Cuenta una leyenda urbana que una vez un fotógrafo se desplazaba por tierras australes entrando en época otoñal. Se acercaba Sant Jordi y este, fue incapaz de encontrar ninguna rosa que pudiera fotografiar para regalar a su amada. Se encontraba desesperado frente a un jardín, cuando desde las alturas alguien lo llamó…
.- Soy una rosa del sur
.- A mi me pareces una palmera
.- Las apariencias engañan y usted no es de esta zona
Ante lo expuesto, el fotógrafo enfocó, encuadró, disparó y mientras se alejaba sonriendo pensó en titular la fotografía como “la palmera que quiso ser rosa por un día”
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Una història molt bonica, Jan. Feliç Sant Jordi!
ResponderEliminarOriol
Una preciosidad de historia y de foto para un bellísimo día y una bella tradición.
ResponderEliminarUn historia fascinant i tendre. I ves per on, les roses en B/N tenen el mateix color que les palmeres.
ResponderEliminarUna abraçada i bona Diada de Sant Jordi.
Buenas noches, Jan Puerta:
ResponderEliminarCuando se desea algo -con fuerza- se consigue.
Has fotografiado una rosa especial y preciosa.
Dos sueños cumplidos.
Un abrazo.
M'agraden les roses del sur...
ResponderEliminarBesos Jan...
¡¡Ole!!
ResponderEliminarun abrazo doble