Don Carlos, heredó el vehículo de su Padre. Con él aprendió casi a conducir y el cuentaquilómetros ha dado demasiadas vueltas a si mismo. Pero el motor sigue rugiendo afinando sus gorgoritos gracias a las manos de Don Carlos quien lo cuida con el esmero que merece un viejo camión con demasiadas historias a sus espaldas, que se niega a ser jubilado y mucho menos terminar en algún desguace.
.- Don Carlos, cual es el secreto de tanta vida en este vehículo
.- Solo cuidar y cuidar el motor. Y hacer el cambio de aceite correspondiente cuando le toca.
El día siguiente, sus manos y su experiencia le cambiaron el aceite a mi vieja combi del 82. Siempre aprendemos algo nuevo.
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Jan
ResponderEliminarHermosa anecdota la de DOn Carlos y su viejo camión, que a pesar de los años, lo sigue llevando donde quiera ir, mientras lo cuiden...
Saludos
Cuantos mimos le habrá proporcionado Don Carlos a su Ford, mientras el motor aguante... una buena imagen y narración, un abrazo amigo Jan
ResponderEliminarBon dia Jan:
ResponderEliminarEs l´estimació d´aques vehicle que forma part quasi d´ell mateix.
Aquest camió en el que el su pare hi va deixar energies, es com un llibre de págines viscudes.
Comprenc que no s´en vulgui despendre.
Gracies per la fotografía i el dialeg que ens comparteixes.
Una abraçada, Montserrat
Perfecta contraposición con "usar y tirar" tan vigente hoy día.
ResponderEliminarA los objetos se les coje un cariño y un aprecio que a veces no comprendemos. Pero no dejan de ser esas cosillas que nos han acompañado siempre, en lo bueno y en lo malo.
ResponderEliminarBesossss.
Buena toma de esta reliquia. Felicitaciones. Saludos
ResponderEliminarRamón
Y es que ya no se hacen camiones como los de antes.
ResponderEliminar¡Qué barbaridad! Si ese camión hablara lo que nos podría contar.
La foto me parece una maravilla porque describe fielmente el orgullo de Don Carlos.
Un abrazo.
No hay nada más que ver el gesto con el que se apoya en la ventanilla.
ResponderEliminarOrgulloso está el hombre. da gusto verlo.
ResponderEliminarque buen y entrañable retrato, la persona con el objeto que lo vincula toda su vida al trabajo.
ResponderEliminarsaludos