Siguiendo la idea de Martin Gallego en descongelar viejas imágenes, hoy, hago lo mismo con una de mis primeras imágenes realizadas con un modestísimo equipo digital.
Sitges de por si es una población digna de perderse entre sus calles. Detalles y mas detalles conforman un universo muy particular. Es uno de esos pueblos cuya esencia sigue manteniéndose a pesar de los turistas. En los meses de finales de otoño y principios de un crudo invierno, la soledad de sus calles, sus cielos tormentosos que tanto gustaban a Santiago Rusiñol y el mar movido, nos invitan a buscar encuadres fascinantes para nuestra retina.
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Copyright © By Jan Puerta 2010
Texto y fotografías con copyride del autor.
Todas las fotos son fotos del pasado, y todas igualmente remotas, incluida la que hicimos ayer mismo. Pero esta imagen además tenía una evidente vocación de pasado: Sitges y la lancha se pierden por la izquierda, pronto solo quedará el mar, donde el tiempo no tiene sitio.
ResponderEliminarQuina fotografía mes maca Jan! Sitges es preciòs, però tu l'hi has captat, tota l'esencia. Imatge digna de un bon postor.
ResponderEliminarMoltes salutacions des de ben aprop de Sitges.
Hola Jan:
ResponderEliminarSaps i encare te molt més merit perque no tenias tans mijos com ara.
Es fantástica!.
Ai !ja amb fas sentir morrinya de Cataluña.
Una abraçada, Montserrat
Una gran idea rescatar algo tan lindo, una visión llena de nostalgia, buenísima: Abrazos
ResponderEliminarEl cielo tormentoso, la inmensa orilla del mar, esa barca solitaria ... joer conforman una foto espectacular con un bellísimo blanco y negro. Descongelar o Revelar, volver sobre una toma antigua y procurarle un procesado diferente, esa también es la magia de la era digital. Sólo el buen gusto y la práctica consiguen grandes fotos, como la que hoy subes amigo Jan
ResponderEliminarUn abrazo
Una imagen preciosa que demuestra, una vez más, que la cámara no hace al fotógrafo, sino el fotógrafo a la cámara.
ResponderEliminarUn blanco y negro maravilloso, Jan.
Un abrazo.
Feliz tarde de domingo, querido amigo.
ResponderEliminarun abrazo.
En la línea de Jota Ele, queda majaderamente demostrado que a un gran fotógrafo le basta un modestísimo equipo.
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