“Mi casa, la del fin del mundo”
Desde aquí puedo observar el mejor camino para llegar al fin del mundo. El horizonte de nuestros pensamientos. Las tardes caen plácidamente recordándome que cada segundo de nuestra existencia esta llena de vida. Un buen te, un libro, algo de brisa, unos ojos enormes y la calma que tanto buscamos.
En el cielo, amparados por gruesos nubarrones varias gaviotas se dejan notar. Un albatros empieza a planear. Le presto atención. Es sublime ver como se aleja. Antes de entrar a casa, observo a un par de cormoranes negros, descansan sobre las rocas. Lo demás, puede esperar.
Copyright © By Jan Puerta 2008
Texto y fotografías con copyride del autor.
Bien, Querido Amigo...Acá estoy, siguiendo tus pasos, fue un placer recorrer...los dos blogs, aunque en esta ocasión con prisa, pero volveré con más tiempo.
ResponderEliminarTe felicito, será todo eso muy bonito...
He visto fotos ya conocidas y no conocidas, y el resto ya irá llegando. Volveré.
Un abrazo de quien te aprecia mucho