Cada día más frecuente este tipo de escenas, y lo peor es que no se hace nada para evitarlo, cada día hay más ricos y más pobres, que jodio esta el mundo y que pocas ganas de arreglarlo. La foto es todo un lamento de lo real y que se oculta tras esas puertas.
Jan, amb sugereixen tantes coses aquesta fotografía. L´epoca qu´estem vivin. Cada día els rics més rics i elos pobres més pobres. Una abraçada, Montserrat
La imagen es impactante y el mensaje evidente. La fotografía habla por sí sola, especialmente porque ese tipo de puertas y edificios suelen ser de Bancos o Administraciones Públicas. Un abrazo,
Genial. La grandiosidad de la puerta y el edificio en general junto a la pequeñez del individuo y mendrugo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Cada día más frecuente este tipo de escenas, y lo peor es que no se hace nada para evitarlo, cada día hay más ricos y más pobres, que jodio esta el mundo y que pocas ganas de arreglarlo. La foto es todo un lamento de lo real y que se oculta tras esas puertas.
ResponderEliminarUn abrazote.
<Una vez más a solas con el hambre, a solas con la soledad, a solas con ese mundo de marginación que tanto y tanto debe doler.
ResponderEliminarUn abrazo Jan
Impressionant i colpidora imatge! Es lamentable veure la pobresa a la porta de l'abundància.
ResponderEliminarUna captura magnífica.
Una abraçada Jan
Duro contraste y realidad aplastante
ResponderEliminarBona foto. El dramatisme de la senzillesa...
ResponderEliminarUn contraste impresionante.
ResponderEliminarJan, amb sugereixen tantes coses aquesta fotografía.
ResponderEliminarL´epoca qu´estem vivin. Cada día els rics més rics i elos pobres més pobres.
Una abraçada, Montserrat
La imagen es impactante y el mensaje evidente. La fotografía habla por sí sola, especialmente porque ese tipo de puertas y edificios suelen ser de Bancos o Administraciones Públicas. Un abrazo,
ResponderEliminarUna imagen que no deja de ser poética pese a la crudeza de la realidad que muestra.
ResponderEliminarUn abrazo
Qué blancura la del pan en tu foto, bella imagen, a pesar del envilecimiento.
ResponderEliminarUn abrazo, Jan.