La calle está llena de vida. De gestos que marcan el rictus cotidiano de las personas. Detalles que nos pueden pasar por completo desapercibidos. Momentos que a pesar de poder repetir, son insustituibles por lo efímeros de los mismos.
Me gusta observar y contar visualmente lo que veo. Amo la calle, sus circunstancias, sus personajes anónimos, su olor tan peculiar, su manera de aceptarme y envolverme…
Amo la calle, sin más.
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Tienes toda la razón, pero estás fotos que tu captas a la perfección, para la gran mayoría nos pasan desapercibidas, esto es lo que le hace a uno especial en sus tomas, un abrazo Jan
ResponderEliminarEs tu mirada qien crea esos momentos efímeros y mágicos.
ResponderEliminarabrazo, amigo, buena semana
Con esta pose poco se imaginaba esta chica, que la ibas a inmortalizar. Pero por mucho que acerco el zoom, no sé acertar si tiene otro cigarro en la boca. Curiosa foto. Desde luego en la calle es donde se vén las cosas más insólitas.
ResponderEliminarJan: Disculpa. Había olvidado saludarte. Un abrazo del oso.
ResponderEliminarEl pueblo saharaui de nuevo contra las cuerdas
ResponderEliminarMuy buen observador, amigo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Qué se iba a imaginar esta mujer que algún día iba a ser inmortalizada en ese gesto tan peculiar! jejeje
ResponderEliminarUn abrazo.
Tienes razón. La calle y sus gentes dan para muchas fotografías.
ResponderEliminarHay que estar entrenado como tu para saber apreciar los gestos.
Un abrazo.
La calle. El lugar donde todos vivimos.
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