Nos marcan el camino a seguir y cuando llegamos al final impuesto por ellos, una flecha nos indica el camino hacia nuestros humildes orígenes de los cuales, quizás no deberíamos haber salido nunca.
Es como una bofetada reconfortante para saber cuál es nuestro origen, nuestro presente y la ausencia de futuro con la que nos obsequian día a día los lideres que nos rodean.
Tal vez sea feliz, el día que mi sombra se plantee todo aquello que yo, ya no se por donde encuadrarlo.
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Hola Jan, si después de ir la flecha te indica la vuelta... me recuerda al cómico José Mota: si hay que ir se va pero ir "pa ná" es tontería.
ResponderEliminarUn abrazo
Me gusta el juego de sombras de tu toma, sobre donde vamos esa es otra historia de la que habría mucho que hablar, aunque no se si valdría la pena.
ResponderEliminarUn abrazo.
M'agrada molt la foto i l'enfocament que dones a la història. En aquest cas sembla que l'ombra es rebel·li i es negui a donar per perdut el camí ja fet.
ResponderEliminarUna abraçada
Lograste evocar el momento preciso de esa "bofetada reconfortante"...
ResponderEliminarJa ho has dit: "quizás no deberíamos haber salido nunca"
ResponderEliminarFins ara, ens havíem plantejat seriosament a quines mans deixàvem el nostre destí???
Donem la clau de casa nostre,a una persona que coneixem??
Últimament em plantejo. Realment coneixem l’experiència i el currículum de la persona en la que confiem el nostre destí????
Bona fotografia.
Salutacions.
La sombra no es más osada que el que la porta ¿o si?
ResponderEliminarEspléndida foto.
Salu2
Pot se el fet de retrobar-mos amb el nostre origen seria una solució acertada per als temps que corren amic.
ResponderEliminarLa foto és brutal!
Impecable!
Menudo partido que le sacas al tema de las sombras... Un blanco y negro realmente interesante...
ResponderEliminarUn saludo...
Y seguirán apareciendo negras sombras. El porvenir que nos aguarda es completamente incierto.
ResponderEliminarEstupenda foto Juan!
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Las sombras son traidoras. Nos acompañan cuando hay luz, pero en días nublados, lluviosos y fríos, y especielmente en la noche, nos abandonan para reunirse con otras sombras.
ResponderEliminar...vidas paralelas!
ResponderEliminarMuy buena la toma y excelente B/N.
Saludos.
Ramón
¡y no es para menos!
ResponderEliminarA que se suman cientos, miles, millones.