He de reconocer que me perdí. Mi Gps, se había quedado sin batería. En el pueblo donde me encontraba no había luz eléctrica y mi única orientación era saber por donde salía el sol. Para colmo, los últimos días siempre estuvo nublado, pero no llovía. No lo entendía, pero así era. Me acerqué a un lugareño y le pregunte…
.-Por donde se va en esa dirección?
Le señalé el camino de salida del pueblo. Me contestó…
.-No sé. Nunca he ido por ese camino.
Mi cara debía de parecer la típica del asombro y la incredulidad. Mientras reaccionaba, vi acercarse a otro sujeto. Le pregunté lo mismo y me dijo…
.-Para que quiere saberlo?
Y se alejó como si tal cosa. La tercera persona con la que me crucé simplemente me dijo poco antes de alejarse…
.-Ahí no hay nada.
Seguí caminado por la única calle que tenia esa población y me cruce con el viejo taller de reparación de bicicletas. Pensé que seria buena idea, esperar allí hasta que alguien pasase y poder preguntarle. Tres días después, no había pasado nadie. El taller tampoco abrió.
.-Éste pueblo ya me esta cansando. Si mas tarde no pasa nadie, seguiré el camino, a ver donde me lleva.
“Estas palabras fueron encontradas en el cuaderno de viaje de un turista dentro de su mochila. Parece ser que sin saberlo, se adentro en el desierto de Sonora. Falleciendo a los dos días. Su cuerpo fue encontrado un año después por un grupo de expedicionarios de “National Geographic” que filmaban un reportaje sobre la serpiente de cascabel de cuernos”.
"relatos y fragmentos"
Me ha encantado tu relato, la fotografía me ha hecho recordar algunas calles de mi ciudad, viejos talleres , hombres que hacen de todo, pero cuando los necesitas no están .....
ResponderEliminarMe gustan las fachadas y este tipo de fotografías.
Abrazos
Wow menuda historia! Otra vez sorprendido gratamente y entusiasmado, con tu historia y con tu foto, un saludo Jan!
ResponderEliminarque mala suerte!! pobre hombre..murió solo..y..las bicicletas donde están???
ResponderEliminarLinda foto.
ResponderEliminarImágenes como esa las hay mucho en mi pueblo,en Venezuela.
Más de una vez nos falla el Gps, en la vida, y no sabemos que rumbo tomar....y nos tragan grandes boas de desconcierto.
Un abrazo desde estas latitudes caribeñas
Gizz
Foto tipica de algunos pueblos pequeños donde se vive sin el consumismo que adolecemos en las ciudades.
ResponderEliminarUn saludo.
Gran blanco y negro saldría aquí.
ResponderEliminarApreciado William…
ResponderEliminarRecuerdo algunas imágenes conseguidas en el Salvador. Todo éste continente esta plagado de ellas. Algunas desaparecen rápidamente. Otras, se mantienen mas tiempo. Nuestra mirada se pierde en ellas.
Un fuerte abrazo amigo.
Akiar…
ResponderEliminarGracias amigo. Ya ves la de cosas que a uno le ocurren o se le ocurren.
Un abrazo
Inkilina…
ResponderEliminarPues imagino que algún avispado del pueblo se las quedo. En todos los pueblos hay gente que aplica aquel refrán que dice:
“A río revuelto, ganancia de pescadores”
Un abrazo
Pdta: Me voy a dar una vuelta en mi bici… encontrada.
Gizela…
ResponderEliminarPues me tendrás que decir por donde cae. Por aquello que uno nunca sabe donde termina caminando.
El desconcierto personal, deberemos de suplirlo con la imaginación que siempre tenemos.
Un abrazo
Abe…
ResponderEliminarhay Pueblos, donde las luces de neón nunca han sido vistas por sus moradores. Caray, parece ser que el progreso aun reserva algunas áreas.
Un fuerte abrazo amigo
Osselin…
ResponderEliminarY no te falta razón…
En esta población en concreto, realice dos tipos de fotografía muy diferentes. Trabaje con la digital. (la muestra) y también con una analógica. (Fm)
Pero aun he de revelarlas.
Las pruebas realizadas con el PhotoShop me han indicado un buen resultado.
Un abrazo
Impresionante el relato y el desenlace. Muy bien acompañado por esa imagen. Lo ilustra a la perfección.
ResponderEliminarGracias Maria José...
ResponderEliminarAl ver la imagen a través del visor, mi mano estaba inquieta por encontrar el bolígrafo.
Un abrazo
Hola, Jan. Muy bueno el relato y sorprendente el final, claro que los lugareños tampoco le dieron muchas pistas para evitar el desenlace.
ResponderEliminarDe la foto, que está muy bien tomada, yo diría que lo que hay que reparar es la casa. Está que se cae pero qué bien queda en la imagen un poco de grieta y desconchón, le da un toque magistral de vida vivida, historia cotidiana.
Un fuerte abrazo y elige muy bien los caminos que tomas.
Por cierto que me ha hecho gracia tu respuesta a María José. Con la Nikon D90 te faltarían manos porque además graba vídeos. Boli, vídeo, foto, uf ¡qué lio!
ResponderEliminarO la serpiente cornuda. Un relato excelente, no sé si es ficción tuya o realidad (realidad me parece difícil, aunque no imposible) de las dos formas es genial. Un saludo!
ResponderEliminarUna vuelta??con este tiempo????
ResponderEliminarEsta lloviendo a mares..por lo menos aquí en Catalonia...
La historia es muy interesante, pero la foto que la acompaña es perfecta para el relato, tiene el aspecto del taller típico de un pueblo, donde se repara por hobby más que por negocio.
ResponderEliminarUn saludo.
Nunca he ido !!
ResponderEliminarPara qué quiere saberlo?
Ahí , no hay nada !
Frases para no olvidar a los que les gusta aventurar por nuevos caminos ...
Sabrían los del pueblo de la cascabel?
Quizá aqui opera el refrán aquel que dice :
la curiosidad mató al gato!!
Siempre es posible que la sorpresa
seamos nosotros ....
Un abrazo
Lillian
Apreciado Miguel…
ResponderEliminarA veces entro en caminos que cuando salgo, me digo a mismo: “Vamos mal”, pero después al escribir o mirar las imágenes realizadas, sonrío. Con lo cual he llegado a la conclusión que aquellos que sonríen de su inconsciencia, vuelven a repetirla.
En cuanto a lo de la D90, algo he leído de ella. Pero nunca me ha atraído el mundo animado. Hace años, me regalaron una de esas cámaras que filmaba en “súper vhs” y creo que la use en dos ocasiones. Cambiaron el formato y quedo en algún cajón de esos que uno tiene en el olvido.
Un fuerte abrazo
Moderato…
ResponderEliminarA veces no se donde empieza la ficción y termina la realidad que vivo.
Lo que si que se, es donde empieza el desierto de Sonora y donde termina. También distingo la serpiente de cuernos.
Ya sabes que nada es imposible en esta vida.
Un fuerte abrazo amigo!
Inkilina…
ResponderEliminarSi llueve, genial. En casa, tomando un café. En ese ático tan precioso que tienes.
Ahora mismo saldría a buscar reflejos imposibles de describir con las palabras.
Un abrazo
r.a.rivero…
ResponderEliminarMe contaron que el propietario del taller, trabajaba media jornada en el campo. Las tardes en el taller. Si alguien se le estropeaba, le dejaban la bicicleta en la puerta y el cuando regresaba de su trabajo, la reparaba. Muchos no podían pagar y lo hacían en especies.
Buena percepción la tuya.
Un abrazo amigo
Lillian…
ResponderEliminarSorpresa, sorpresa!
De nuevo gratamente.
Las tres contestaciones me parecen tan increíbles como reales si uno camina y pregunta como yo lo hago.
El gato, en ocasiones tiene siete vidas y por eso, la curiosidad es su principal virtud. Siempre y cuando sepa contar!
Un abrazo
No se si darte las gracias o invitarte a café..solo y bien cargado
ResponderEliminarya lo sabes siempre tendrás café
para cuando gustes...
jo! Pobre!..
ResponderEliminarQue mala suerte!..
Y pensar que ninguna de esas personas pudo advertirle de no seguir ese camino..
Que aventura tan triste.
Que estes bien.
Abrazos.
...pobre hombre...morir, en cualquier lado y de cualquier manera...no es buena forma de terminar...y en un desiero...¡que calor! y con serpientes casacabel de cuernos...¡que susto!...
ResponderEliminarComo siempre genial...
ResponderEliminarbesitos grandotes...
Sabes me gustaria ser compañero de tus caminos y viajes, algun dia espero que el destino pueda lograr ese pequeño deseeo y compartir mil y una anecdotas con todo el mundo.
ResponderEliminarSaludos
El relato genial, la foto me encanta.
ResponderEliminarUn saludo
creas "imagenes" con tus relatos, realmente sorprendentes y muy bien llevados, me encantan. en cuanto a la foto yo que soy ciclista aficionado no he podido dejar de sentir un escalofrio, bueno a decir verdad se me pusieron los pelos de punta y no he lanzado un alarido de miedo por aquello del que dirán y por no alarmar a los vecinos. Una foto pavorosa
ResponderEliminarQue pena terminar de esa manera.Gracias por tus palabras. Un beso
ResponderEliminarMenys mal que no vas optar per seguir el camí. Els deserts sense GPS son molt traïdors.... Llegir el teu escrit ha estat com si m'hagués traslladat a aquest lloc i sobretot gaudint de la foto que l'acompanyes.
ResponderEliminarUna abraçada
Muy buen relato Jan...y las fotos estupendas como siempre...
ResponderEliminarSaludos!
me gustan mucho los colores y el encuadre
ResponderEliminarMe ocurre a veces como a ti y es que no se donde empiezan los sueños y termina la realidad que vivo y es que de no ser así, creo se me haría imposible vivir.
ResponderEliminarTu relato me ha llevado por esas sendas por recorrer, por esa eterna búsqueda en la que nos perdemos una y otra vez, producto de nuestra dualidad intrínseca.
Sabemos la teoría del aqui y ahora y de que el apraiso está aqui... etc..etc... pero seguimos buscando siempre.
Un beso y un placer visitarte
Eres bueno te seguiré.
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