Seis días después parece empezar todo de nuevo. Cervantes, últimamente nos tiene acostumbrados a leer capítulos que se cierran pareciendo cerrar la trama en si para ser de nuevo abiertos capítulos después.
Con el hilo conductor de la trama, pero tan ricos en sí mismos que bien podrían ser capítulos sueltos para su lectura.
Vuelve a escena Cide Hamete, esta vez para buscar el paralelismo entre el rucio y Sancho.
Sancho ve la posibilidad de un buen negocio gracias al sayo otorgado por la duquesa, pero con tal infortunio que a las primeras de cambio, sale a relucir su miedo por no llamarlo cobardía, sesgándose una parte del mismo en una situación cómica de por sí, aunque a ojos del lector pasa muy desapercibida.
Cervantes hace de lo sucedido, una alegoría y un alegato sobre la caza. Por un lado, Sancho la rechaza con su ristra de refranes y por otro, el duque la defiende por ser entre otras cosas, necesaria en la alcurnia.
A partir de aquí, empieza a desfilar como si de una pasarela de moda se tratase, todo un elenco de personajes, escogidos sin duda por el afán burlesco de los duques, quienes sin saber el resultado final, siguen tentando la suerte, poniendo a prueba a Don Quijote, quien parece mucho más comedido en sus acciones. Tal vez el tiempo transcurrido le ha dado la sabiduría necesaria para suplir el ímpetu por la reflexión.
Aunque esto, lo veremos en el próximo capítulo XXXV.
Desayunando letras.
Leer es algo más que una necesidad. Y algunos días lo hago más que otros.
La lectura del Quijote es parte esencial de mi hábito lector como también lo es la obra de Pla, repasar viejos libros como el Diario de Ana Frank, algo de Stevenson. También suelo observar el mapa de Menorca. Quizás por aquello de la añoranza. De allí salí hace algo más de cinco años, enfilando la proa a la larga bocana del puerto de Maó.
No me olvido de los buenos artículos periodísticos que aparecen de vez en cuando en algún diario. Este en concreto, sobre los grandes transatlánticos, ha sido una autentica delicia.
La correspondencia de toda la vida me sigue fascinando. Una carta de París. Oh la la.
Y la curiosidad de un musical recientemente estrenado en Santiago, en el teatro Municipal. “El hombre de la mancha.
El pie de foto, corresponde a un grabado que fue publicado en la edición de 1864 – 1867 de Londres, donde curiosamente, la anécdota que leemos en este capítulo sobre Sancho, la encontramos en esa edición formando parte del capítulo XXXI. Cosas de las ediciones.
Yo como ante todo me gusta la sinceridad, no he leido El Quijote,osea que te seguire visitando y algo veré.
ResponderEliminarUn abrazo
BON DIA JAN: EMPEZAR EL DIA LEYENDO AUNQUE SEA UNAS LINEAS DEL QUIJOTE ES DESAYUNAR CULTURA.
ResponderEliminarUNAS FOTOS MAGNIFICAS.
SOBRE TODO LA DEL "COLLAGE" DE LIBROS.
SALUDOS CORDIALES DESDE VALENCIA. Montserrat
Asi es; en esta aventura Sancho será la verdadera victima, D. Quijote esta muy comedido.
ResponderEliminarUn abrazo.
Qué cierto es que tenemos hambre de letras, querido Jan.
ResponderEliminarMe gusta cómo has señalado la ténica narrativa cervantina al manejar el material argumental.
Y en cuanto a la curiosidad editorial, ya sabes que así anda el Quijote desde la primera edición...
Hoy he visto el primer libro digital.
ResponderEliminarEs ligero, se pueden elgir el tamaño de las letras, guarda el punto donde te has quedado, señala aquellos párrafos que mas te han gustado y los guarda. Una auténtica maravilla. Una cosa : no huele a papel, Mecachisss!!!
Nos deja en suspense el amigo Cervantes hasta el cap. siguiente para saber còmo se desencanta a Dulcinea: una vez màs nos engañò en el epìgrafe.
ResponderEliminarEs cierto que el Rucio ha sido esta vez màs leal que Sancho, pues èste subiò al àrbol abandonàndolo.
Muy buena y teatral la trama de hoy. Escenificarlo serìa mafnìfico: lo mismo el episodio de la caza del jabalì, como la posterior apariciòn de las carretas.
El papel de Mago Merlìn es para dejàrselo a un gran actor: Fernando Rey muriò hace años.
Jan, los Letraheridos no podemos dejar de mamar lecturas, asì como las raices de las plantas exprimen la tierra para su sustento.
Enhorabuena por tan brillante post
Un abrazo
¡Excelente como siempre querido Jan! Me gusta como has entrelazado la lectura de nuestro Quijo con las otras lecturas. Muchos besotes, M.
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