¿Trío de nada?
Como jugador de póker, he de reconocer que nunca he sido bueno. No tuve visión del propio juego y mucho menos, previsión de lo que podría pasar. En la mesa, mi rictus siempre delataba mi juego.
Los tríos siempre me cautivaron. Pero siempre perdí con ellos.
Paradojas de uno que se ilusionaba con tres cartas iguales. Absurdas consecuencias.
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Una jugada magistral. Trío de ases.
ResponderEliminarMagnifica foto. Saludos.
Tal vez es cierto que no tengas visión para jugar al póker, pero para la toma de fotografías que para la mayoría pasarían desapercibidas si la tienes y muy buena, un trío en desuso el que nos acercas después de haber cumplido su función se tapian y se olvida, un fuerte abrazo Jan
ResponderEliminarEs curioso como una fotografía puede incentivar los recuerdos y la imaginación, parte de su magia, sin duda.
ResponderEliminarAbrazos
Una foto que asusta...impone!
ResponderEliminarUn abrazo, Jan.
Tratado sobre el contenido y el continente.
ResponderEliminarlas palabras le dan otra trascendencia a la fotografía
ResponderEliminarUn titulo muy acorde con el motivo, bien vista esta imagen Jan que a buen seguro pasaria desapercibida para muchos de nosotros, un fuerte abrazo desde Reinosa compi.
ResponderEliminarSí estremece un poquito...
ResponderEliminarabrazos
Un trio de vetanas tapiadas con más misterio que el dorso de tres naipes que no dejan ver tu juego.
ResponderEliminarPara algunos el 7 es un número mágico para otros lo es el 3.
Como siempre, haciéndonos cavilar, ese es tu fuerte, tus fotos y tus palabras siempre nos hacer recapacitar sobre cosas, y eso no esta al alcance de todo el mundo.
ResponderEliminarUn abrazo Jan.
Fotografía para la reflexión.
ResponderEliminarAbrazos.
YO sí tuve mi época timbera y era bastante buena. Al pocker, si con fósforos (cerillas).
ResponderEliminarBesos