Lacayo Tosilos

"Nata y flor de los andantes caballeros"

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Los jueves leemos el Quijote con Pedro Ojeda

Cap. 2.56

Seguimos con la burla de los duques. Aunque esta vez, la idea inicial no partió de ellos, sino de las circunstancias que rodearon a la dueña, su hija y el hijo del labrador que huyó a Flandes para evitar, el tener que casarse. Los duques aprovechan esta ausencia para aleccionar bien al lacayo Tosilos con el fin de perpetuar más la burla.

Curiosa es la descripción que hace Cervantes del acontecer de un duelo, tan de moda en esa época. Nos cuenta con detalle desde la entrada del maestro de ceremonias quien observa detalladamente el campo para evitar que ningún objeto extraño, que no fuesen las armas, pudiese hacer daño a los contrincantes, hasta el proceder del mismo. Pequeñas indicaciones nos hacer poder ver y entender esa lid tan peculiar.

Poco podía pensar el duque que Tosilos terminaría enamorado de la hija de la dueña dando al traste con todo el duelo y lo que lleva el mismo en primera instancia. Tosilos, enamorado a primera vista, se olvida del duelo, de su seños y quiere sacar tajada del asunto proponiendo por un lado declararse vencido y así, tener que aceptar el casarse con la hija de la dueña. Esto que puede parecer un sainete o cualquier disparate literario que uno quiera nombrar, no es más que un artificio al cual, ya nos tiene acostumbrado cervantes para hacernos entrar en su propósito.

Incluso, ante la negativa de la hija, por negarse a casarse con quien supuestamente era el hijo del labrador, Don Quijote, habla con esa propiedad que tienen los sabios y los locos, amparando el encantamiento al cual es sometido constantemente.

Esto lo aprovecha el duque para intentar perpetuar de alguna manera la burla que poco a poco se le va escapando de las manos.

En este capítulo, Sancho, juega un papel discreto pero esencial. Su aportación, que pueda parecer una sumisión total al amo, enardece las virtudes de su seños, con una arenga nada más tocar la trompeta en el inicio del duelo. Sus palabras, salen del corazón. Es el momento esperado por él, para gritar y ante todos rendirle otra vez pleitesía.

No obstante minutos después, ante el revuelo que causa ante la dueña y su hija el lacayo cuando se descubre y ellas ven que no es el hijo del labrador, Sancho, vuelve a las andadas y sigue reafirmándose en Dulcinea convertida en labriega para así, fortalecer la teoría de los encantamientos que persiguen a Don Quijote.

Veremos que sucede en este próximo capítulo 57.

Foto quijotesca:

El famoso saco de harina del molino Don Quijote, se airea en el alambre de tender la ropa. El quintal de harina terminó convertido en dulces, tortas y pan. –Me consta que así fue-

Que buen fin para un propósito quijotesco.

Grabado ediciones antiguas

En 1931, la editorial Sopena, saco a la luz una gran edición que tuvo la novedad de ilustrar parte de la misma con fotografías. Creo que fue la primera edición en hacerlo.

A ver si alguno de vosotros me puede corroborar esta cuestión.

Descubriendo enlaces quijotescos:

http://museoiconografico.guanajuato.gob.mx/

Bien merece una visita. Se puede hacer una visita casi virtual y contemplar todas las obras que están en el museo.

Frank Simó es un excelente fotógrafo en cuyo espacio descubrí una imagen que bien me hubiera gustado poder fotografiar.

Enlace dulcinea Frank Simó

http://justpictures.es/photo/3904/dulcinea/

Broadway siempre se ha caracterizado por sus musicales. Este video que encontré a través de Youtube no dispone de las imágenes del musical en sí, pero está lleno de grabados interesantes. El barítono Richard Kiley pone la voz en la canción principal de musical The men of the Mancha.

Clic en las imágenes para verlas mejor

“Quijote”

Copyright© By Jan Puerta 2009

Texto y fotografías con copyright del autor

janpuerta@gmail.com