Martes…
El día después.
1ª parte
Me levanto como siempre. Medio dormido me acerco a la cocina. Enciendo el fuego más pequeño y coloco una vieja tetera. Hoy no tengo café de Brasil, ni de Colombia, ni de Panamá. Hoy toca disolver en agua caliente un par de cucharadas de café soluble. Mientras el agua adquiere la temperatura deseada abro el ordenador, que también empieza estar viejo. Cada día más lento, como yo en las mañanas. Un click sobre el navegador y me vuelvo a la cocina. Llegó con el café, al cual le he colocado una cucharada de miel en lugar de tomarlo sin azúcar como suelo hacerlo. Me siento frente a la pantalla. La inercia me lleva a clicar mis accesos directos. El correo de gmail. El faceboock, la pagina de Paco Elvira…
Hoy, hasta el café es diferente.
2ª parte a la entrada de hoy
El domingo, recibía la noticia de la muerte de Rigoberto Calderón Araya. Para muchos, el nombre no les dirá nada. Para otros, era un loco más de esos que cada día pueblan más la calle. “Rigo” siempre tenía una sonrisa en su semblante. Con un vaso de plástico, o cualquier recipiente posible, pedía unas monedas. No hacía mal a nadie. Murió de una terrible enfermedad cuyo nombre ya asusta por sí sola. Cirrosis hepática.
Le hice diferentes fotografías, siempre en la calle. La primera foto que publique suya fue el 4 de marzo del año pasado. Click aquí
3ª parte
Por otro lado, el miércoles recibí un correo que me pasó desapercibido hasta ayer. Linde, la hija de don Theodoro Lohrmann, me anunció la muerte del mismo. Uno de esos personajes que uno conoce y queda profundamente impresionado tanto por su trayectoria como por la bondad que transmite cuando estas frente a él. Siempre que veo un carro de bomberos pasar, o el sonido de la sirena del cuartel que está muy cerca de casa, pienso en Don Theodoro y sus años de sacrificio estando en servicio. Tal como decía en la entrada que le dediqué, (click aquí) conocerlo fue enfrentarme a un personaje que me podía. La imagen hablaba por sí sola. Sus actos lo avalaban.
Los fotógrafos, en líneas generales, solemos fotografiar a todas esas personas que por algún motivo relacionado con ellos, nos seducen. El tiempo transforma esas personas en recuerdos imborrables que forman parte de nuestro recuerdo. Personas que desde ya, me acompañan en silencio mientras los días me acercan a las sombras.
Clic aquí para ver la serie completa:
Copyright © By Jan Puerta 2013.
Texto y fotografías con copyride del autor.
janpuerta@gmail.com
estupenda toma! great picture! like the reflection in the window!!!
ResponderEliminarun saludo
Bueno, está claro que estás pasando por un buen momento.
ResponderEliminarLo siento de veras, amigo.
Un abrazo y adelante.
Que buena toma Jan!...lo dice todo!
ResponderEliminarSiento lo de "Rigo". Un abrazo y buena semana.
Ramón
L'expressivitat i la força d'aquesta imatge son brutals.
ResponderEliminarVindran temps millors, encara que res serà igual.
Una abraçada Jan
La viveza y expresividad ahí están. Bien patentes.
ResponderEliminarEstupenda toma y, Animo!.
Feliz semana.
Un abrazo.
Bueno, Jan; si estuvieras por estas tierras en las que ando yo no te quedaría otra que someterte a un baño de florecimiento. ¡ Vaya semanita estás teniendo ! Creeme que lo lamento. En cuanto a la foto de Rigo, q.e.p.d., es un retrato maestro que define al personaje por sí mismo, seguramente a él le habría gustado. Un abrazo,
ResponderEliminarSiento lo de RIGO,pero hay tantos por desgracia....La fotografía muy buena,lo que más me atrae el ángulo ....Un saludo amigo.-
ResponderEliminarhttp://visual-anjespinosa.blogspot.com.es/
El dia després i els següents ... fins que l'ànima prengui consciència o es resigni a una, en aquest cas, a diverses pèrdues amic ...
ResponderEliminarDe vegades em recordes al meu pare ... quan perd un amic, el silenci impera a la casa, un silenci que esgarrapa l'ànima i regira l'estómac.
Jan cuida't amic ...
La mort la sentim els que ens quedem, ells, els que ja no estan (vull creure) que segueixen el cicle, el cercle ...un cercle que mai es tanca.
Abraçades Jan.
Quizás de eso se trate la vida: dejar huella y testimoniarlo.
ResponderEliminarMuy emotivas reflexiones.
Un abrazo.
(también yo estoy tomando café)
Lo siento por hoy y por ayer. He pasado varias veces pero no sabía qué decir ni cómo. Cuando ella se asoma, nos deja un rastro de sombra pero hay que seguir, adelante. O intentarlo, al menos. Un abrazo y ánimo.
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