La entrada correspondiente al Quijote la publicaré el próximo domingo.
En el mundo de la fotografía uno sigue instintivamente las reglas que va aprendiendo con el tiempo para conseguir acercarse a sus propios cánones de exigencia en cuanto al acabado final de la escena en cuestión. Pero a veces, lo visto es producto de un instante y este, fuera de su contexto cuesta de explicar.
La imagen corresponde a un contraluz de una puerta metálica con una pequeña abertura en la parte inferior. El día era completamente gris. La puerta oscura. Oxidada en casi su totalidad. Los tonos ocres predominaban, pero la imagen compuesta en si no me terminaba de gustar. Cuando estaba a punto de volver la cámara a su posición inicial y continuar caminando, el cielo se abrió en parte y el sol se dejo ver por unos momentos. Los tonos oscuros se volvieron más oscuros producto de estar enfrentado al sol y nació un reflejo que provocaba esa extraña y enigmática ventana de la abertura inferior, en el suelo. Todo un mundo onírico por descubrir. Breve pero real.
La imagen había cambiado por completo. Además, la luz que se filtraba por la oquedad de la descuadrada puerta, me permitía jugar imaginativamente en un sub mundo donde las sombras cobran vida y nada es lo que parece.
Esa es la magia de la fotografía a veces.
Las imágenes de este blog están subidas a una resolución de 1024.
Con un clic sobre la imagen las veréis a pantalla completa.
Clicar aquí para ver la serie completa:
Copyright © By Jan Puerta 2008
Texto y fotografías con copyride del autor.
janpuerta@gmail.com
Una hermosura. Ciertamente un sueno.
ResponderEliminarBON DIA JAN:
ResponderEliminarY tuviste buenos reflejos para captarla.
Enhorabuena es una fotografía estupenda. un abrazo, Montserrat
Lo que más me fascina de la instantánea no es tanto el sol que entra por la ventana para proyectar su luz deformada en el rombo de la ventana del submundo de las sombras, sino esa raya de luz, ese efecto que quedó en medio.
ResponderEliminarEs posible que exista una frontera imaginaria entre uno y otro mundo, pero es una frontera de luz.
Gracias Jan.
Un fortísimo abrazo
Pético y hermoso y a la espera de Don Quijote.
ResponderEliminarUn saludo.
A veces todo es más real en el otro lado.
ResponderEliminarMundo real y mundo onírico unidos en tu estupenda imagen, Jan, aunque convenientemente separados por la abertura inferior.
ResponderEliminarEs verdad. La fotografía es la captación de un instante y éste ha sido perfectamente captado por tu cámara.
Un abrazo.
...esa es la magia de los fotógrafos sensibles, diría yo...todo un arte!
ResponderEliminarAbrazos.
Impresionante.
ResponderEliminarJuego del espejo entre sombras.
Coincido plenamente contigo, en ocasiones nos centramos en encuadre, composición, regla de los tres tercios, profundidad de campo, velocidad de obturación y cuanto más, todas cosas ciertamente necesarias de considerar, pero en ocasiones lo que vemos al otro lado del lente es único e irrepetible y nos obliga a olvidar tecnicismos y simplemente disparar.
ResponderEliminarUn abrazo.
En espera de tu quijotesca entrada...no todo lo que reluce es oro ¿es nuestra vida real o es producto de la imaginación?....saludos
ResponderEliminarPerfecta en su simplicidad. O precisamente gracias a ella. Detrás de esa magia seguimos hechizados.
ResponderEliminarAdorei suas fotos ! Essa exposição nos faz imaginar o que tem atrás da janela ... Parabéns ! Muito sucesso !
ResponderEliminar