Hace años un amigo me comentó que prefería los perros pequeños a los más grandes. Me argumento su decisión y uno ya sabe que ante los gustos, no hay disputas a menos que se quiera entrar en ellas. Todo esto me vino a la memoria cuando al salir de una panadería me encontré en esta pose a este pequeño perro tanto en edad como en tamaño.
En algunas ocasiones he pensado que un perro de gran tamaño puede ser abandonado por la simple razón de ser demasiado grande. No me sirve como justificación del abandono es si, pero entendería el motivo sin comprender el gesto. Pero ante un perro de este tamaño, ¿qué justificación se puede intentar dar ante la vileza de abandonarlo?
Quizás necesite un poco de suerte, de azar para cambiar su situación actual. Tal vez, el estar al otro lado de la acera donde se reparte la lotería pueda ser el principio de un cambio positivo para su futuro inmediato.
Todo este compendio de ideas y pensamientos me llevaron a llamarlo Azar.
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Este caballero es una belleza de animalito. Me recuerda a mi Lupe.
ResponderEliminarwww.lupedc.com
Está diciendo, juégame que ganas, llevo la suerte conmigo, te lo aseguro, juégame y te llevas premio.
ResponderEliminarEs una preciosidad que me la traería a casa si supiera cómo encontrarla.
Nunca tuve suerte, ya no compro lotería.
Una mirada que enternece a cualquiera!
ResponderEliminarUn abrazo.
La vida esta repleta de Causas y Azares, como esta repleta de perros vagos lamentablemente.
ResponderEliminarEs cierto que educación, salud y empleo son nuestros principales desafíos como nación, pero estos son solo los básicos, lo menos que se puede pedir, si queremos llegar a ser un país desarrollado debemos afrontar problemáticas más complejas y la Tenencia responsable de mascotas es un tema no menor.
Un abrazo.