Micro relato con fotografía perteneciente a “Bicicletas anónimas”
En el numero 88 habitan varias personas. Un hombre, su mujer y los dos hijos de corta edad que aun quedan en casa. Los dos mayores se fueron. La hija casada y el varón ingresó en la armada.
Ninguno de los cuatro hijos tuvo nunca una bicicleta para jugar. El padre, de siempre se ha dedicado a buscar “cachureos” (1) en la calle. En los vertederos ilegales y algún que otro punto donde las basuras se amontonan.
Hace un tiempo recuperó de la chatarra un viejo cuadro de velocípedo, antes de caer en una fundición. Con diferentes restos de otras bicis, termino por reconstruir un modelo único. Sus hijos nunca han jugado con ella. Para ellos es una herramienta de trabajo del padre y como tal tiene que ser respetada.
No todas las bicicletas son para arrancar sonrisas.
1: Cachureo. En Chile se le dice Coloquialmente a un objeto inútil. También un objeto tirado.
“Anécdotas”
Copyright © By Jan Puerta 2008
Texto y fotografías con copyride del autor.
Cuando una bicicleta es sólo una herramienta de trabajo...
ResponderEliminarQué cerca de Ladrón de bicicletas.
Vivimos de rejuntes, de armados, de desarmados, de idas y vueltas. El arte se manifiesta de muchas maneras, pero no es arte la necesidad, ni es arte hacer algo que tenga un fin determinado. Objetos inanimados. ¿Cuántos 88 habrá en el mundo? Tantas casas iguales y diferentes a la vez.
ResponderEliminarUn abrazo.
HologramaBlanco
Bella historia, y una bici peculiar, imposible de repetir el modelo.
ResponderEliminarPero es la puerta entreabierta la que me habla de forma directa, sobre lo que hubo un día, un instante, y lo que abra en un futuro inmediato.
Un abrazo
no parece tener muy buena salud esta bici -yo tb puse una en mi blog hoy- me despista su cuadro pero bueno la foto esta muy bien y la puerta entreabierta le da un toque de intriga que acompaña muy bien al byn
ResponderEliminarDicen que la necesidad agudiza el ingenio.
ResponderEliminarDa tristeza pensar que esta "reliquia" no ha servido para que jueguen los pequeños del "88", ni para arrancarles una sonrisa.
tu texto, como siempre, magnífico, Jan.
Un abrazo.
Un ejemplo más de que lo que para algunos es basura para otros es un medio de vida.
ResponderEliminarPerfectamente vista Jan. Saludos.
Gran entrada.
ResponderEliminarY me quedo pensando ante los significados de esa herramienta de tanta supervivencia y tan poco juguete.
ojalá las bicicletas pudieran, un día, arrancarles sonrisas a los que por el estrés del tránsito urbano ya no sonríen...
ResponderEliminarun abrazo,
Me ha gustado lo de "cachureo"... Muy bonita la foto con la bici delante.
ResponderEliminarPor cierto, Jan, hoy me he llevado una gran alegría porque me ha contactado mi amigo Patricio Court. Si es debido a tus gestiones, te agradezco mucho. Besotes, M.
Es precisa la foto!
ResponderEliminarMe gusta mucho esta foto, Enhorabuena!!!
Buena composición, buen color de B&N, ... que me encanta.
Felicidades!!!
Saludos
Buenos días, Jan Puerta:
ResponderEliminarMi padre, en una época, iba al trabajo en bicicleta. Y la compró sin barra, -de chica-, para que mis hermanas y yo, pudiéramos disfrutar de ella, cuando no la usaba. Guardo alguna fotografía.
El comentario del profesor Ojeda, me ha recordado la cantidad de veces que he visto "Ladrón de bicicletas". Ni una sola vez, he podido verla sin emocionarme. El niño, Bruno, se parecía muchísimo a un vecinito mío. Y su situación económica, no era muy diferente de la que reflejaba, con tanto realismo la película de Vittorio de Sica.
Saludos. Gelu
Creo que el enlace a Cachureos está mal. Escribiste cahureos. De todas formas ya lo aclaras al final.
ResponderEliminarUn saludo.
Como debe ser. Las cosas de papá no se tocan. Aunque sea una bici de aspecto tan fascinante como la de tu foto.
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