Dice un viejo refrán popular: "cuando uno duerme olvida las penas".
Desde que observo los perros abandonados, algunas preguntas siguen sin respuesta. No me refiero a la clásica del por qué se abandona a un perro en cuestión, sino otras más sencillas y que para mí, son de difícil respuesta.
Una de ellas, me asalta siempre que veo a un perro abandonado dormir en la calle. En cualquier parte. En una esquina, un jardín, una escalera…
En ocasiones el tráfico rodante pasa a pocos centímetros de su cuerpo. Ellos ni se inmutan y siguen durmiendo. Tal vez sea su recurso de huir un poco de su propia realidad. Puede ser que ese sueño suicida sea la botella de vino que tiene como recurso quien quiere olvidar sus penas.
Observándolos en su letargo efímero, se producen situaciones cómicas. Algunas de ellas, ya relatadas en esta sección. Otras son más crudas y nos muestran la cara real de una situación, que siempre me lleva pensar en una frase que decía un personaje, un entrañable amigo de etnia gitana, desaparecido hace unos cuantos años, de quien en alguna ocasión pienso hablar largo y tendido. El “Tío mar”, indignado decía…
Mala gente. Quien abandona un perro es mala gente.
En el caso de hoy, al perro dormilón opté por llamarlo almohada. Quien es capaz de dormir con la cabeza sobre el borde de una acera como almohada, bien merece ser reconocido como tal.
Mala gente. Quien abandona un perro es mala gente.
En el caso de hoy, al perro dormilón opté por llamarlo almohada. Quien es capaz de dormir con la cabeza sobre el borde de una acera como almohada, bien merece ser reconocido como tal.
Un clic sobre la imagen para verla a pantalla completa
"La serie completa clicando en la etiqueta"
Texto y fotografías con copyride del autor.
HOLA JAN:
ResponderEliminarYO OPINO COMO "EL TIO MAR".
EN ESTE MUNDO HAY GENTE PARA TODO..SALUDOPS CORDIALES. Montserrat
Almohada, bonito nombre. Pero a mí me parece que no duerme, mas bien está muy atento al que a de llegar i dá la impresión de no tener miedo del que ya está aquí, a su vera.
ResponderEliminarSaludos.
Amigo fiel toma mi cuerpo como regazo... el dijo su dueño...
ResponderEliminarSaludos y un abrazo enorme.
Hola Jan, totalmente de acuerdo con el tio Mar.
ResponderEliminarHace ya varios años que no veo ningún perro abandonado por mi pueblo, lo cual es una buena señal.
Un abrazo
el lio de Abi
Mis perros duermen así a menudo.
ResponderEliminarjeje
Me acordaré de tí cuando los vea.
Un abrazo
Y tan ricamente que está.
ResponderEliminarCoincido plenamente con el "Tío mar".
Un abrazo.
Hola Jan, la verdad es que se le ve tranquilo y relajado, como si estuviera en la mismísima gloria, a pesar de la dureza de la almohada
ResponderEliminarQué razón tiene el tío Mar
Besos
Totalmente de acuerdo contigo. Poco mas se puede añadir.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Suscribo las palabras del Tío Mar.
ResponderEliminarLos perros abandonados tienen una mirada triste, pero siguen adelante haciendo frente a los reveses.
A mí se me cae el alma a los pies cuando veo uno.
Besos
Me gusta la luz, Jan. Tiene una calidez especial, aunque lo que figura retratado sea ciertamente crudo. Agotado debería estar para dormir de esa manera. En fin, el Tío mar, tiene toda la razón, mala gente, mala gente.
ResponderEliminarun fuerte abrazo
Esta hecho un buen cojín!!
ResponderEliminarCon qué soñara??
Jan, hacía tiempo que no pasaba por tu rincón, por el rincón de estos perros que nos hablan con sus ojos. No ha sido porque no quisiera sino porque no he podido y prefiero hacer visitas con tiempo y tranquila. Para leer con calma cada una de tus palabras y para saborear cada una de tu imágenes, de la visión de una vida que se para a observar lo que le rodea de una manera inteligente.
ResponderEliminarFelicidades, Jan. Me alegro de volverte a ver. Sigo paseando...
Ya lo decían hace dos mil años:
ResponderEliminarHomo homine lupum
El hombre es un lobo para el hombre.
Moltes salutacions viatger.
Perdón me he confundido este comentario iba en el artículo sobre el manifiesto.
ResponderEliminar