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miércoles, 27 de enero de 2010

"Fenomeno para-vegetal"

Atención: La imagen de hoy, es casi hipnótica. Provoca un efecto diferente en cada una de las personas que decidan hacer un clic sobre la misma y mirar su centro fijamente por espacio de treinta segundo. El experimento se ha realizado con especialistas. Así que no seáis temerarios y no hagáis la prueba. Simplemente, leer relato y si miráis la imagen que sea bajo vuestra responsabilidad.

En el momento de entrar en el edificio, me fije en un soberbio reloj de carrillón que se encontraba detrás del conserje. Faltaban siete minutos para las diez. Tenía cita a las diez en punto. Opte por subir por las escaleras, a pesar de ser un séptimo piso. Calculé la teoría de lo probable pensando que si se estropea el ascensor conmigo dentro, tal vez no llegue a tiempo a mi primera visita con el doctor.
El conserje me aconsejo del elevador. Me habló de la estadística. Treinta años en el puesto y ninguna avería en el ascensor. Entonces recordé haber leído en alguna parte una teoría que decía que aquello que no sucede en treinta años puede suceder en cualquier momento.
.- Las escaleras, por favor. Y no se hable más.
.- Señor, al fondo a la derecha. Pero con el calor… francamente no se lo aconsejo.
Mientras me alejaba, de reojo vi el minutero moverse hacia el número XI en romano. Cosas de los maestros relojeros suizos.
Cuando llegué al último peldaño de la séptima planta, mi cuerpo transpiraba por el esfuerzo realizado. Mire mi muñeca derecha para ver la hora y faltaban tres minutos. Seguramente, tendría tiempo para entrar en los servicios, refrescarme un poco y secarme con esas toallas odiosas de papel.

Entré rápidamente a la consulta, después de empujar levemente la puerta, alentado por un letrero que indicaba: “entre sin llamar”.
Una señorita a quien solo veía, parte del pelo, las cejas y un ojo detrás de unas gafas de diseño, me dijo sin mirarme…
.- ¿Tiene usted hora reservada?
.- Pues sí, señorita. A las diez.
Pues deberá de esperar. El doctor esta en el metro y hay una amenaza de bomba.
Después de contar hasta diez, decidí preguntarle por el servicio. Con amabilidad, pero sin levantar la mirada de donde la tenia colocada, me indico levantando la mano donde se encontraba la puerta del servicio.
Abrí la llave del agua para dejarla correr y que saliera más fresca. Es un truco que sabemos todos los que vivimos en el en campo. Me refresqué. Cerré los ojos y empecé a pensar en mi problema. Golpearon la puerta para avisarme que el doctor recién acababa de llegar. Parece ser que todo fue un simulacro o algo parecido.
El doctor Strossmayer, bisnieto del doctor en teología José George Strossmayer, quien llego a ser el capellán del emperador de Austria en 1840, había decidido dedicarse a la psicología. Tenía una fama ganada a base de tener pacientes satisfechos con el resultado y estos le hacían una publicidad envidiable. Así, llegué yo a su consulta.
.- Así que usted, ve como las fotos que hace, se mueven… ¿al observarlas?
.- Así es.
Este fenómeno que yo más bien relacionaba con algo sobrenatural, me tenía muy preocupado. Mi vida se había convertido en un misterio permanente que apenas me dejaba dormir.
El doctor me insto a mirar La pantalla para someterme al test de Rochard. Despues de seis imágenes, contestadas sin pensar mucho, aunque he de reconocer que tenia claro su significado, el doctor optó por pedirme ver alguna de las imágenes que según yo, cobraban vida al observarlas fijamente…
.- En mi blog. Allí tengo algunas. Quizás la más significativa sea la que he publicado hoy mismo.
.- Pues veámosla.
.- Decidí subirla hoy para liberarme de tal carga… ¿No sé si hice bien o qué?
Tres minutos después, el doctor había entrado en un trance casi hipnótico. Su secretaria, también. Y yo, pobre de mí, decidí huir del consultorio por si la cosa iba a mayores.

Las imágenes de este blog están subidas a una resolución de 1024.
Con un clic sobre la imagen las veréis a pantalla completa.

Si os apetece leer otros relatos o fragmentos podeís clicar aquí:
Copyright © By Jan Puerta 2008
Texto y fotografías con copyride del autor.

26 comentarios:

  1. ¡Qué bueno, qué bueno soy la primera cometando tu entrada! Tres cositas.

    Primero: La foto es espectacular..... un verdadero MANDALA natural y comprendo perfectaamente a todo aquel que entre en transe meditativo al observarla.

    Segundo: ¿El psicólogo no te llamó luego y te ofreció ser su asistente? Por que tu sandía, seria un buen instrumento para
    llegar de un saque al inconsciente del o de los pacientes.

    Tercero: Buen ejercicio aeróbico ese de subir tanta escalera... ¿Hablamos de ascensores? Tengo unas cuantas historias en el cajón de las anécdotas... (Lo mismo de subterráneos, trenes, funiculares y aviones... hehehehe)

    Abrazos

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  2. Jajajaja! Qué buen relato, me ha encantado, pero sineto curiosidad por los hipnotizados ¿seguirán en trance?

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  3. Muy divertido Jan, ja,ja,ja,ja ... qué sentido del humor tan fresco.
    Voy a hacer caso omiso de tus consejos y pincharé en la imagen, desde la página central me llama poderosamente la atención, es como si girase, luminosamente, sobre sí misma, convirtiendo ese fondo oscuro, casi negro, en una maraña de fractales de mil colores con un centro verde intenso.... no sé, ... si en algún tiempo no te visito, por favor, ponte en contacto con ese médico y explícale lo sucedido ;-)
    Un abrazo

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  4. Quisiera ser original como la imagen, quisiera ser grande en mi comentario como el texto... Pero me rindo a decir que me ha encantado!

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  5. HOLA JAN: ME HA GUSTADO E INTRIGADO ESTE RELATO.

    COMO PODEMOS LLEGAR A SUGESTIONARNOS.

    MUY BONITA LA SANDIA DE LA FOTO.

    ET SALUDO CORDIALMENT. Montserrat

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  6. Hola Jan: lo d'avui es quasi mitja novela, de intriga i suspense. Molt ben tramada per cert. Ara vaig a mirar la sindria per saber si també he d'anar al psicòleg. Una abraçada

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  7. ¡Ja, ja, ja, ja!

    Hiciste bien en salir arreando de la consulta, Jan. Con esta moda de la reclamaciones judiciales por daños irreparables al honor, te podías haber metido en un buen lío.

    Te digo lo mismo que Ángel. Si en los próximos días no contesto a tus entradas es porque he entrado en trance hipnótico a consecuencia de la dichosa sandía.

    Podría obviar el contemplarla ampliada pero, ¿qué quieres?, me puede la curiosidad.

    Estupenda historia, querido amigo.

    Un abrazo.

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  8. Nota aclaratoria…

    Por favor, les agradecería dejasen su comentario antes de ver la imagen. Después, es francamente complejo el hacerlo y mas para las personas sugestivas o fácilmente impresionables.

    La imagen en cuestión muestra una alcayota. La fruta de la cual, después de un proceso un tanto complejo, se consigue el famoso cabello de ángel, con el cual se elaboran las “ensaimadas de Mallorca” o los “pastisets de Tortosa”. Entre otras exquisiteces que por mi viaje adolezco su no ingestión.

    Aclarado queda el tema y mi conciencia, está un poco más tranquila. No calmada.

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  9. ...y aquí estamos todos "en trance"...observando por tres minutos, obnubilados la sandía! jajajajaj...muy divertido tu post, la foto, espectacular!


    un abrazo!

    P.d coincido con un comentario anterir sobre que se trata de un mandala natural!

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  10. Buenos días, Jan Puerta:

    Pues ni sandía, ni alcayota, es claramente una estrella.
    Voy a dar el zoom, pero no creo que cambie de idea.

    Saludos. Gelu

    P.D.: ¡Ah, y no des tanta importancia a los apellidos!. Biznieto del capellán, ya ves.

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  11. todo un trance jugoso
    Felicitaciones!!!


    besitos de luz

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  12. Una sandía que gira en el universo, como tu relato.
    Saludos.
    Alicia

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  13. Moverse no sé si se mueve, pero hipnotizar está claro que hipnotiza.
    Pídeme cita con el psicólogo, que me quedé alucinada...
    Un abrazo

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  14. Me gustó el relato.
    También la fotografía del fruto, pero no la miré demasiado, unos segundos apenas. Por si acaso soy yo la próxima que acabo en el relato con un doctor incrédulo.

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  15. La verdad es que tiene una fuerza de atracción como si se tratase de un agujero negro del que es imposible escapar.
    Voy a dejar de mirarla que si no capaz de absorberme.

    Un abrazo

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  16. Me ha encantado tu relato. las consultas son peligrosas. No solo te sacan el dinero sino a veces, la esencia que llevas.

    PD:confieso que he mirado a la sandía con cierta desconfianza jeje.

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  17. De moverse, se mueve.
    Me ha puesto de punta mis pocos pelos.

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  18. Hola Jan ,muy relajante y bonita foto ,vejetal original , el color verde de esta pieza de fruta es relajante y refrescante .
    Un abrazo de amistas de MA .

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  19. Muy bueno , y me encanta el cabello , en la ensaimada o en hojaldre mmmmmmmm rico rico..

    Saludos Jan

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  20. Realmente hipnótica!
    Um grande trabalho com a luz.
    saludos.

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  21. Muy buena Jan.
    Solo se te ocurre a ti sacar estos encuadres tan originales y diferentes.
    Encuadres "made in Jan Puerta"
    Felicidades

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  22. Hola Jan.
    Ante todo agradecer tu visita y comentarios, me ha emocionado el que haces en el blog de mi padre. Gracias!

    Una bonita historia la de hoy, pero he de confesar que no me he atrevido a mirar la foto por si acaso entro en trance hipnótico, cuando termine de comentar lo haré...si no me veis en por aquí, que alguien llame a un "deshipnotizador" ;))

    Besos

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  23. Me ha gustado tu relato. Me alegra que me hayas visitado, y haberte descubierto. Seguiré leyendote. Un abrazo.

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  24. jajaja... eres perverso, amigo ¡vaya jugarreta le hiciste al "pichicólogo"! jajaja ¿no sería para no pagar la factura? ;)

    La sandía está llamándome a gritos :)
    precioso colorido

    na'más que por eso, dos abrazos ea

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La gestión del tiempo es uno de mis problemas. En la medida de lo posible, contestaré vuestros comentarios.
Un abrazo