Me paré delante de la ventana. Me llamó la atención el rojo de la pared. Entonces descubrí el lenguaje secreto de las plantas. Ese que cantaba el mismísimo Steve Wonder.
Me encontré delante de un captus preso. Y uno en libertad que desde fuera le contaba todo lo que acontecía lejos de su encierro.
La vida está llena de magia. La fotografía también.
La vida tiene estas cosas.
“Microrrelatos”
Copyright © By Jan Puerta 2009
Texto y fotografías con copyright del autor.
Muchas veces dentro también es fuera, todo depende de la ventana del alma.
ResponderEliminarLinda foto!!
El que abita afuera en el jardín, le narra de los cuentos que escucha de la brisa.
Y el de adentro, de los mimos que recibe de la niña que lo cuida.
Un abrazo
La vida está llena de magia, sólo hay que saber verla ;)
ResponderEliminarMuuuuuacks!
Desde luego es que te fijas en to!! jejeje. Buena apreciación. Y muy filosófica tu reflexión. Simpático.
ResponderEliminarIncreíble magia que hace visible incluso aquello que oculta. Lo de adentro afuera, lo de afuera adentro, como el reflejo en la ventana de esos árboles y ese poste...
ResponderEliminarGenial, Jan!
Muy buena metáfora, compleja, profunda, interesante...
ResponderEliminarMis saludos.:-)
cierto, la vida está llena de magia, solo hay que tener ojos para verlo.
ResponderEliminarSaludos.
hasta tienen distinta actitud! el de adentro todo tímido y miedoso. el de afuera orgulloso y hasta un poco prepotente.
ResponderEliminarEse cactus parece un gato mirando por la ventana con ojos de melancolía
ResponderEliminarMagnífica foto y mensaje.
ResponderEliminarCada uno con su vida, cada uno con sus momentos vividos.
¿Y si pudieran intercambiar un instante?
Un saludo
La asimetría de la ventana marca distintas perspectivas... El mal tiempo no lo sufrirán todos los cactus igual...
ResponderEliminarPreso por el tiempo que me da a la vez la libertad de vivir.
ResponderEliminarSaludos amigo, y que sepas que te sigo aunque no se vea.
Cuando uno entiende esta filosofía, encuentra la imagen que la expresa.
ResponderEliminarÉsta es una foto que dice mucho, pero no todos hubieramos parado la mirada en el lenguaje de las plantas. Quizás sí, en el color de la pared, en el reflejo de la torre de luz en el cristal.
Libertad y encierro. Las palabras en libertad sostienen al preso.
Me ha encantado. La imagen y tus palabras.
Saludos
Brillante idea la del cactus preso y el que está libre conversando :-))
ResponderEliminarY la foto tiene muchísimo encanto, el rojo de la pared, la vieja madera, el verde de las plantas...
Bonita foto y palabras que, como siempre hacen pensar. Un saludo.
ResponderEliminarSi la imagen de por si ya es bella, el texto la convierte en una joya!
ResponderEliminarPreciosa composición y claro que si, la fotografía esta llena de magia !
ResponderEliminarAbrazos
Hola amigo:He perdido tu pista hace tiempo. Celebro hallar esta muetra de que sigues vivo, siempre en estado de creación, pleno de sensibilidad. Me quedo aquí contemplando tu arte. Un abrazo
ResponderEliminarCástor
Ese cáctus tenía una espinita clavada en el corazón.
ResponderEliminarun abrazo
Descubrí que parte de mi pasión por la fotografia es precisamente ese poder de encontrar y cazar la magia de los momentos.
ResponderEliminar;-)
Bueno, sería interesante saber cuál de los dos está más satisfecho con su existencia, la vida también depara sorpresas en este aspecto...
ResponderEliminarSaludos.
Según los científicos cuánticos, la vida la crea un ente llamado observador. Ahí es nada.
ResponderEliminarExcelente comentario a esa interesante y bella fotografía.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hermosa escena de amor vegetal. ¿Cómo harán el amor los cactus? Supongo que con mucha delicadeza. La misma que hay en cada una de tus imágenes.
ResponderEliminarMe encanta :D
ResponderEliminarMe has recordado una frase que me encanta, "cada salida es una entrada a otro lugar"
ResponderEliminarMe encanta la foto.