Camino por calles vacías. El cielo, gris oscuro empieza a cerrarse, amenazante de una tormenta inminente. Sigo con la cámara en la mano, intentando aprovechas hasta el último halo de luz posible.
Me dejo llevar en medio de una ausencia aparente de todo. Pienso que soy el único que observa hasta que una sonrisa y un par miradas incrédulas, aparecen tras las ventanas, del 21. Recuerdo que alguien me dijo en cierta ocasión que cuando más nos pensamos que estamos solos, siempre una presencia vigila nuestros pasos.
Aprovecho las circunstancias que se da, en la propia composición de la escena, para hacer una fotografía que quizás sin esas dos presencias, no hubiera hecho.
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Molt interessant el que expliques, estic totalment d'acord que sempre hi ha algú que vigila per molt sols que ens pensem que estem.
ResponderEliminarUna abraçada Jan
En tu foto y en tu propia observación tal vez esté la respuesta.
ResponderEliminaruna toma que narra mucho! me encanta la escena!
ResponderEliminarun abrazo
Bueno Jan, la fotografía hubiera sido necesaria y buena por sí misma. La vivienda humana y como se organiza en cuadras, manzanas, barrios, etc. dice mucho de nosotros mismos como animales bípedos supuestamente "sapiens". Claro que, esas dos caras observando tras los cristales, son un "puntazo". Un Abrazo,
ResponderEliminarBonita perspectiva Jan.....un saludo amigo desde Almería.-
ResponderEliminarhttp://visual-anjespinosa.blogspot.com.es/
Una mirada nos motiva ha realizar una fotografía y sin ella la toma, indiscutiblemente, no sería la misma
ResponderEliminarUn abrazo Jan