"Con que poco se conforman los animales"
Cuando lo vi por primera vez, pensé en la palabra resignación como un mal sinónimo de estar subordinado a las circunstancias que uno le toca vivir. A veces no queda otra alternativa que besar el azote como suele decirse coloquialmente. Por eso lo llamé resignado.
Su historia es la clásica de siempre. Un día cualquiera para todos menos para él, aparece muy lejos de su casa, abandonado por los que hasta la fecha eran sus mejores amigos. En el nuevo barrio, todos los vecinos se dan cuenta que no es un perro cualquiera. Es educado, sabe esperar sin impacientarse y se le notan las maneras, las normas cívicas de aquellos perros que ha vivido un tiempo dentro de una casa.
Entre algunos le dan comida y siempre tiene agua para beber. De momento es lo único que se le puede ofrecer. Vive resignado, pera agradecido de lo vale un buen gesto.
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Copyright © By Jan Puerta 2009
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Una belleza de perro. Con gusto lo tendria en casa.
ResponderEliminarTengo para mí que este perro no tardará mucho en encontrar nuevo amo en ese barrio, donde de momento ya tiene comida y agua. Y otro detalle: un trapo donde echarse.
ResponderEliminarYo le titularía "Esperando"
Como siempre, una foto genial.
BON DIA JAN:
ResponderEliminarAL OBSERVAR LA FOTOGRAFÍA HE NOTA QUE TIENE UNA PIEL MUY LIMPIA.
PERO PARA EL CASO, ¿DE QUE SIRVE SI LO HAN ABANDONADO?.
UN ABRAZO, Montserrat
Jan, es precioso. Su fidelidad se ve casi sin mirarla.
ResponderEliminar¡Qué imagen más tierna!
ResponderEliminarLa nobleza de "Resignado", sus dos cuencos con la comida y agua, su mirada limpia...
Díos bendiga a esas buenas gentes que le procuran el sustento.
Un abrazo.