En medio de la nada, puede suceder todo.
Ésta frase, me la comentó un personaje que encontré en una playa solitaria. Delante suyo, el océano Índico. Su pequeña inmensidad se apoderaba de sus pensamientos en medio de un profundo estado meditativo. Yo que no suelo tener prisa, le observé. Hice algunas fotografías sin que llegase a perturbarlo. Creo. Me dediqué a observar la quietud que se encontraba a su alrededor. La arena negra. El día que amenazaba tormenta. La brisa que venia del sur, con ráfagas húmedas y frías. Las olas rompiendo en la plena marea baja, dejando una estela de bruma y espuma blanca.
Nada que fuese anormal en el marco que me encontraba. Exceptuando la suela. De una zapato que un día camino los pasos de la vida y hoy, las olas de la existencia, parecen haberlo olvidado al peor de los ostracismos. La soledad no querida. La indiferencia… el olvido. Por unos momentos, fue mi musa preferida. Hablé con ella. Sonreí. La fotografíe, la observé. Me quedé un rato en silencio a su lado.
Hoy, rebuscando cosas en mi pasado, la hago eterna. Recordando las palabras de esa persona que meditaba, en medio de la nada, donde podía suceder todo. Sucedió! Al menos para mí. Bendita locura!
Fotografia muy misteriosa, como la soledad, que aparece incluso cuando estas rodeado de mucha gente.
ResponderEliminarUn saludo.
Soledad que buscamos y difícilmente podemos compartir. A menos que se nos entienda.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo Abe.
Me gusta esta fotografía..en apariencia parece vacía pero esta llena de vida y movimiento..la huella del pasado..
ResponderEliminarLinda soledad.
ResponderEliminarMuchas historias podría contar esa suela, de cuando estaba enganchada a unos pasos..o tal vez no, tal vez ahora que es parte de un mar de soledad, es que comenzará su verdadera historia.
Un abrazo
Gizz
Y la del presente amiga Inkilina. Se junta todo y se sueña en el futuro.
ResponderEliminarUn abrazo
Gizela
ResponderEliminarAy los pasos que habrá dado que nunca sabremos...
Curiosa la vida de los zapatos que nos acerca a nuestros sueños y deseos. Después les pagamos con el olvido.
Un abrazo
Una amiga mía, una vez me dijo...
ResponderEliminarlo mejor siempre esta por llegar..o la vuelta de la esquina tal vez.
Un café???
Sabias palabras las de tu amiga.
ResponderEliminarCafé... té... Tomemos alguna cosa.
Un abrazo
Esta foto me hizo proyectarme lejos; es decir me invita a encontrarme en uno de esos lugares que ya casi no se encuentran. Lugares plácidos y donde el misterio subyace en la brisa del viento... Un saludo!
ResponderEliminarModerato
ResponderEliminarViejos rincones donde la soledad no duele y se vuelve la mejor compañera de uno.
Un abrazo
"Ya que no suelo tener prisa". eres un privilegiado amigo.
ResponderEliminarMe gustaría poder tener el privilegio de hacer todo aquello que se me ocurre. Las limitaciones son muchas, pero en el tema de las prisas, he de reconocer que no las tengo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Sobre soledades individuales y compartidas, los marinos tenemos mucho que decir.
ResponderEliminarGracias por tu visita
Me gusta tu suela,
ResponderEliminarquizás tuvo miedo de seguir adelante y de entrar en el agua,
en las aguas de ese Indico poderoso que tanto miedo le daba.
Quizás espera desde hace siglos en ese mismo lugar,
quizas tu suela ha echado raices y prefiere quedarse ahí, mirando al mar, recibiendo las caricias de las olas, saboreando la espuma, la sal, sintiendo el roce de las conchas que trae a veces la marea.
Al principio he sentido pena por tu suela solitaria, pero me he dado cuenta de que ahí es feliz, no está sola, está delante de su mar, está donde quería estar....
Esperando sin esperar....
:-)
Con lo fácil que es ignorar la bella soledad y con lo difícil que es hacérsela llegar a los demás, tu siempre eliges el camino más difícil y aciertas por que nos llegan tus sensaciones.
ResponderEliminarSaludos amigo.
Esa fotografia transmite mucho, aveces sentimos que caminamos solos y adelante seve desertico pero solo falta ver un poco a nuestro alrededor y llevamos a muchas personas que nos acompañan en este camino tan largo, y que vamos dejando eco en la eternidad.
ResponderEliminarun abrazote
Hermosa fotografía que nos lleva a pensar en la inmensidad de la nada.
ResponderEliminarEn soledad, rodeados sólo de nuestros pensamientos, le ponemos atención a la pausa, a ese breve espacio que hay entre pensamiento y pensamiento, y es ahí donde de pronto surge la verdadera quietud.
Te dejo besos, amigo.
Soledad o compañia. Buscamos la soledad para volver a encontrarnos. Pasado , presente, futuro, todo aglutinado en esos instantes de autoreflexión. Y después... despues sucede, o no.
ResponderEliminarSaludos!
Mar, arena, olas y brisa. Si te fijas en los detalles no será un soliloquio.
ResponderEliminarBuen fin de semana!!!
La soledad de la invisiblidad ...
ResponderEliminarLeer tu texto fue como mirar adentro de mi pecho.
Gracias por la visita en mi Te-Pito-O-Te-Henua e dejo una invitación para conocer mis fotografias.
Un saludos desde el sur de Brasil.
Sill
Nos horroriza estar con nosotros mismos,en una cárcel el peor castigo es ¡aislar!
ResponderEliminarno está huérfano
ResponderEliminarese paso es el primero:-)
muakismuakis
Donde menos lo imaginamos, la bendita locura se hace realidad..
ResponderEliminarbesos
Buena,original,viva....no se que más puedo decir...me cautiva esta foto.
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