Seguimos con las plantas que según algunos son simplemente maleza. Malas hierbas gritan algunos al tiempo que las arrancan sin haberse fijado nunca en los detalles que componen ese compendio molecular no exento de una belleza tan particular como cambiante y efímera al mismo tiempo.
Cualquier planta, aparte de estar dotada de vida, tiene tantos detalles que comprenderlas visualmente es tarea compleja y de mucha meticulosidad.
La de hoy es otro ejemplo de esa falsa creencia que dice que no lo que no es caro o tiene un precio elevado, ni es bueno ni aporta nada a nuestra sociedad.
Que falsos, ridículos y absurdos somos los humanos a veces. Menos mal, que la naturaleza nos recuerda constante mente nuestra efímera y leve existencia. Menudos dioses estamos hechos.
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Copyright © By Jan Puerta 2010
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Nadie es perfecto, amigo.
ResponderEliminarDe ahi lo meritorio de la lucha individual de cada uno, por limar sus muchos defectos, que todos los tenemos.
Un abrazo.
Muy buena esta manera de anudar imágenes y reflexiones a la que nos tienes tan acostumbrados!
ResponderEliminarUn abrazo.
La belleza de esta sencillez que cuando vamos al campo a veces la pisamos sin darnos ni cuenta de su encanto.
ResponderEliminarYo no me considero ninguna diosa, sino al contrario una sencilla y humilde criatura de Dios.
Una abraçada, Montserrat
Estas malas hierbas y muchas mas nos dan casi siempre buen colorido para nuestras composiciones, fotos sencillas pero de gran belleza.
ResponderEliminarSaludos.
Coincidimos: a la vista de algunas plantas silvestres, me viene a la mente que, transplantada a otro lugar o en el escaparate de una floristería serían valoradas en su justo término.
ResponderEliminarQué verdad, no valoramos lo que se nos da gratis.
ResponderEliminarGracias por mostrarnos la belleza de los colores de las cosas humildes.
Ayer me comí un guiso de garbanzos con malas hierbas que me quitó hasta la última letra de la hipoteca, Jan.
ResponderEliminarLa Fotografía aporta muchas cosas, pero una de ellas es que a partir de la mirada que uno va educando llega a descubrir bellezas en casi cualquier cosa, malas hierbas incluidas.
Belleza entre tanta porqueria.
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