He visto muchas paredes en mi vida. Algunas, de ellas, fueron firmadas por los grandes arquitectos de los pasados siglos XIX y XX. Otras, mantenían el anonimato y el misterio de sus legendarias historias.
Pero, reconozco que nunca una pared, me cautivó tanto como la simple contemplación de esta. Mirándola, he sentido infinidad de sensaciones. Me hizo pensar en los grandes pintores que debatieron su existencia a base de trazos subjetivos con el afán de sobrevivir a su propia obra amparada en istmos vanguardistas. Imaginé operarios armando el puzle que suponía colocar cada piedra junto a las calzaban en sus lados deformes en apariencia. Al cerrar los ojos podía percibir el martilleo constante del cincel en manos que sabían lo que se hacían, labrando los cantos.
Antes se trabajaba sin prisas. Lo que se hacía, se hacía bien y además, con gusto.
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Una paret i una manera de treballar realment fascinant!
ResponderEliminarUna abraçada
Una pared que parece se va a caer en cualquier momento. Los distintos tonos acentúan esa sensación de un rompecabezas.
ResponderEliminarBuen fin de semana.
Una pared de distinto colores rojos..Buen fin de semana
ResponderEliminarMuy bien vista la toma. Imaginar su factura no me resulta facil.
ResponderEliminarDa una sensación de apiñamiento, de proximidad, continuidad y semejanza de color entre sus elementos (piedras) magnífica.
ResponderEliminarLa veremos todos los días, pero nos fijaremos cada día en un detalle distinto en este genial puzzle.
Muy bien vista.
Un abrazo y buen fin de semana.
No me extraña que te cautivase, esta pared es una autentica obra de arte. Un abrazo.
ResponderEliminarY que arte en ese amurallado...
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