En uno de mis paseos matinales pasé delante de una calle con soportales. Un silbido me llamó la atención. Giré buscando el origen y casi me quedo como el, convertido en papel maché.
.-Don Jan, cuanto tiempo sir verle.
.-Caray, Profesor Silvestre, que hace usted por aquí?
.-Ya ves, cosas de la vida. Hablando claro… la crisis.
.-Le invito a un café. Le apetece?
Como negarme a un placer tan intenso
Nos dirigimos al café “es moli”. Entramos ante la mirada atónita de los viejos parroquianos y la sorpresa del camarero al vernos llegar. No es normal que un muñeco de cartón camine y mucho menos entre en un bar y pida dos cafés.
.-Y cuénteme profesor, que hace aquí. Seguro que es alguna misión especial.
Alzo el dedo índice hasta cruzar los labios y me siseo…
.-sisssssss
En clara alusión a que no hablase tan alto.
.-Estoy preparando un nuevo experimento. Pero por su seguridad no puedo hablar. Es sobre el comportamiento de los billetes de Euro cuando pierden a su legítimo propietario. El gobierno de Bruselas, quiere saber si resulta estresante para ellos.
.-Para los propietarios?
.-Noooo. Para los billetes!
Desconocía que los billetes puedan sufrir esas crisis, pero viniendo de el, debía de creerme su historia.
.-Parece ser, que una vez entran en depresión, olvidan su valor real y ellos mismos se devalúan en el mercado.
Seguía sus palabras con muchísima atención…
.-Los mismos billetes, se vuelven de un valor menor. Y eso hace que los propietarios piensen que antes del euro, la peseta cundía mas. Pero el verdadero motivo es este.
.-No lo hubiera dicho nunca. Y dígame profesor, donde esta Tintín?
.-Lo vi hace tres días. Vino con Milu. Tomamos un café aquí mismo.
.-Milu también tomo un café?
.-Nooo, el pidió un vaso de leche templada. Las vacas de la isla, dan buena leche.
Estaba claro que hoy no era mi día. No acertaba nada. Pedí la cuenta. El camarero vino balanceando su calma. Dejó la nota en la mesa y se alejo tan lentamente como se había acercado. Dejé un billete de cinco euros.
.-Fíjese, fíjese…
Me dijo señalándolo con el dedo…
.-Este billete, ayer era de veinte y antes de ayer de cincuenta. Pero no ha sabido soportar la presión y aquí lo tienes. Bajo mínimos.
Observé el billete con atención. Intentando buscar algún pequeño detalle que pudiera corroborar su historia. No lo encontré, aunque me dio la impresión que los arcos del acueducto eran mas pequeños de lo normal…
.-Así es. Se empequeñecen y ya no hay remedio.
.-Pero tiene ya algún indicio? Alguna solución a la vista?
.-En ello estoy, pero he de seguir disimulando desde mi puesto de observación, así que…
Me alargó la mano…
.-Espero que nos podamos ver en poco tiempo.
.-Eso espero.
Me dijo mientras la rigidez del papel maché se iba adueñando de su cuerpo. Minutos después, ya no me contestaba. El dependiente de la óptica donde prestaba sus servicios, se me acerco preguntándome si necesitaba alguna información…
.-Solo quería saber por que un billete de cien termina convirtiéndose en uno de cinco euros. Solo eso…
.-Pues muy fácil amigo. Usted compra algo de noventa y cinco y se le devolverán cinco.
Sonreí, mientras me alejaba. Giré la cabeza y el profesor Tornasol, me guiñó un ojo al tiempo que un silbido volvía a salir de sus labios.
.-Don Jan, cuanto tiempo sir verle.
.-Caray, Profesor Silvestre, que hace usted por aquí?
.-Ya ves, cosas de la vida. Hablando claro… la crisis.
.-Le invito a un café. Le apetece?
Como negarme a un placer tan intenso
Nos dirigimos al café “es moli”. Entramos ante la mirada atónita de los viejos parroquianos y la sorpresa del camarero al vernos llegar. No es normal que un muñeco de cartón camine y mucho menos entre en un bar y pida dos cafés.
.-Y cuénteme profesor, que hace aquí. Seguro que es alguna misión especial.
Alzo el dedo índice hasta cruzar los labios y me siseo…
.-sisssssss
En clara alusión a que no hablase tan alto.
.-Estoy preparando un nuevo experimento. Pero por su seguridad no puedo hablar. Es sobre el comportamiento de los billetes de Euro cuando pierden a su legítimo propietario. El gobierno de Bruselas, quiere saber si resulta estresante para ellos.
.-Para los propietarios?
.-Noooo. Para los billetes!
Desconocía que los billetes puedan sufrir esas crisis, pero viniendo de el, debía de creerme su historia.
.-Parece ser, que una vez entran en depresión, olvidan su valor real y ellos mismos se devalúan en el mercado.
Seguía sus palabras con muchísima atención…
.-Los mismos billetes, se vuelven de un valor menor. Y eso hace que los propietarios piensen que antes del euro, la peseta cundía mas. Pero el verdadero motivo es este.
.-No lo hubiera dicho nunca. Y dígame profesor, donde esta Tintín?
.-Lo vi hace tres días. Vino con Milu. Tomamos un café aquí mismo.
.-Milu también tomo un café?
.-Nooo, el pidió un vaso de leche templada. Las vacas de la isla, dan buena leche.
Estaba claro que hoy no era mi día. No acertaba nada. Pedí la cuenta. El camarero vino balanceando su calma. Dejó la nota en la mesa y se alejo tan lentamente como se había acercado. Dejé un billete de cinco euros.
.-Fíjese, fíjese…
Me dijo señalándolo con el dedo…
.-Este billete, ayer era de veinte y antes de ayer de cincuenta. Pero no ha sabido soportar la presión y aquí lo tienes. Bajo mínimos.
Observé el billete con atención. Intentando buscar algún pequeño detalle que pudiera corroborar su historia. No lo encontré, aunque me dio la impresión que los arcos del acueducto eran mas pequeños de lo normal…
.-Así es. Se empequeñecen y ya no hay remedio.
.-Pero tiene ya algún indicio? Alguna solución a la vista?
.-En ello estoy, pero he de seguir disimulando desde mi puesto de observación, así que…
Me alargó la mano…
.-Espero que nos podamos ver en poco tiempo.
.-Eso espero.
Me dijo mientras la rigidez del papel maché se iba adueñando de su cuerpo. Minutos después, ya no me contestaba. El dependiente de la óptica donde prestaba sus servicios, se me acerco preguntándome si necesitaba alguna información…
.-Solo quería saber por que un billete de cien termina convirtiéndose en uno de cinco euros. Solo eso…
.-Pues muy fácil amigo. Usted compra algo de noventa y cinco y se le devolverán cinco.
Sonreí, mientras me alejaba. Giré la cabeza y el profesor Tornasol, me guiñó un ojo al tiempo que un silbido volvía a salir de sus labios.
“Relatos - Fragmentos”
Copyright © By Jan Puerta 2008
Texto y fotografías con copyride del autor.
janpuerta@gmail.com
LA foto muy buena con encuadre bonito, pero el relato que te sacaste de la manga, podrias escribir otro libro y titularlo "fotos narradas", te aseguro que venderias muchos porque lo haces genial.
ResponderEliminarUn saludo.
El texto se ajusta a la foto o viceversa, no importa, el resulta es fascinante.
ResponderEliminarAbrazos,
...estupenda foto...y el relato, me ha hecho disfrutar un montón imaginandome al profe tomando un café consiguiendo no estropear el papel maché...¡por cierto!...que razón llevas con lo del euro...ufff...un abrazo...
ResponderEliminar".-Para los propietarios?
ResponderEliminar.-Noooo. Para los billetes!"
A mi me pasa lo mismo, que pensarán los billetes cuando se ven cambiar de manos...? Pero imagínate, no es lo mismo ser cambiado en justo pago por una serie ilimitada de copas, que para hacerse con una estantería de papel higiénico, verdad?
jajajaja
Saludos
Un agradabe relato y una foto totalmente a tono. Un saludo!
ResponderEliminarEs que la cosa esta mal! Claro, la crisis, la no crisis, la moneda única, la cuestión es que cada vez está todo mas caro, y el valor de un billete de X euros nos parece menor que hace unos años. Bueno, mientras tengamos trabajo...
ResponderEliminarAbe…
ResponderEliminarYa tenemos el titulo del libro!
Solo falta el editor.
Cachis! Cachis!
Siempre lo mismo, el ying y el yang en mi vida.
Gracias por tus palabras.
Un fuerte abrazo
Catalina…
ResponderEliminarMe alegro que te haya gustado. Me divertí con la fotografía y también tomando café con el profesor!
Un fuerte abrazo
Mimundo…
ResponderEliminarHasta el mismísimo Tornasol, esta preocupado!
Un abrazo
La sonrisa de hiperión…
ResponderEliminarCuanta verdad., amigo.
Levantémoslas y brindemos por cualquier motivo que lo justifique!
Un abrazo
Gracias Moderato…
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Quizás no sea solo una percepción y sea verdad lo que investiga el viejo profesor. Cada vez tienen mas valor a pesar de ser una moneda realmente alta. Quizás lo que se puede comprar con ellos, esta por encima de su valor real?
ResponderEliminarQue dure el trabajo!
Un abrazo amigo August.
Qué buena foto y qué divertido relato. A este profesor ya lo conocía yo...
ResponderEliminarQuizás en Papel maché?
ResponderEliminarUn abrazo.
jajajaja !GENIAL¡
ResponderEliminarMe encanto el relato, es muy bueno.
Moría de risa, porque te pude imaginar entrando con un muñeco humanizado a la cafetería jajaja
Y en final es magistral
Felicidades
Un abrazo
Gizz
Gizela...
ResponderEliminarGracias.
Me alegro que te haya causado buenas sensaciones.
Un abrazo
Diria El buen sabio Homero J. Simpson dijo una vez ... "LOS BIENES SON EFIMEROS......."
ResponderEliminarMe entretuve bastante con la narracion no me esperaba algo asi
De diez esta entrada.
Un abrazote
Molt bona Jan. Ja ja.
ResponderEliminarEl meu amic Tornasol, company del professor Franz de Copenhage amb musica de Jaume Sisa.
Una foto muy buena para un relato genial.Saludos
ResponderEliminarJan que empiecé a leer y me metí en la historia de maravilla.... me parece a mí que esto está muy bien escrito :) tiene frescura y así ninguno escapamos a tu "sana intención" jaja: captar nuestra atención.
ResponderEliminarEn mí lo has conseguido.
Un saludo y enhorabuena. Se disfruta del texto y la imagen pues origen y broche de oro.
Un blog muy bonito. Genial la foto.
ResponderEliminarMe trae muchos recuerdos este profesor...
Gracias por entrar a viajar por el mio. Besitos. Espero que sigas disfrutando de las fotos.
Gracias.
cierto que es Tornasol, es que fuera de la historieta pierde identidad lo que no pasa con los perros que se parecen a Milu.
ResponderEliminarMe gustó la conversación con él, un diálogo muy digno de Tornasol.
Es que además me quedé pegada en la bicicleta de la foto, desviaciones de ciclista...
Un abrazo, Jan
Que bonito despertarte por la mañana y que alguien despierte tu imaginación con un cuento; te hace sentir como un niño al acostarse, escuchando a su papa leer un cuento para relajarle y que disfrute de su sueño.
ResponderEliminarPor ganas me volvería a la cama, para disfrutar más de tu historia, que me ha relajado mucho.
La imagen en consonancia con tu historia, también me agrada.
Saludos y buenos días.
Ayy mi querido profesor... Personaje de mi infancia, de mi infancia... Me imaginaba a Hadoc entrando ebrio por la puerta de ese café, y a Nestor sirviendo las tazas de humeante café... Mis euricos andarán muy depres,por mas que intento hacerlos crecer... Se reducen y marchan de casa cada día antes!!!
ResponderEliminarun abrazo campeón
Qué original este cuento, Jan. Tanto ese experimento del profesor como la respuesta final del dependiente. Fantasía mezclada con el hoy, genial. Y por lo menos ahora entiendo de dónde viene esta pobreza... pobres billetes míos, y qué mala suerte la mía que siempre me llegan ya de cinco.
ResponderEliminarUn saludo.
Entretenida y amena historia.
ResponderEliminarUn saludo
Hola, Jan. Un relato sorprendente y ameno el de hoy. Dura tarea la del Profesor. No sé si necesitará ayuda extra de la TIA. Saludos.
ResponderEliminarSimplemente...¡GENIAL!
ResponderEliminarUn saludo
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarGracias Guillermo.
ResponderEliminarMe alegro que te haya gustado.
Un abrazo
Enfokme…
ResponderEliminarGracias por pasarte por aquí.
Un abrazo
Akiar…
ResponderEliminarMe alegra oír tus palabras. Escribiéndolo me lo pase muy bien. Lo que daría yo a veces para hacer realidad algunas historias!
Un abrazo
Inma…
ResponderEliminarAgradezco tu visita. Sigamos disfrutando de aquello que nos gusta!
Un fuerte abrazo
Caramelo…
ResponderEliminarTambién tengo una ligera desviación por la bicicleta. Pero por ser un ex ciclista. Hoy en día prefiero fotografiarlas o verlas por la televisión. Las carreteras me dan demasiado respeto.
Gracias por tu visión.
Un abrazo
r.a.rivero…
ResponderEliminarPues no se que es mas bonito. Si haber despertado esa sensación en ti o la que tus palabras han causado en mi.
Un fuerte abrazo amigo.
Vive Malabar…
ResponderEliminarYo desde que el profesor me explico esa investigación suya, cada euro que puedo coger, suelo ponerles música clásica y les hablo amorosamente. A ver si surte el mismo efecto que con las plantas.
Un fuerte abrazo
Elshowdefusa…
ResponderEliminarGracias por esta visita. Creo que el mal de los “dineros” nos toca a casi todos por igual
Un fuerte abrazo
Bardinda…
ResponderEliminarGracias.
Un abrazo
Miguel, como se junten con los personajes de Ibáñez seria para suscribirse para no perderse ningún ejemplar, que después el mercado negro o el de Sant Antoni esta muy caro.
ResponderEliminarUn abrazo amigo.
Mayte,
ResponderEliminarGracias
Un fuerte abrazo
Anónimo...
ResponderEliminarTomo nota y la visito.
Un abrazo
Me gusta el relato, me gusta la foto, ademas yo conozco al doctor y se donde vive...
ResponderEliminarSaludos desde Menorca.