. Estupendo desenfoque para resaltar al sombrero "infiel" y ese peculiar "jurado popular" de piernas y zapatos. Un abrazo.
ResponderEliminarAgustín.
A mi em semblen atractius els homens calvos.
ResponderEliminarCoses meues...
Besos JAN!
Lo más interesante de una cabeza masculina no es su pelo sino las fecundas ideas que con ella cocina.
ResponderEliminarCuando un hombre calvo usa sombrero, parece más joven. ¿Por qué no ha de hacerlo? Como verás, hoy soy el abogado del diablo de tu estupendo cuento.
Saludos cordiales desde Alcalá de Henares, Franziska
Vaya es muy peculiar esta historia jan....bueno la naturaleza sabe a quien castigar y a quien no ..jeje....en fin....un abrazo.
ResponderEliminarY el sombrero se divierte por su lado cantando, bailando, volando, riendo...
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