Al atardecer la luz cae y desaparece por completo en un santiamén. Pero en ocasiones, el sol, bajo la línea del horizonte tiene por aliado un grupo de nubes quienes reflejan de manera casi sobrenatural la luz que este desprende, dotando al entorno, de una atmósfera lumínica muy especial.
Si a todo esto le añadimos los juegos efímeros de quienes están disfrutando de esos últimos instantes de luz, la imagen se vuelve bucólica por su plasticidad aparente y equilibrada por los elementos que están dentro de la composición elegida.
El pasado 9 de febrero titulé la entrada diaria: “atardecer frente al océano”. La hice unos segundos antes de la de hoy.
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Una imatge extraordinària com ja ho era la que vas publicar al febrer. La llum es meravellosa i l'enquadrament, pel meu gust, perfecte.
ResponderEliminarUna abraçada
hermosa!!!! muy bien lograda
ResponderEliminarUna imagen muy bella.
ResponderEliminarme encanta la luz preciosa y los niños jugandos!
ResponderEliminarMuy buen efecto de luz!
ResponderEliminar=)
miro esta foto y me emociona....
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