Eterno destino
Hay días en que uno observa, analiza y llega a una conclusión que a pesar de no gustarle nada forma parte de la realidad que le ha tocado vivir…
El tiempo es un cumulo de circunstancias inapreciables cuando el destino decide poner fin a nuestra existencia. Somos efímeros. Somos, como bien cantaba Manolo García por los escenarios de España… levedad.
La memoria, es el único vínculo que tenemos disponible para comprender el paso del tiempo. Pero como todo, también peca de transitoria y en ocasiones nos juega una mala pasada robándonos el último aliento mientras los recuerdos retornan al ostracismo y el olvido.
Una rosa, perdura unos días. La vida… también. Somos levedad. No hay más.
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No hay más amigo Jan: Con filosofia o sin ella, con tristeza o con alegria, con animo o con apatía, no hay mas verdad que ésta.
ResponderEliminarSaludos desde Organyà.
tienes razón amigo Jan, muchas vces nos falla la memoría, pero la ilustración de tu foto también suele contribuir a perder la memoria, un abrazo amigo Jan
ResponderEliminar"La insoportable levedad del ser", según Milan Kundera.
ResponderEliminarSí, somos levedad, pero hay que buscar sentido a la vida, ¿no crees?
Un abrazo.
Somos levadad, cierto, y justamente por ello es una pena que sigamos dando vueltas y vueltas y vueltas para conseguir asi no aprovechar la vida en toda su plenitud.
ResponderEliminarLa foto, es una belleza aún en el ocaso de esa rosa.
Un abrazo JAN; ahora, antes de que sea tarde.
de esa flor, que se me antojó rosa.
ResponderEliminarHermosa fotografía y pensamiento...
ResponderEliminarSuponiendo que seamos, y si resulta que solo estamos, y encima poco. Un abrazo.
ResponderEliminarSi; lo bueno es que "mientras" lo somos, tenemos la suerte de serlo.
ResponderEliminarun abrazo.
Una bella imagen que es curda metáfora de nuestra propia fragilidad...muy bueno.
ResponderEliminarun abrazo.
Pétalos que vuelan, hojas que caen, granitos de arena que el viento trae y lleva.
ResponderEliminarAlgo así.
Besos
Ya lo dijo Bécquer:
ResponderEliminar"Tú, sombra aérea, que cuantas veces
voy a tocarte te desvaneces.
¡Como la llama, como el sonido,
como la niebla, como el gemido
del lago azul!"
Abrazo grande Jan.
bella imagen,saludos
ResponderEliminarEl tiempo, a veces, es sólo eso.
ResponderEliminarUps, se cerró antes de tiempo. Va de nuevo.
ResponderEliminarSomos levedad, es cierto. Por eso debemos vivir Hoy. Mañana... quién sabe.
Beso para ti, Jan. Tiempo que no pasaba por aquí.
Jan he de decirte que mi casa extraña tu visita.
ResponderEliminarSaludos
Perfecta simbiosis -como siempre- entre tu palabra y la imagen.
ResponderEliminarSiempre nos mueves a interiorizar, amigo.
Con 'la cajita', mi última entrada, hemos coincidido en el sentimiento de levedad.
dos abrazos otoñales
Buenas noches, Jan Puerta:
ResponderEliminarLa vida continuará, hermosa y leve, en cada una de sus múltiples semillas, encerradas en esa cápsula que has fotografiado, aunque ya no quede nada de la belleza de la rosa silvestre de hace unos días.
De acuerdo, somos levedad. Todo es levedad, pero... ¡hay momentos tan estupendos!.
¿Quién no ha repetido, en algún momento, las palabras del último diálogo de Tomas y Teresa, de la película de 1987, con el mismo título que la obra citada de Milan Kundera?:
[...)- “¿En qué estás pensando?.
-Pienso en lo feliz que soy.”
Pues suficiente, ¿no?.
Saludos. Gelu