Nuestra vida está llena de ausencias. Vivimos en ellas. Morimos lentamente en sus entrañas y cuando despertamos, nuestras mejillas reciben viejas lágrimas de tanto llorar, de tanto análisis… sin respuestas aparentes.
Encontré la ausencia de unos niños jugando. Un recuerdo imborrable que se respiraba en la rareza del aire que nos mantenía vivos. Pensé en tiempos donde uno simplemente dejaba transcurrir la vida, golpeando una pelota y merendando un trozo de pan con chocolate.
En la calle el recuerdo imborrable de la llegada de los coches y esa señal de alerta para recordar a sus conductores que los verdaderos amos del asfalto seguían siendo los niños.
Hoy, después de tantos años, solo queda el recuerdo. No hay coches en la calle. Tampoco hay niños. Los niños que sobrevivieron, simplemente crecieron. Desaparecieron con la bruma de un atardecer que nunca debería haber llegado.
No sé si podré acostumbrarme a tanta ausencia.
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“Pensamientos con imagen”
Copyright © By Jan Puerta 2009
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Un foto molt surrealista i depriment. no serà que els nens són tots a l'escola i a les 5 quand sutin, el carrer s'omplirà de colors de bufandes i gorros, i de soroll de vida? També pot ser que encara sigui massa matí, i els nens i les mames encara dormin?
ResponderEliminarHe entés el teu raonament, però a mi la foto em sutgereix, també em parle d'aquests supòsits.
Aquell món ón els nens jugaben a pilota al carrer, i no hi havie cotxes, Jan, Aquell idílic però miserable temps ja ha passat. Els nens d'ara juguen am la consola ben còmodes al sofà de casa seva. No em preguntis si es millor.....
Están
ResponderEliminardurmiendo
escribiendo poemas
jugando a la pelota
pintando en su casa
saltado en el parque
bañándose en la piscina
jugando con sus hermanos
soñando.....
Pero siempre, siempre, habrá niños.
Jan, que triste me resulta tu planteamiento de la foto. Tú dices que ya no hay niños, y suempre los hay. Yo al menos conservo la niña que fuí...
Un beso.
Saludos en este despertar del año 2010 !!
ResponderEliminarPor estar presente en mis palabras te dejo mi decir de paz y amor y sobretodo de comprensión por este mundo que necesita de todos y cuanto mas de los niños que con su energia, su alegria chispeante sublime sanan las heridas de los taciturnos adultos y tanto mas!!
que estes muy bien.
Alguien pintó la palabra 'prohibido' en esa pared... Aunque posiblemente fue demasiado tarde.
ResponderEliminarMuy emotiva imagen de una presencia sugerida que ya no está...niños! y niños jugando! más enternecedora aún esa marca de ausencia.
ResponderEliminarte felicito cazador de imágenes...siempre destilando al mejor poesía!
un abrazo!
Hola Jan:
ResponderEliminarLa vida sigue adelante y con ella sus cambios.
Asi es la Rueda de la Vida, como decia la escritora Elizabeth Cubther Ros.
Yo también a veces me pongo nostálgica.
Un abrazo. Montserrat
Recordar lo que está ausente suele ser triste. Tu imagen lo es: no hay niños, el viejo edificio, el perro en la acera mirando al objetio, negocios cerrados a cal y canto y tu blanco y negro...
ResponderEliminarTriste pero una imagen con fuerza.
Feliz año Jan!
Parece que no solo los niños desparecieron de lugar, un lugar ahora lúgubre, reforzado por el B/N con que lo has tratado. Solo el perro, fiel seguidor quizá de aquellos niños, aguanta esperando a que alguno vuelva para que ese cartel tenga sentido.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz año.
El perro, más consciente que muchos humanos, parece estar esperando lo que parece inevitable:
ResponderEliminarlos niños volverán a jugar, le pese a quien le pese; por lo menos mientras sean niños.
hay ausencias que son pura presencia... salud
ResponderEliminarEsta foto, querido Jan, es una de las más dramáticas que has publicado. Deja un no se qué en la boca del estómago.
ResponderEliminarlas ausencias forman parte de la vida
ResponderEliminarY ese perrillo solitario tumbado en la acera firma esa ausencia. Acojonante!
ResponderEliminarJan te mando correo. Tienes que leerlo y responderme, por favor.
ResponderEliminarBesos
Hay mucha tristeza en esta imagen y en tus palabras, Jan.
ResponderEliminarHasta el perro parece estar esperando la llegada de los niños, con sus alegres voces y esa pelota con la que jugar.
Yo creo que podemos remediarlo. ¿Por qué no nos sentimos niños una vez más? Yo sigo siendo un niño y me encanta.
Un fuerte abrazo.
¡Ah! Se me olvidaba. Si hace falta, yo pongo la pelota.
Mira Jan, por dónde dí contigo ésta vez...!? Si te contara cómo...?
ResponderEliminarMe leí tus últimas dos entradas de paso, que como siempre, me encantaron..., siempre es un disfrute!
Ya sé al menos que estás bien.., aunque suenas un tanto nostálgico
;-)¡Nos seguiremos viendo siempre... Abrazos y un beso, Ilona
¡qué tristeza! ... cuánto vacío irreparable
ResponderEliminarme has hecho llorar
abrazos amigo
Una imagen más que conmovedora..pero, los niños están, siempre estarán. Pasa que el mundo cambió y con él los niños, pero se extrañan los niños de antes, sus juegos, sus risas, sus aventuras y descubrimientos, sus corridas,escondidas, mancha, etc, tal vez extrañemos los niños que fuimos...Nuestros niños están, hay que acompañarlos e incentivarlos a seguir jugando y enseñarles el juego, pasa que a veces los grandes no tenemos tiempo y la tecnología nos gana de mano.
ResponderEliminarTe dejo mis saludos y un muy feliz 2010!
Cierto, la ausencia de los niños en la calle es de las más dolorosas, tal vez porque es nuestra propia ausencia. Pero, ¿tendrán esos niños ausentes cuando crezcan sus propias ausencias para condolerse un poco? También ellos echarán algo de menos. Tal vez vuelvan sus hijos a las calles, y recuerden con nostalgia la musiquilla de las videoconsolas.
ResponderEliminarGran foto, Jan, el fotograma de una película que espera ser filmada, no, que ya estás filmando.