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sábado, 13 de abril de 2013

La estatua de la libertad

Preámbulo a un 13 del 13 del 2013: 
En fechas como la de hoy, suelen aparecer profetas de lo absurdo, visionarios del más allá y actitudes ancestrales adaptadas a los tiempos modernos… 
Historia: En una taberna del puerto de Port Elisabeth en Sudáfrica me senté frente a un viejo marino neoyorkino que bebía, según el mesonero, un ron añejado de buena procedencia. Pequeños sorbos entre caladas a su pipa fragante, de tabaco ingles. 
A pesar de lo bebido, sus palabras aun mantenían la coherencia necesaria para dar validez a lo expuesto, aun con reservas. Me contó que en su última salida de Nueva York, al pasar frente a la Estatua de la Libertad, su sombra se aferró a la cubierta del carguero, según le contó la propia Estatua en un sueño, debido al miedo escénico de ciertos visionarios que pronosticaron no solo el fin del mundo sino también un aumento de varios metros en las costas de casi todo el mundo. Una mañana al salir a cubierta, descubrió que la sombra había desaparecido. Miró hacia babor donde la costa presentaba un pequeño acantilado fácil de subir y la vio adentrarse entre la espesura de un bosque de arboles nativos. Nunca más supo de ella.

Conclusión: 
Yo, que ni creo, ni dejo de creer, hace unas fechas, me pareció verla a los pies de una simpática monjita. Quizás mi imaginación me jugó una mala pasada al recordar la conversación en esa vieja taberna portuaria. Pero por si acaso le hice una fotografía. Lo demás, ya depende de la imaginación de cada uno… 
Paradojas de uno que creció rodeado de libros donde todo era posible. 

Clic aquí para ver la serie completa: 
Copyright © By Jan Puerta 2013. 
Texto y fotografías con copyride del autor. 
janpuerta@gmail.com

8 comentarios:

  1. Beautiful shot Jan!

    Greetings from the Netherlands,
    DzjieDzjee

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  2. Pues sí que lo parece. Pillaste ese momento no sé si de descanso o de desfallecimiento, dado el peso que se nota de la bolsa y su sombra se asemejó por un momento a la de la estatua.

    Un abrazo.

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  3. Excelentes sombras, Jan, las humanas y las que no lo son; pero si he destacar algo especialmente es esa mujer, ya mayor, que arrastra su carga y apoya su mano en la estantería buscando un segundo de alivio y de respiro, puede que invocando a un Cirineo que le ayude a cargar con su pesada cruz. Un saludo

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  4. Pues...da que pensar desde luego.
    Un abrazo.

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  5. Una foto genial!
    Pobre monja, la sombra le jugó una mala pasada y la redibujó en un desborde, una rusticidad pantagruélica

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  6. historia encantadora! de verdad, si conoce la historia detrás, la sombra parece muy particular!
    un abrazo

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  7. Muy buena fotografía!!!...no me he perdido el resto de tus creaciones aunque no haya podido comentar, ya sabes que me gusta mucho el trabajo que realizas!!!

    Un abrazo, Jan!!! ;)

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