Pues si. Lo somos. Pequeños e indefensos ante la magnitud de los que nos rodea. Hace pocos días volví a sentir esa sensación de infinita pequeñez. Un entorno tan sencillo y peculiar como es un puerto marítimo de envolvió en una bruma de inquietud al ver lo insignificantes que se veían los dos trabajadores portuarios después de su jornada de trabajo.
Miedo me da miran hacia la vial actea en plena noche sin nubes. Lo que me estoy perdiendo solo por sentirme pequeño.
“Pensamientos con imagen”
Copyright © By Jan Puerta 2008
Texto y fotografías con copyride del autor.
janpuerta@gmail.com
Ojala nos sintieramos tan pequeños como en realidad somos y no tan grandes que creemos que todo lo que nos rodea nos es propio.
ResponderEliminarSaludos.
Tenemos suerte los que vivimos cerca de la mar, porque nos suele recordar quienes somos.
ResponderEliminarUn saludo
Hola Jan,
ResponderEliminarJa de tornada de vacances i aquí em trobo amb una bona reflexió a fer...
Sobre això penso, que no és un problema que ens sentim petits, perquè realment ho som...El que és important que des de la nostra petitesa, sapiguem veure y apreciar totes les grans coses que ens envolten y no oblidem que també hi som en aquest gran espai.
Una abraçada.
Somos parte de un todo, creo que no hay tamaños.
ResponderEliminarTotal que mas da el tamaño...otra cosa es sentirse diminuto mirando al cielo o a las estrellas.
Si cierras los ojos y miras hacia dentro de ti, como te sientes?
Besotes.
Hola, Jan. Buena reflexión. Creo que somos como un átomo intentando hacerse una idea de lo que es la roca a la que pertenece. Son unas dimensiones tan abismales que cuesta concebirlo. Pero ahí está nuestra incansable conciencia ocupándose en ello gracias a su infinita curiosidad. Saludos.
ResponderEliminarSí,somos muy pequeños,solo nos hace grandes,contemplar la via lactea en una noche sin nubes y darnos cuenta de que somos tan pequeños y sentimos tanto...que supongo que el cuerpo es demasiado chico a veces para tanto sentir.
ResponderEliminarGracias por tu visita a mi blog,me encanta tenerte como un nuevo amigo y compañero de letras, sentimientos y en tu caso adornadas,además,con bellas imágenes.
Un abrazo
Ayer con mi esposa visitamos una cantera donde extraen lajas, y al ir entrando uno se siente pequeño al ver esa gran montaña de piedra. Entiendo el sentimiento y coincido con riveiro, en que de repente siendo pequeños nos creemos mas grandes que el mundo. Un saludo
ResponderEliminarApreciado R.A.
ResponderEliminarOjala fuera así!
Compartu tus palabras.
Un abrazo
Elsintierra...
ResponderEliminarDesde alta mar uno se imagina perdido en el espacio. La insignificancia de nuestro tamaño es tal que solo podemos sonreír al respecto.
Un abrazo amigo.
Gracias Montse por volverte a pasar por aquí.
ResponderEliminarLas vacaciones son historia pero las imágenes y los recuerdos están vivos para siempre.
Un abrazo
Hola Mar…
ResponderEliminarUn verdadero placer encontrar tus palabras aquí.
A ver si el tiempo nos permite mantener el contacto con mas asiduidad. (Hablo por mi, pero hacerlo en plural me hace sentirme menos culpable)
Un abrazo
Gracias Miguel. Somos pequeños, pero tu habilidad con el macro hace que lo pequeño se vuelva inmenso. Sublimes imágenes en tu espacio. Recomendable la visita sin duda.
ResponderEliminarUn abrazo amigo.
Gracias Tisbe.
ResponderEliminarDescubrir nuevos espacios es un placer. Es una manera de poder ampliar los puntos de vista en este mundo que en ocasiones se vuelve un verdadero pañuelo.
Un abrazo
Gracias Juan por tus palabras y tu visita.
ResponderEliminarUn abrazo
Esta foto de arriba del blog y la de esta entrada me hacen sentir muy bien. En realidad no somos más que una ínfima parte de un todo, como una pequeña brizna de hierba del cesped de un jardín.
ResponderEliminarBesos
Siempre me dejo llevar por el mar. Su calme me tranquiliza y su intranquilidad me hace ser consciente de todo aquello que me rodea. Me identifico con el y sin el, algo me falta.
ResponderEliminarGracias Mita por tu visita y tus palabras.
Un abrazo
La conciencia de que somos pequeños nos hace grandes...
ResponderEliminarHermosa imagen!
Saludos desde Bs As
Juan
Gracias Juan...
ResponderEliminarAsí es. Nos hace grandes, pero a veces, nos lo creemos demasiado. Y eso nos empequeñece.
Un fuerte abrazo.
Hola Jan¡¡¡ gracias por visitarme.
ResponderEliminarMe atrapaste con esta foto del mar...
Con tu permiso volveré por aquí.
Besitos desde mi mar
He dejado las puertas abiertas de par en par. Solo hay que entrar. Nos vemos cerca del mar siempre.
ResponderEliminarUn abrazo
Sí, es cierto... la inmensidad del mar provoca muchas veces esta sensación de que tomemos consciencia de lo pequeños que somos...
ResponderEliminarPequeños, sí... pero importantes, eh? :-) Todos y cada uno ;-)
Un abrazo!!
Tienes razón, qué pequeños somos comparados con esas moles, construidas precisamente por estos seres tan pequeños, qué paradoja, ¿no?
ResponderEliminarEn fin, bien escogida la foto y el texto.
Un saludo.
Cada uno de nosotros lo somos apreciada Assumpta. En medida de nuestras posibilidades. Nuestro entorno solo nos acompaña. De la mano. Como si fuésemos niños pequeños.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Apreciada mariLuz... paradojas de la vida. Cierto.
ResponderEliminarAunque también algunos dicen: "pequeños pero matones".
Gracias por tu visita.
Un abrazo