Conocí a Don Armando junto a su mujer Adrianita hace unos cuatro años. Viví el drama en la distancia y fui conociendo detalles de la enfermedad. Desde fuera, no podía asimilar bien lo que les estaba sucediendo. Aun hoy, no termino de comprender lo sucedido.
La primera vez que los vi, parecían una pareja normal tomándose un café y comiéndose un trozo de torta. Hablaban y parecía todo parte de una rutina cotidiana. Pero la realidad era bien diferente.
Don Armando tuvo que pasar por el trance de tener que enterrar a su esposa por culpa de una dolorosa y terminal enfermedad llamada alzheimer. En unos escasos años, debió enfrentarse con la verdad que suponía el deterioro mental de su esposa Adriana (Adrianita, para él) y asimilar que ya nada sería como antes y mucho menos como había previsto para su futuro en pareja.
Una vez fallecida “Adrianita”, Don Armando empezó a escribir sobre lo vivido, lo sufrido y todo aquello que debió aprender a golpe de dolor. El resultado es un libro que bien podría ser una guía de experiencia vivida en carne propia que seguro le serviría a cualquier persona que tenga que lidiar con un problema familiar parecido.
No es fácil asimilar y comprender la magnitud de una enfermedad donde lo único que se sabe a ciencia cierta en el desenlace final. El que hacer día a día y el comprender el comportamiento del enfermo, nos ayudaría a ofrecerle una mejor calidad de vida en lo que le quede de la misma.
Leer el libro, sin duda nos ayudará a comprender una enfermedad tal cruel como el Alzheimer, desde el punto de vista humano.
Don Armando no es un escritor convulsivo. Es una persona normal y corriente a quien una enfermedad degenerativa le quito la persona que más quería. Escribió para liberarse de la gran pena e impotencia que vivió durante ese periodo de tiempo.
El libro es su necesidad.
El libro Alzheimer y Adrianita, viaje sin retorno es de lectura fácil. Es ameno pero crudo a la vez. Uno, empieza a leerlo y no lo deja hasta el final.
Alzheimer es una palabra que asusta cuando la escuchamos demasiada cerca de nosotros. No estamos preparados y su llegada es un autentico suplicio para nosotros. Este libro narra en primera persona todo aquello que se encontró el autor al serle diagnosticada la enfermedad a su esposa Adriana. Pretende ser el mejor homenaje para mantener vivo el recuerdo de su esposa Adriana, además de servir de guía para aquellas personas que se encuentren en su misma situación y no encuentren ningún tipo de ayuda ni apoyo a la nueva situación familiar que se avecina en sus vidas. En el fondo, es la historia de amor de un hombre que amó y sigue amando profundamente a su mujer, a pesar de que una terrible enfermedad se la llevo para siempre. Leer este libro, nos ayudara a entender lo que le pasa a la persona querida. Y eso nos permitirá poder ofrecerle una mejor vida dentro de la triste realidad que supone ver a diario su deterioro.
Personalmente, cuando leí el boceto del libro, me impactó y me hizo recapacitar sobre algo tan simple como es el factor circunstancias del porque suceden las cosas. No estamos exentos de que algo así nos ocurra a nosotros o directamente a personas de nuestro entorno más cercano. Don Armando hacía una vida normal y un día, el dictamen de un medico y la posterior corrobación de lo pronosticado, acabo por cambiar su vida.
El libro Alzheimer y Adrianita, viaje sin retorno me atrapó desde la primera página. Espero que su lectura aporte claridad sobre una enfermedad y sus consecuencias a quienes desgraciadamente la padecen de una manera directa o indirecta.
Don Armando decidió publicar el libro en la editorial Lulu para que su libro viese la luz lo antes posible.
Abajo de estas palabras os dejo los links al libro físico y al Ebook. También colocaré en la columna de la derecha un acceso directo a los mismo. Por si estáis interesados.
Enlaces:
Clic aquí para ver la serie completa:
Copyright © By Jan Puerta 2012.
Texto y fotografías con copyride del autor.
janpuerta@gmail.com
me parece terrible esta enfermedad que como dices viene de pronto y solo sabemos de ella como acabará.
ResponderEliminaryo que tengo una enfermedad neurodegenerativa incurable identica a la que acabo con la vida de mi sobrinito he tenido la suerte de que se me produjera en la edad madura y no de niño en cuyo caso hubiera muerto.
todo mi animo de apoyo y fuerza a don Armando que es quien mas esta sufriendo la perdida de su esposa y quien ha vivido en primera persona su deterioro diario. que dura es la vida y que pocas veces nos deja transitar por ella sin sobresaltos
un abrazo tb para ti.
Aquesta em toca de prop amic, a casa la estem patint o vivint...
ResponderEliminarJan no hi ha manera de fer-me amb el llibre sembla que la pàgina està tancada temporalment i m'agradaría comprar-lo.
Ja em diràs qualsevol cosa si ho pots solucioner.
Abraçades.
No puedo dejar de mirar la mirada de D. Armando.
ResponderEliminarAdriana tuvo la suerte de contar con un hombre valiente a su lado, para hacer el peor viaje que un ser humano le toca vivir.
Aunque ella no fuera consciente de lo que le toco, llego al fin del recorrido con un vestido hecho de amor. Que suerte, guapa!
Me encantaría poder leer sus palabras, sus vivencias, por crudas que sean... hay gente que se merece el reconocimiento de ser un buen ser humano.
Gracias a ti Jan por compartir "estas realidades" cada día mas cotidianas.
Mis respetos a este hombre y mis abrazos para ti.
Amigo mio hoy me has tocado el alma, sufrí durante cinco años esta enfermedad y ahora llevo algunos mas con mi madre, como en este caso es mi padre el que la esta sufriendo directamente, las veinticuatro horas pendiente de ella, siendo imprevisible totalmente su comportamiento y acciones......muy muy dolorosa para quien cuida a estas personas, te aseguro que hay que pasar por ahí para poder saber de lo que es.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo amigo.
Parece ser que esta madrugada en Lulu.com han realizado lo que ellos llaman un refresco de sus sistema y por eso los enlaces no funcionaban. Pero en estos momentos ya vuelven a estar operativos.
ResponderEliminarUn abrazo
El retrato habla del hombre: seguro de haber hecho lo correcto.
ResponderEliminarUna realidad que cada día destroza más vidas, dejando sumidas en la soledad y el silencio a un mayor número de personas.
ResponderEliminarSeguro que esta experiencia nos sirve a todos.
Un abrazo y gracias
Una entrada muy emotiva. Pero si avanzas por el futuro y visionas el último aliento de vida propio comprendes que lo único importante es la felicidad de la familia que dejas atrás. Por mucho que hayas reido, sufrifo, aprendido o almacenado todo lo perderás. Solo te queda esperar que vivir haya tenido sentido.
ResponderEliminarSaludos
Hola Jan, vaya mirada de frente y directa.
ResponderEliminarQue miedo me da a mi esta enfermedad y eso que no la he padecido en mi entorno cercano, pero conozco casos, que lo están pasando francamente mal.
Un abrazo
Se ve, por la foto, que es un hombre valiente que se ha brindado a su mujer con afecto y consideración.
ResponderEliminarEL Alzheimer como cualquiera de las otras enfermedades neurodegenerativas, es devastadora para la familia, por lo que requiere de un gran corazón y paciencia por parte de ellos y en lka mayoría de los casos impera ayuda especializada.
Un abrazo, jan
¡Con dos co...! así se enfrenta ese hombre, así lo narra y la foto así lo recoge.
ResponderEliminarSalu2