La primera o superior, un atardecer teniendo por fondo dos altas palmeras y el campanario de una iglesia.
La segunda o la del medio, una escena oscura, donde un abuelo, camina cabizbajo hacia la penumbra de su destino.
La tercera o la de abajo, un charco, donde se refleja en dorado un templo que intenta recobrar la divinidad de otros tiempos.
Interpretaciones… mil.
Paradojas de cuando una misma fotografía encierra tres realidades diferentes.
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Copyright © By Jan Puerta 2012.
Texto y fotografías con copyride del autor.
janpuerta@gmail.com
El universo entero puede ser concebido por una suma de parcialidades, según como se mire. jejeje
ResponderEliminarUn abrazo
La realidad fragmentada. Un tríptico de lo más sugerente.
ResponderEliminarUn abrazo
El mismisimo Brueguel andaria feliz con esta imagen.
ResponderEliminarInteresante el conjunto e interesantes las partes. Un abrazo.
ResponderEliminarmuy buena, me gusta este Jan colorista...ya lo sabes.
ResponderEliminary el relato estupendo, ahí lo clavas siempre.
abrazos
Me maravilla tu forma de "mirar", Jan :)
ResponderEliminartres abrazos
Formidable autointerpretación de la imagen. Tres historias interesantes en una misma foto. Un abrazo.
ResponderEliminarHas marcado una buena disección, nada absurda, para mi sino que con mucho sentido en la multiplicidad de los planos.
ResponderEliminarBesos
Puc enamorar-me de la tercera part, la del reflexe...de fet ja sent la bellesa al cor...encara que no tindria sentit sense les parts superiors...
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