Algunas de las escenas que nos encontramos ante nuestro visor tienen la peculiaridad de suceder en unas décimas de segundo. Ante esto, la inmediatez, la rapidez del fotógrafo y el saber más o menos del que se quiere conseguir son los elementos fundamentales para equilibrar la imagen ante nuestros ojos.
En otras situaciones jugamos con un poco más de tiempo y eso supone una excelente valor añadido a nuestro trabajo.
Pero hay otras ocasiones que se juntan demasiados elementos en contra y uno termina por simplificarlo todo. La fotografía de hoy puede ilustrar las palabras. El horario de la misma es uno de los peores a menos de que este nublado. Las tres de la tarde. Demasiado sol directo e indirecto por los reflejos de un edificio de esos modernos recubiertos de una capa de cristal. Una señora invidente con su correspondiente bastón, caminando a un paso más que rápido. Y unos reflejos que podrían parecer parte de un juego onírico entre el subconsciente y la realidad más subjetiva que uno pueda imaginar. Así que tenemos pocos elementos que los podamos situar a nuestro favor. Demasiados impedimentos por la luz. Pero al final se impone el raciocinio y uno termina haciendo alguna fotografía. Analiza el paso decidido de la persona que dotara de vida a la escena y además juega con los reflejos de los edificios cercanos. Lo demás es todo riesgo por ver, comentar y sacar conclusiones.
Street Photography photojournalist 79/100
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Copyright © By Jan Puerta 2011.
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Es como pasear por los espejos del esperpento, para ver la verdera realidad. A diferencia de lo que ocurría en la madrileña Calle del Gato que inspirara a Valle Inclán, aquí los espejos se ponen en alto, para que nos dejen ver la verdader realidad de los de arriba.
ResponderEliminarBuena captura, muy atento como siempre Jan.
ResponderEliminarSaludos.
Uy que denso te veo hoy...o igual soy yo...
ResponderEliminarSolo veo lo que ella no ve, solo sé que los reflejos andan rondando siempre por nuestra mente seamos invidentes o videntes ciegos...
Joé! Jan descifra esto, jajaja
Besos.
Hola Jan, siempre acertado en las fotos y comentarios de la misma.
ResponderEliminarAprender a vivir en la oscuridad siempre me ha parecido de un poder sobrenatural que me sobrecoge con sentimientos encontrados.
El reflejo de la ventana central atrapa mi atención.
Un abrazo
Me asustan las dos cosas: los reflejos de las ventanas que veo en tu foto y la señora ciega que no los ve, pero que veo.
ResponderEliminarQue pena que tanta belleza la rodee y no pueda verla!!!
ResponderEliminarEso nos ocurre a muchos de nosotros, que el stress y la vida que vivimos no nos deja ver la belleza de lo que nos rodea y aun teniendo toda la vision...
Besos
Por cierto la foto me encanta.
ResponderEliminarCon esa luz tan dura y difícil de dulcificar, hs logrado una foto increíble por lo que tiene de momento real parado, fijado, para siempre en la retina de quien mira la foto.
ResponderEliminarExcelente.
Hola!!!
ResponderEliminarLas imágenes se están mirando en el espejo, me encantan parecen pinturas surrealistas.........
¿Sabes que es una pulpería??
Larga vida y un abrazo de oso.
Bona nit Jan.
ResponderEliminarEs molt curiosa aquesta fotografía.
La señora invidente que pasa per el devant...
Tot es molt original.
Bueno les teves fotografíes en tenen molt d´original.
Una abraçada desde Valencia, Montserrat
Estupendos reflejos y el toque humano le da un plus a la foto.
ResponderEliminarSaludos.
Hacia el infinito.
ResponderEliminarDebo decir que es la primera vez que encuentro una notable hermosura en el edificio de la CSAV.
ResponderEliminarUn abrazo.