Los que andamos las calles, solemos ver muchas actitudes incívicas de muchas personas. Pero en pocas ocasiones se las recriminamos. Quizás si lo hiciéramos, despertaríamos en ellos, el pensamiento de saberse observados. El miedo a repetir la acción por ser sancionados o simplemente la conciencia de aquello que es malo para los demás.
El no pensar en los demás, se ha vuelto la tónica generalizada entre esta los miembros de esta civilización, entre los cuales, desgraciadamente me encuentro. Cámara en mano, a veces veo imágenes, como la que hoy público, que me indigna. (Verbo este que está muy de moda últimamente)
Ciertas actitudes convierten la convivencia ciudadana en un verdadero problema para los que pagan las consecuencias de quien ejerce el poder desmesurado que les da la impunidad permisible de sus actos.
En Viña del Mar, en el acceso peatonal al hospital Dr. Gustavo Flicke, encontramos las peores actitudes de los automovilistas hacia los peatones. El desprecio por demás queda latente cuando uno se estaciona es un lugar prohibido. Por ejemplo delante de un garaje particular. Pero mucho más grave es cuando se hace encima de una acera ocupándola casi en toda su totalidad y además impidiendo el acceso a las personas discapacitadas que se ven obligadas a moverse en silla de ruedas. Ya sé que alguno, alguna de los conductores de estos dos vehículos dirán que no habían visto el letrero de prohibido aparcar por ser demasiado pequeño. Como escusa es perfecta. Pero tanto el del coche blanco como el del coche negro, al bajar de los mismos, tuvieron que lidiar con el desnivel del suelo.
El letrero, es obra de alguien que vio lo mismo que yo, o quizás de quien sufrió en sí mismo la actitud incívica de los conductores.
La municipalidad de Viña del Mar o en su defecto el organismo competente de la señalización municipal, debería de ser menos ingenua y dejar de pensar en la buena voluntad de los ciudadanos en general y colocar letreros que se vean.
Ojala los conductores de estos dos vehículos, no tengan que ir nunca en una silla de ruedas. Porque de ser así, aparte de vivir en su propia carne todos estos descuidos, se volverían de lo más crítico con los demás.
A parte de esto, tampoco entiendo muy bien el papel de la municipalidad ante estos casos. Porque no se destina a un funcionario municipal, o un carabinero para vigilar estos desajustes sicosomáticos de los susodichos choferes.
Ojala esta foto denuncia sirva para que al menos alguien no repita esta acción de apoderarse del espacio ciudadano que es de todos, aunque solo sea por pensar que alguien los está observando… y retratando.
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Les actituds incíviques, malauradament, cada dia abunden més, i molt especialment a les grans ciutats. Suposo que callem moltes vegades per por a patir les reaccions dels incívics.
ResponderEliminarUna abraçada
La foto no es bonita , no tiene encuadre , no esta centrada y sin embargo me gusta . Porque es una demostración de lo que cada día vemos por cualquier calle , es autenticamente real .
ResponderEliminarEl incivismo de todos , tambien y especialmente de la autoridad poner señales no es trabajo de los ciudadanos , así cualquiera podria poner lo que le diera la gana .
Es deber de todos , y tu lo haces muy bien denunciar cualquier abuso y con esta foto lo estas haciendo
Excelente foto que, además, se convierte en foto-denuncia. Lamentablemente, muchos no son conscientes de los problemas generados por su comportamiento incívico hasta que no sufren alguna enfermedad o situación...
ResponderEliminarHola Jan, hay algunos que tienen un morro que se lo pisan. ¿incivicos? chulos diría yo. Excelente foto-denuncia. Un abrazo
ResponderEliminarSí señor. No me queda otra opción que la de aplaudirte y animarte. La fotografía también, como el resto de las artes, debe en ocasiones tener y cumplir una función social y por experiencia te digo que suele dar resultado por una simple razón, fotografiamos hechos, no ficciones, y los hechos suelen ser tozudos. Enhorabuena y un abrazo,
ResponderEliminarlos dueños de estos dos coches deberían pasar una temporada en silla de ruedas y encontrarse todos los días con estas trampas. Muy buena la foto
ResponderEliminarsalu2
Hola Jan.
ResponderEliminarEstem en la psicología del ego, "yo primero y los demás que se fastidien", anava posar un taco, pero no está bé.
Crec que es tan en ensimismament d´ algunes persones que no s´en adonen de les molesties que causen.
Aci Valencia, també pasan coses aixís.
Molt bona fotografía.
Un abraçada, Montserrat
Lo lamentable, la abundancia de estos hechos incívicos u otros como generadores de conflictos. Lo aplaudible, la foto, la imagen, la denuncia que haces pública.
ResponderEliminarLas tomas muy buenas y para pensar en el otro/a.
Un saludo.
Yo le pondría otro calificativo....por desgracia hay muchos.Un saludo amigo.-
ResponderEliminarhttp://visual-anjespinosa.blogspot.com.es/
La solidaridad no es precisamente nuestro fuerte. Quizás a la hora de apuntarnos un tanto nos hacemos pasar por solidarios y hacemos algo para llamar la atención y que todo el mundo nos tenga y nos tache de solidarios pero en el día a día la verdad es que dejamos mucho que desear.
ResponderEliminarSer solidario no es solo apadrinar un niño peruano, no es solo aportar una cantidad dineraria a alguna ONg, ser solidario es PENSAR en los demás en las pequeñas cosas .
Un abrazo y gracias por remover conciencias.
Desde luego en materia de civismo, vamos mal. No somos nada respetuosos, pero es que luego nos quejamos de que en nuestras calles nos colocan pasos sobreelevados para que respetemos el límite de velocidad, nos quejamos de que nos colocan bolos o bolardos o como queramos llamarles, que que no subamos los vehículos al acerado, etc. Esto nos disgusta y eso sin tener en cuenta el gasto de dinero público que significa. Pero parece que no existe otra forma de aprender. Es lamentable.
ResponderEliminarUn abrazo.
Lamentablemente es un problema generalizado ya que vivimos en una sociedad donde priman los intereses individuales y el egoísmo al interés colectivo. Un abrazo.
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